
Mariano, ¡Vete!…...
Sí, así como suena. Hace ya casi siglo y medio se produjo en nuestro país La Gloriosa ¡Qué nombre!, que se saldó con el exilio de la reina Isabel II y no tardamos mucho en elegir un nuevo rey, en la persona de Amadeo de Saboya, joven monarca que veraneó en Santander, bañándose en nuestras playas, lo cual resultaba inaudito para aquellos tiempos.