Noticias de Cantabria
02-04-2012 11:20

La huelga general II

Aún humeantes las hogueras que algunos (pacíficos e inocentes) piquetes informativos de los sindicatos, partidos y adláteres han prendido, me dispongo a plasmar algunas reflexiones sobre esta huelga general que hemos disfrutado los ciudadanos…

Cada uno sabrá si ha hecho huelga o ha trabajado y porqué ha actuado de esa guisa; y espero que lo haya hecho en absoluta libertad y sin ningún tipo de amenaza, coacción, intimidación, insulto ni presión; menos aún, con zarandeos o golpes, porque ello sería intolerable y motivo para invalidar las cifras que vociferan algunos sindicalistas. No ocurra como aquél lector que afirma que el derecho a la huelga está por encima del derecho a la libertad de trabajar, aunque tengamos que soportar mensajes en las lunas de algún establecimiento comercial del tipo de “por si acaso abrís”, frase intimidatoria al más puro pistolerismo de hace un siglo y quizás alguno de éstos son los que al día después van de pacifistas convencidos por la calle. ¡Tendrán jeta!. Como afirma el periodista Arcadi Espada, “allí dónde se empuja a un trabajador, se quema un neumático o se silicona una verja, no hay sumando”.

Está claro que si de la incidencia de la huelga dependiera la propia Reforma Laboral, ésta ha quedado refrendada por la mayoría del pueblo español, que pasó de la misma. Pero en democracia, las leyes se hacen en el Parlamento…. ¡No lo olvidemos!. Se ha utilizado una cifra para valorar la incidencia de la huelga, como es la caída del consumo eléctrico (14,7 %), que fue  similar al de la última huelga que “pactó” el ínclito ZP  con los Sindicatos y deberá tenerse en cuenta que en  ésta se sumó el País Vasco, con una gran influencia industrial.


Ahora vienen las cifras y, como siempre sucede, son absolutamente dispares e irreales. A mi no me dicen nada, especialmente las que manifiestan algunos sindicatos, pues reitero que cuando a un trabajador se le coacciona para que no trabaje, se le insulta gravemente y, en algunos casos se le agrede, ese trabajador podrá no trabajar, pero que le consideren huelguista… Lo mismo podría afirmar, en otro sentido, si algún patrono ha actuado de la misma guisa.
Me encuentro con un empresario, con más de un centenar de trabajadores, que me dice que éstos han decidido que se les de un día de vacaciones. ¿Les habrán contabilizado como huelguistas?. En la construcción, muchos trabajadores “se arreglaron” con sus empresarios para no verse envueltos en problemas. Sería curioso que la Administración (Gobierno de Cantabria, Ayuntamientos, etc.) hiciera públicos los datos exactos de huelguistas a quienes se les va a detraer su nómina por ejercer el derecho a la huelga; si, además, se le ocurriera poner en cada centro de trabajo los listados, nos enteraríamos quienes han pedido un “Moscoso”, han ido al “médico” y casos similares para “no estar” y “estar”… ¡y todos pensábamos que estaban de huelga!.


A media mañana de este día soleado y primaveral, como hicieron muchos ciudadanos, me dí un paseo por la zona de la Alameda, Plaza Juan Carlos I, Burgos,… era un ir y venir de “piqueteros”, grupos manifestándose y muchos ciudadanos de todas las edades y condiciones que paseaban tranquilamente, quizás bastante ajenos a la huelga que se estaba produciendo. Pude observar que más de la mitad de los establecimientos comerciales estaban abiertos; otros habían echado la persiana y algunos la tenían entreabierta, en función de la posible visita “amistosa” de algún grupo piquetero informativo, como el que se presentó a primera hora en la entrada de “Nuevos Ministerios” de la Calle Vargas, dónde hubo abundantes insultos de estos piqueteros contra los que deseaban ejercer el derecho a trabajar, hasta el punto de que hubieron de intervenir las fuerzas policiales. En las calles adyacentes y secundarias, todo normal, como cualquier otro día, pues imperaba la orden de que la imagen la dan las calles principales, dónde debía de actuarse con contundencia.


Observe con bastante pena el bajar las persianas de algunos comercios porque llegaba un piquete, con los silbatos y los petardos, y volverlas a subir cuando ya había pasado. ¡Qué cosas suceden en nuestra actual sociedad!. ¡Claro! Esto sucedía cuando los valientes piqueteros se enfrentaban a una pobre dependienta; porque cuando llegaron a alguna cafetería con bastante público, no se atrevieron, por si las moscas. ¡Qué valientes!. La palabra “esquirol” se oía con bastante frecuencia, como en las viejas películas del siglo XVIII o XIX; otros pasaron a expresiones como “facha”, “hijoputa”, etc.,  dedicada a quienes querían trabajar.
He podido observar que una gran parte de la hostelería permanecía abierta y he pensado que si no fuera así, ¿Dónde podrían tomar las cañas los sindicalistas?: Aunque hay que decir que algún sindicato previsor ha incluido en el “kit de huelga”, la comida, la bebida y hasta la silicona (Alguno llevaba objetos incendiarios, armas blancas y demás utensilios… como el hijo de aquel sindicalista castellano-manchego). Las playas, ¡Llenas! Era un buen día para tomarse unas vacaciones y empezar a “coger moreno”.


También dedique una parte de la jornada a escuchar, como aquello de un tal Wily Toledo, quizás el pensionista mejor pagado del país, dirigiendo un piquete y arrasando lo que encuentra a su paso, entre ellos el bar de un peruano al que rompieron sillas, mesas, vajilla, etc.,  y que ha acabado, como no podía ser menos, con su detención y en una actuación judicial. ¡Insólito!. Insólito es también el viaje (pagado por todos) a España del Eurodiputado de IU Willy Meyer para participar en otro piquete “informativo”.
Lo de Barcelona, encapuchados incluidos y con una estrategia de guerrilla urbana, no tiene nombre; o ponemos remedio a estas actuaciones delictivas o llegaremos a la situación “griega” que es a dónde desearían llevarnos algunos “patriotas”
Esta vez la policía sí ha actuado, aunque no puede actuar en todos los frentes, pues la nueva guerrilla urbana que está surgiendo tiene más seguidores…
…Cuando toda ha pasado ya, comienzan las reflexiones: ¿Qué pretendía la huelga?; ¿Qué el Gobierno rectifique en la Reforma Laboral?.

Pues antes, durante y después de la huelga ya sabíamos todos, sindicatos incluidos, que el Gobierno no va a retirar esta reforma y tan sólo aceptará modificaciones que mejoren la misma, tal como le afirmó el Sr. Rajoy a Rubalcaba, no como el PSOE hizo con las 71 enmiendas que el PP le presentó a la anterior reforma. En esta ocasión, hago apuestas a que ni los sindicatos, ni el PSOE, ni IU van a aportar nada.
España no está ahora para huelgas y así lo han entendido la mayoría de los trabajadores; sin embargo, las numerosas manifestaciones de tarde, ya fuera del horario laboral, sí han tenido un éxito indiscutible, pues muchos ciudadanos están cabreados y así lo mostraron por el paro, la situación económica, los recortes inevitables,… ¡Y también pensando que este país no está para huelgas generales!
…Pero, ¿tiene la culpa este Gobierno que lleva cien días y se ha encontrado con un país hecho unos zorros?; ¿A qué jugamos?. Quizás a este Gobierno, que ha tomado en cien días más iniciativas reales que el anterior en dos legislaturas, le ha faltado pedagogía y control de los medios de comunicación. Lo de Goebbels lo asimilaron y practicaron mucho mejor los anteriores.


Ahora se escuchan muchas preguntas a los ciudadanos: ¿Dónde estaban estos piqueteros cuando ZP y los suyos destrozaban este país?, se pregunta mucha gente. ¡Que nos lo digan!. ¿Para cuándo una Ley de Huelga y Manifestación?, claman otros. ¿Quién va a pagar los destrozos de estos vándalos?, plantean otros. ¿Qué se ha conseguido con esta huelga injusta y claramente política?, afirman muchos. Éstas y muchas otras cuestiones están planteándose y seguirán en próximos días….
El lenguaje rancio, caduco y prerrevolucionario de los máximos líderes sindicales es más propio del siglo XIX que del XXI. Muchos ciudadanos se han acordado en este día de Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, dos líderes que supieron estar en su tiempo y en su sitio. ¡Que pena!. Deberían de pensar algunos en los más de cinco millones de parados, los que no reciben ninguna ayuda y los muchos ciudadanos que viven en el umbral de la pobreza….


Fracaso en general y vandálico en particular; ¿Lo van a condenar UGT, CC. OO., PSOE o IU?. Pues estas imágenes de excepción son las que salen en los medios de comunicación, especialmente los extranjeros. Los daños materiales son cuantiosos; los daños morales infringidos a las personas son inconmensurables y quedarán impunes; los daños hechos a la imagen de España, los pagaremos todos. ¿Han meditado sobre estos aspectos los sindicalistas?. La prensa internacional ha aprovechado para tomar las fotos más violentas de este día, con lo que amplifican el daño.
Se han producido detenciones; habrá de verse en qué queda, no vaya a ser que algunos hayan sido presentados por las fuerzas policiales por impedir el derecho al trabajo, quemar bienes públicos, etc. y después vengan los jueces y, ¡nada!. También más de un centenar de heridos, curiosamente más policías que manifestantes; éstos se supone que se han herido al tropezarse con los bordillos de las aceras.


Los “guerrilleros” de Barcelona y de algunos otros puntos deben ser identificados, presentados ante la Justicia y se les debe condenar de acuerdo a la legislación; no puede ser que alguien que intimide, insulte o agrede a otra persona salga de rositas, porque en ese día todo está permitido. No puede ser que alguien que produce daños en bienes públicos o privados no sea obligado a pagar esos daños, porque en una manifestación puede pasar de todo… Observen si eso sucede en EE. UU. o Alemania (aunque quizás algunos nos digan que en esos países no existe democracia).
Muchos ciudadanos, respetuosos con la huelga, dicen que ellos no están dispuestos que de sus dineros –los presupuestos- se paguen los liberados y gastos de los sindicatos… Cartelería, banderas, bocadillos, silicona,… ¡Todo! Ha sido pagado por todos los ciudadanos; pues cada vez en mayor medida, los ciudadanos desean que todo esto lo paguen los sindicatos con las cuotas de sus afiliados. Lo mismo que los destrozos que sus actuaciones han ocasionado. ¡A qué fin tengo que pagar yo, con mis impuestos, los contenedores quemados, las lunas de escaparates rotas, las papeleras destrozadas,…!


Y aún deberemos expresar algunas cuestiones como las siguientes:


a) Habrá de hacerse una Ley de Huelga y Manifestación, que regule claramente estas actividades; que articule el derecho al ejercicio de huelga y manifestación y, asimismo, el derecho al trabajo y la libertad de no participar a quien así lo decida; también deberá articular los servicios mínimos para garantizar los servicios esenciales y el derecho a quién desee trabajar, así como su acceso al puesto de trabajo, prohibiendo los piquetes intimidatorios, pues los ciudadanos ya son suficiente maduros e informados para saber qué actitud deben adoptar. Deberá contener la responsabilidad de los convocantes en los daños que se pudieran producir… ¡Por ejemplo!


b) Ahora más que nunca, la sociedad clama para que se supriman todas las ayudas, del tipo que éstas sean, a los sindicatos, organizaciones empresariales y partidos políticos, para que los mismos vivan de sus cuotas. Un buen sistema sería que cada uno pudiera marcar, si así lo desea, una cruz en la Declaración de la Renta, como ya se hace con la Iglesia Católica, para dedicar sus dineros a estas organizaciones. ¡Curioso, verdad!.


Y, finalmente, o el Gobierno actúa con firmeza o tendremos que recordar aquellos pensamientos del destacado dirigente socialista, Francisco Largo Caballero (Madrid, 1869-París, 1946), que fue ministro de Trabajo (1931-33) y Presidente del Gobierno (1936-37), el cual afirmaba que “la clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución ().  La transformación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas… estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia (). Los socialistas estarán en la legalidad mientras la legalidad les permita adquirir lo que necesitan; fuera de la legalidad cuando ella no les permita realizar sus aspiraciones”. ¿Les suena a algo?. ¡Qué poco ha cambiado este país!.

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