Noticias de Cantabria
29-02-2012 09:33

Perplejidad...

Perplejidad y preocupación me producen muchas de las reacciones de la gente sobre la actual situación de crisis que vivimos en España; ¡Y no sólo la crisis económica!, porque puede ser más letal la crisis ética y moral dónde nos hemos instalado…

La semana pasada generaba mi artículo polémica por la reproducción de un párrafo de un conocido columnista nacional sobre la herencia del anterior Gobierno de la nación….
Pues no me resisto, en esta ocasión a volver a reproducir otro párrafo de otro buen escritor (Luís María Ansón, por más señas), que afirma lo siguiente:
“Tras saquear las arcas de las haciendas nacional, autonómica y municipal; tras instalar en el paro a cerca de seis millones de personas; tras multiplicar el déficit y la deuda; tras despilfarrar los dineros en subvenciones a las más pintorescas asociaciones afines; tras colocar a centenares de miles de parientes, amiguetes y paniaguados en las cuatro Administraciones y en las empresas públicas de insólita creación; tras alimentar el secesionismo de Cataluña y el País Vasco; tras estos y otros muchos despropósitos y aberraciones, la izquierda –un sector de la izquierda porque la mayoría es moderada y democrática- se dispone a descoyuntar la vida española tomando la calle. La caravana incesante de las manifestaciones y las violencias se ha puesto ya en marcha”
¡Duras y clarividentes manifestaciones!
Y con gran desparpajo e hipocresía, nos encontramos que los máximos líderes políticos que nos han llevado al borde del abismo, tanto en el Estado como en Cantabria, no sólo no reconocen ni uno sólo de sus abultados errores, sino que han empezado a hacer una oposición callejera casi prerrevolucionaria.
La situación actual me trae a la memoria aquella lapidaria frase del líder socialista Largo Caballero en 1934: “La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución”. ¡Que cada uno sepa a qué atenerse!.
El nuevo Gobierno, a los dos meses de su toma de posesión, es objeto de constante vapuleo, por unos y por otros; para unos no ha lecho nada, mientras para otros lo que ha hecho va en la dirección equivocada, pues nos quieren hacer creer que el buen camino es el que ellos habían trazado y estaban siguiendo… ¿Pues como es que los resultados son justamente los que de forma clara y concisa nos describe  el periodista y académico Luís María Ansón?; ¿O está equivocado en su análisis?.
Al Gobierno de Mariano Rajoy se le puede acusar de excesivamente prudente y timorato, pues a grandes males, grandes remedios; pero no parece oportuno acusar de inanición a quién ha adoptado las siguientes medidas:
- Medidas anticrisis, adoptadas en la reunión del 30 de diciembre pasado, una semana después de tomar posesión y descubrir que el déficit era de un 8 % y no un 6 % que nos habían asegurado los anteriores gobernantes.
- Reducir las subvenciones un 20 %.
- Reducción de los directivos en un 20 %.
- Desarrollo de la Ley Sinde.
- Elegir el lugar de Villar de Cañas para instalar el Almacén Temporal Centralizado de los residuos nucleares.
- Prórroga de la vida activa de la central nuclear de Garoña.
- Ayudas a la agricultura durante los años 2012 y 1013 (5.200 millones de euros para 2012).
- Ley de Estabilidad Presupuestaria.
- Compromiso para apoyar a Madrid si consigue ser sede olímpica en 2020.
- Regular las energías eléctricas y renovables.
- Regular el sistema financiero, con reducción de las retribuciones de directivos y consejeros.
- Reforma laboral, imprescindible para generar un marco que ayude a crear empleo, tal como nos está exigiendo Europa.
- Regulación de las retribuciones básicas de los directivos de empresas públicas, con una considerable rebaja.
- Pago a proveedores por las entidades locales a través de la financiación.
¿Es mal arranque?.... Que cada uno saque sus propias conclusiones, pero nos acabamos de enterar que el déficit final del año 2011, una vez expurgados todos los compromisos asumidos por el anterior Gobierno y sacadas de los cajones todas las facturas escondidas, es del 8,51 %. ¿Y aún me dicen que alguno no debiera ser llevado a los Tribunales de Justicia por malversar los dineros de todos y disponer de ellos arbitrariamente como si fueran de su propio patrimonio?
…Pues después de este panorama, me causa perplejidad:
Que el Sr. Rubalcaba y sus adláteres nos digan que hay que tomar la calle, que hay que incendiarla, que hay que oponerse tenazmente a la política del Gobierno. Esto es el mundo al revés, ¡el bombero pirómano!.
Que no importe si después de las algaradas valencianas, se descubre que no había ningún problema de calefacción en el “Luís Vives” o que los que se portaron violentamente fueron los manifestantes y no los policías. ¡La constante manipulación goebeliana!
Que los sindicatos de clase y algunos “desclasados”, calladitos y cómplices de todo en estos años en que recibían buenas prebendas, ahora salgan a tomar la calle. ¡Y no se les cae la cara de vergüenza!
Que mucha gente normal esté en contra de todo, incluso culpando al actual Gobierno de la situación en que está sumido el país. ¡Han conseguido que algunos medios de comunicación también se apunten a esta ceremonia de la confusión!.
Que las encuestas en Andalucía no dan claramente ganador al PP, después de que los socialistas han gobernado durante tres décadas como si de un cortijo propio se tratara, expoliando lo público en su propio beneficio. Ya lo dice el refrán, ¡sarna con gusto, no pica!
…..Podría seguir, pero concluyo con una frase lapidaria: “Tenemos lo que nos merecemos” y no podemos echar la culpa a nadie más que a nosotros mismos.

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