Al enemigo, ni agua…

¡Y claro!, se anuncia un nuevo recorte, consistentes en la “racionalidad” en el consumo del agua embotellada por los representantes de los cántabros, y algunos ya han puesto, como siempre, el grito en el cielo (En este caso, el numerosísimo grupo parlamentario del PSOE). Y a cuenta de esto, me vienen varias reflexiones:
La primera reflexión es una pregunta: ¿Pero el Parlamento de Cantabria regala agua a los Diputados?. Muchos ciudadanos estarán pensando si en sus trabajos, ocurre esto.
La segunda cuestión es también de carácter general y nos lleva a otra pregunta: ¿Es que el agua del grifo no es potable?; ¿Tienen miedo a que les envenenen?... El Sr. Alcalde debiera aclarar esta situación, pues estoy seguro que muchos ciudadanos bebemos el agua de Santander, que nos parece de buena calidad.
Y, claro, hay que leer que el Parlamento gasta 1.000 euros al mes en agua. ¿Saben cuántas botellas de 1,5 litros se pueden beber en los veinte días de trabajo?...Contando fiestas, a mi me salen 4 botellas por diputado y día. Creo que no es aconsejable médicamente (¿…?). ¿Y si son botellines pequeños?... Aquí la cifra es ya de varios ceros y van a tener que “beberse” muchos botellines de agua todos los días….¡Vamos!, una tomadura de pelo.
Esto no debió ocurrir nunca (Yo, aún creo que es un sueño que he tenido en una de estas noches estivales); esto no debió salir a la calle por el alarmismo social que genera, con la que estamos viviendo, y es de una desvergüenza manifiesta. Los demás mortales quitamos la sed en casa, en el supermercado, en el bar… (con nuestro propio monedero) o en las fuentes públicas, que también sale gratis (de momento).
¡Yo estoy muy preocupado!. También han suprimido los caramelos a los diputados.
(Ahora vendrán los de siempre y me criticarán)