Juan Goti Ordeñana

¡Ay de los futuros alumnos de la ESO! Que van a sufrir una enseñanza cuyos elementos esenciales son una imposición de la ideología de género, el animalismo y una idea frentista de la igualdad.

Nos están sacando de la cultura Occidental, y nos están sometiendo esta mezcolanza de grupos de izquierdas, Partido Socialista Obrero Español y Podemos, apoyados por separatistas y herederos de ETA, a una forma de sociedad de pura ingeniería social, primera nota que debe llevar a considerar quienes son en realidad nazis.

Cuando se empezó a formar el derecho moderno en la Edad Media, fueron imprescindibles estos principios de la doctrina cristiana, para dar el gran vuelco que se dio al comienzo de los estudios en la primera Universidad de Bolonia.

La actitud de los partidos de izquierda, promoviendo una causa general contra la Iglesia con una comisión investigadora en el Parlamento, muestra que no se trata de una actitud de justicia, sino una acción de persecución a la Iglesia católica.

En un principio, hace muchos miles de años, la humanidad se proveía de alimentos recogiendo los frutos que daba la naturaleza, y cazando lo animales que encontraba en los bosques. Leyendo a Mircea Eliade advertí el valor de la agricultura y de los animales domésticos.

Vinieron, luego, las teorías políticas y filosóficas que tratan de apoderarse de la idea de Estado, y abren el camino hacia la dictadura. Por ejemplo: Thomas Hobbes, a la vista de la república absolutista de Cromwell de 1649 en Inglaterra, lanzó su teoría política con la idea de Leviatán, nombre tomado del monstruo marino referido en la Biblia, y que le sirve para simbolizar el Estado.

En el nuevo proyecto del Ministerio de Educación, que ha salido a la luz, no sólo se quiere modificar la enseñanza de la Historia de España en los estudios del Bachillerato moderno, sino que se pretende variar el mismo contendido de la Historia.

Voy a exponer, por tanto, la importancia del Derecho canónico, para advertir la conveniencia y aún necesidad de tener en cuenta la historia del derecho, para ver de dónde han surgido las diversas ramas del derecho que ahora estudiamos, y que su conocimiento puede ser útil para advertir la razón de las instituciones que hoy día se conservan.

Los gobiernos europeos se empeñan en erradicar los vestigios cristianos de nuestra cultura jurídica, porque saben que la religión de Cristo es la base de nuestra convivencia, por ello voy a tratar de mostrar cómo el Derecho, tan ejercitado hoy, nacen de la ideología de la Iglesia.

Hemos entrado en una época en la que tenemos que adaptarnos a la nueva ciencia de la cibernética, que ha llegado ya a dominar los medios de comunicación y a establecer controles para los humanos.

El presidente ha retomado como slogan de otro tiempo: «España va mejor», y cuando los organismos internacionales le están corrigiendo su idea de crecimiento, no puede entender que la oposición le haga una crítica. Para él si algo quiebra, es el sentido de Estado de los demás, de modo que la ruina de España le cogerá impasible.

Es importante sacar a la luz y propalar por todos los medios los difíciles momentos en los que vive esta sociedad, cuando se están proclamando una serie de leyes, nada menos que en nombre de la libertad. Las cuales suponen una desviación del comportamiento natural humano, y con una inclinación hacia el mal.

Los poshumanistas constituyen, todavía, un número limitado de defensores, pero están aumentando. Les absorbe la idea de una superación de la condición humana, y lo grave es, que se están imponiendo rápidamente, y, aun, asegurando un lugar privilegiado en el campo de la imaginación cultural.

Con esta nueva ley de universidades se completa el circuito de la enseñanza en España, para que la instrucción que se dé en todos los grados de estudios, esté en manos de la izquierda más cerril.

Bien merece una sentida memoria Joseba Arregi Aramburu, que ha muerto el martes 14 de septiembre, después de una larga y total entrega a una política de renovación del País Vasco. Se significó por ser un político sincero, y en ese difícil mundo trató de ser íntegro, buscando en todo momento actuar con libertad, y de hecho desarrolló importantes trabajos.

Llegó la hora de la última fase del programa sanchista: la puesta en práctica de la Ley Celaá. Es la hora del desarrollo de esa porquería de ley. Según se va revelando, se prevén los peores augurios. En primer lugar, usurpa la función de educar que corresponde a los padres, no al Estado, para entrar en la mente de los niños e imbuirles, desde el punto de vista feminista, la ideología de género, y hacerlos agentes del «cambio ecosocial»

Los pensadores, entre tanto, tratan de adelantar la construcción de un mundo poshumanista, y dan varias líneas de pensamiento que David Roden clasifica como: crítico, transhumnismo y especulativo.

Estos movimientos de izquierda, que nos gobiernan, parece que con sus leyes pretenden caminar hacia un poshumanismo. Tendencia moderna, para quienes el humanismo basado en la ética griega vigorizada y expandida por el cristianismo no les conviene, y quisieran dar por acabado.

Quien no ha sabido gestionar los dos años que lleva en la Moncloa, y no presenta ningún programa para los años que vienen inmediatamente, se le ha iluminado la mente y se ha despertado con un sueño: plan «España 2050».

Por ello simplemente el título de esta ley de «Memoria democrática», es un sin sentido, una estupidez, una necedad. Así pues. Lo primero que hay que preguntar al ver el interés de este Gobierno, es: ¿Qué sentido tiene una ley para retocar la realidad de lo que fue la historia? Nos guste o no nos guste lo pasado existió y no se puede corregir.

Durante siglos, se ha estado enseñando a utilizar la inteligencia para ejercitar el razonamiento lógico, según el método griego de probar, y conforme a ello se han conseguido los grandes descubrimientos de los que ahora disponemos,....

Como decía en el artículo anterior que la cultura europea nació y se desarrolló gracias a la forma de razonar de la doctrina evangélica, y que fue muy creadora. Pero al convertirse en una cultura secularizada, han surgido grupos que tratan de desarraigarla y andan buscando ideologías que conducen al caos, y llevan a caer en el disparate.

En estos momentos en los que hay una persecución a la Iglesia y a la cultura cristiana, quiero hacer un breve resumen de lo que ha supuesto el cristianismo en el nacimiento y evolución de la cultura europea.

Llegado a este punto de la crisis, cuando las elecciones han demostrado la baja calidad de esta izquierda, es necesario que los partidos de la oposición tomen buena nota, y no se duerman con el sabor de la victoria, y renuevan sus principios e ideales para los próximos años, que van a ser duros, pero conviene que sean decisivos.

Recordando cómo se ensamblaban por trilogías las tragedias en el teatro griego, vemos que nuestro Gobierno socialista-comunista monta, también, la desastrosa marcha de la sociedad con trilogías de leyes, esto es, tres leyes que buscan la destrucción de la persona. Con lo que anuncian la tragedia que están tramando: con la Ley de educación (LOMLOE), que más bien es educación en la ignorancia con un barniz de su ideología

No se explica cómo en pleno siglo XXI pueda subsistir en la Comunidad europea, un gobierno basado en la mentira, y con dominio de una publicidad que le resulta muy rentable.

En los momentos actuales, en los que estamos envueltos en grave crisis política, vemos cómo los progresistas, como gustan llamarse, al faltarles una idea de la persona, elemento esencial de la sociedad, se dedican a ideologías y a dominar los medios de publicidad y, en consecuencia, aceptan pensamientos ilógicos y extraños, mientras se entregan a plutócratas que buscan un mundo adecuado a sus intereses.

Se está presentando y ofertando por el Gobierno un nuevo producto progresista para la sociedad: la Eutanasia. Como todo lo que se presenta por los progresistas, aunque sea asunto de unos pocos, se propone y sostiene como si existiera una gran demanda.

Al conocer el incidente que ha tenido el Gobierno español con el régimen ruso, es para darnos cuenta de qué democracia creen que tienen los ministros españoles. A nuestros políticos se les va la lengua con el término de democracia

Hoy día a nuestros políticos les embelesa el sentido etimológico de la palabra democracia, «poder del pueblo», para atacar a diestra y siniestra, pero sin saber su contenido, pues lo usan como arma arrojadiza, y fuera de contexto.

No hace muchas semanas discurría en un artículo sobre el principio de igualdad en la enseñanza, con motivo de la nueva ley de educación LOMLOE, que parece desconocer cómo es el principio de igualdad.

En la acostumbrada llamada que el rey nos hace cada año el día de Nochebuena, en esta ocasión ha hecho un examen de la situación del lamentable año pasado, por el sufrimiento que ha tenido la sociedad por causa de la pandemia del covid-19.

Isabel Celaá aún no ha explicado cuál es la idea de la igualdad que tiene, y por el historial de su vida, no parece que se haya bajado a comprender a las familias pobres.

Según la historia de la enseñanza y la exigencia de la sociedad, la nueva ley de la LOMLOE, es todo lo contrario a educar en democracia. Y si a esto unimos el historial de la ministra Celaá, la incoherencia marca niveles de falta de sentido común y compresión de la realidad

Ha pasado un mes desde la visita de Pedro Sánchez al Vaticano, y aún no ha dado ninguna explicación de lo hablado en la entrevista ni de su contenido

Y algunos como Pedro Sánchez recibiendo a Soros han caído en los brazos del grupo ultracapitalista, que con su actitud está favoreciendo el culturalismo de izquierda y que tiene comprometido a Sánchez, con el foro de Sao Paulo y el grupo de Puebla.

Vivimos un mundo en el que el observador debe sacar sus conclusiones de la España que han tomado las izquierdas, sin saber estos políticos a donde llevan a la sociedad, ciertamente no al bien común de las personas que es el lema del Derecho natural.

El pasado 12 de octubre se celebró el día de la Hispanidad. Si se observa el comportamiento de nuestro equipo de Gobierno, se ve que lo ha celebrado por puro compromiso y con cierta hostilidad.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha metido al ciudadano español en tal maremagnum de complicaciones, que le es imposible comprender los programas que se le han propuesto: «una nueva normalidad», con una «ley de memoria democrática».