¡AY DE LOS FUTUROS ALUMNOS DE LA ESO! Por Juan Goti Ordeñana Catedrático jubilado de la Universidad de Valladolid

A partir del próximo curso, por razón del Real Decreto 217/2022 de 29 de marzo, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria aprobado por el Consejo de ministros, los alumnos de la ESO, tienen que atenerse en sus estudios a la nueva normativa conforme a la ideología izquierdista.

Según los promotores de esta ley se va a invertir lo que ha sido la historia de la humanidad y la ética que ha creado la sociedad en que vivimos. Después de tantos milenios que tiene la vida humana sobre la tierra, ahora se pretende construir un nuevo ser humano, según una ideología abstrusa, pero siguiendo la línea de actuación que enseño Antonio Gramsci a sus correligionarios comunistas: «Tomen la educación y la cultura y el resto se os dará por añadidura». Y siendo fieles a esta directiva vienen a sustituir la educación por un adoctrinamiento en su ideología de género.

Cuando se quiere analizar algo, sobre todo en política, hay que preguntarse: ¿cuál es fin que se pretende? En realidad, no se anhela instruir a la juventud, que debería ser el objetivo de la escuela, sino dar una formación según los principios de género que se han inventado. Además, son conscientes que modifican el concepto de la enseñanza, por lo que ya no se habla en este Real Decreto de educación sino de formación, actitud que lleva a sospechar y ponerse sobre aviso. Pues supone el trastrueque de toda la historia humana, no se ordena esta formación a que la persona conozca todos los elementos que le pueden servir para triunfar en la vida, sino todo lo contrario, se le quiere hacer objetos de manipulación. Esto es, formar unos ignorantes que estén dispuestos a ser súbditos de unos dirigentes que les van a guiar como masas o rebaños.

Para ello, la nueva normativa suprime dos asignaturas que definen a las personas y a las sociedades, y con las que se comprende la cultura y se participa en ella: la historia y la filosofía. La historia define a las naciones, pues la formación que se tiene, es la acumulación de lo que ha dado la evolución de los pueblos en la marcha de los siglos, y quieras o no, eres lo que te ha dado ese progreso. Como dijo Cicerón: ?la historia es la maestra de la vida?. Todos los pueblos han sido cuidadosos en interpretar ese pasado para saber quiénes son. No obstante, este Decreto, que programa la enseñanza, quiere que olvides quién eres, para darte una naturaleza creada por una ideología esotérica.

Y el otro elemento que define nuestra sociedad es la filosofía, que define el comportamiento en las relaciones humanas, al darnos la forma de pensar y comprender. Pero se suprime para sustituirla por una nueva ciencia inventada por estos ideólogos abstrusos que pretenden la creación una sociedad según su ingeniería social, lejos

de lo que es la naturaleza humana. En concusión, quieren eliminar al hombre intelectual y crear un ser materialista, por ello en la nueva norma sólo se despliega el cuerpo y su sexualidad.

Constituyen elementos esenciales en la formación del alumno la inteligencia y la memoria, sin las cuales ¿qué formación se puede dar al alumno? Gracias a estas dos facultades el mundo ha evolucionado, y los adelantos que hoy día tenemos, son gracias a que ha habido en la historia personas dotadas de inteligencia, que los ha llevado a investigar y han conseguido importantes resultados. Por ello olvidar la filosofía que nos enseña a pensar y razonar, es limitar tanto la formación de las personas, que les viene a hacer improductivos. Pero el razonar no es sólo para grandes investigaciones, sino que, en el quehacer de cada día, tienes que estar valorando todos los actos que realizas, por lo que limitar la razón, a las fantasías de género, resulta hacer a las personas nulas.

Y en cuanto a la memoria, hay una tendencia a despreciar la memoria, pero quien carece de memoria no puede razonar, pues se razona sobre las ideas que se tienen almacenadas en la memoria, de modo que no se puede discurrir si no se tienen ideas de las cosas almacenadas en la mente. La persona que en un momento de su vida pierde la memoria, queda reducida a una momia.

Pues bien, el nuevo Decreto, apartándose de lo que ha sido las líneas tradicionales de la educación, presenta una devaluación de la enseñanza, con lo que cae en un envilecimiento de la institución docente. Propiamente no va haber estudiantes, pues se les predicará una enseñanza de género, y si en esto son aplicados, cosa que no parece difícil, pasaran todos los cursos de la ESO sin necesidad de exámenes ni pruebas, pues no dependerá pasar de curso de ejercicios ni valoraciones de conocimientos intelectuales, sino quien estime el profesorado, llegado el final de curso, suficiente en conocimientos de igualdad de género.

Si nos atenemos al fondo del cambio en la enseñanza, el nuevo currículo, pondrá en primer lugar de estudio la perspectiva de género. Es decir, que la formación de los alumnos irá orientada a que se impregnen bien en Valores Cívicos y Éticos, según la «Educación para la Ciudadanía» de José Luis Rodríguez Zapatero, donde estudiarán: «memoria democrática, ecofemenismo, ética de cuidados corporales y derechos LGTBIQ+», que constituyen las doctrinas de la coalición que gobierna. Cuestiones que invaden todas y cada una de las materias, y donde expresamente se señala que han de ser con un sentido de emociones, en especial las matemáticas que se han de dar con sentido socioafectivo.

¡Hay de los futuros alumnos de la ESO! Que van a sufrir una enseñanza cuyos elementos esenciales son una imposición de la ideología de género, el animalismo y una idea frentista de la igualdad.