Caída del PSOE en un Gobierno Neoliberal Por Juan Goti Ordeñana Catedrático jubilado de la Universidad de Valladolid

En estos tiempos, el PSOE está comprometido en un gobierno neoliberal, y entregado a un conglomerado de partidos de izquierda y socios independentistas, que llevan a cabo, de forma implacable, la imposición de una normativa dictada por poderosos ámbitos de Foros Internacionales. Los cuales condicionan la economía, y se esfuerzan por imponerla en la convivencia social, con la destrucción de la familia, y una educación sexual desde los primeros años de la infancia. Con la dominación, el cerramiento, la opacidad, la negación de los derechos tradicionales, el favor a elementos degradantes de la nación, etc. no hacen más que conducir al pueblo hacia un deterioro de la convivencia y negación de la naturaleza humana.

La inclusividad de nuestros políticos hace que el Gobierno en su soledad, trate de brindar al pueblo con sus excéntricas leyes del aborto, de la eutanasia, la de los trans, la del bienestar de los animales y la propuesta ley destructiva de familia, leyes que se han creado sin ningún tipo de debate social, ni consejo, porque unas mentes inspiradas quieren una sociedad nueva, hecha a su medida, y con voluntad de transformar la vida de los ciudadanos. Y como era una creación propia, no necesitaron de una reflexión, ni de asesoramientos. Además, hechas con prisa para dejar todo atado y bien atado, y adelantar el camino hacía agenda del 2030, que abre las puertas al neocapitalismo.

Lo malo de esta situación es, que no es sólo de este equipo de Gobierno, sino preparado por organismos superiores durante muchos años, y dirigido a una degradación de la democracia, haciéndola formal. Con lo que engañan, afirmando un poder del pueblo, que, en realidad, es de la oligarquía de los partidos que asumen el poder, burlando y olvidando las necesidades y voluntad del pueblo. Para ello han hecho del votante un ser aislado, atomizado, políticamente analfabeto funcional y desprovisto de voluntad libre, por cuanto la publicidad pagada y dirigida llega a desorientar al ciudadano.

Y lo que durante tantos siglos se había creado. Una sociedad con una moral y valores humanos, las presentes leyes intentan destruirla, arrastrando consigo los derechos humanos. Por ejemplo, la ley de educación pretende privar a los padres del derecho a la educación de sus hijos, afirmando que éstos son del Estado, y la ley sanitaria provoca una mentalidad materialista que condiciona la vida de la persona. Al final, se introduce un programa de ingeniería social para llegar a niveles cada vez más crecientes de opresión y explotación de la persona.

Y como el Gobierno goza del BOE, dispone de una herramienta poderosa para conformar, con sus leyes, las mentes y las costumbres de los ciudadanos. Pues la falta de reflexión crítica del pueblo, hace que inconscientemente acepte como bueno toda la legislación que se publica. Legislación que no sólo regula las formas de convivencia, sino que llega a determinar la moralidad o ética de las conciencias. Estamos observando, con dolor, una evolución negativa que conduce a la aprobación de delitos que hasta ahora estaban penados, pero que por intereses se transforman en derechos. Son falsos derechos el aborto y la eutanasia, pues afirman dolosas normas, que suponen que el matar sea un deber, lo que, según la consideración ser humano, es algo criminal.

Los derechos que nos ha transmitido la tradición, no regulados por el liberalismo, protegen los deberes humanos, y, en consecuencia, están cargados de responsabilidades por el Bien Común. Por el contrario, las leyes que se aprueban y publican, están enunciando nuevas formas erróneas de comportamiento, y es falaz considerarlos como derechos humanos. De aquí surgen aparentes derechos que son aceptados sin una reflexión, y que malversan los usos tradicionales, que se derivan de la naturaleza humana, y conducen a la muerte de seres humanos.

Estas leyes expuestas no son inocuas, tienen grandes implicaciones sociales, económicas y son muy importantes para el orden capitalista. El aborto, mientras constituyen un enorme problema demográfico que va a condicionar la futura evolución del pueblo, la eutanasia supone un problema para el sistema sanitario y crea un problema insoportable a la población envejecida, mientras son un apoyo a la industria fármaco-quirúrgica y transgénero, que actúan como grupos de presión.

Esta estructura de la sociedad viene dirigida por un neocapitalismo que está haciendo a la sociedad occidental víctima de intereses de enormes grupos capitalistas. Y precisamente son los que se llaman de izquierdas, los que están abriendo claramente el camino a la guerra de los poderosos contra los débiles. Esta situación a la que hemos llegados con los gobiernos de izquierdas requiere un enfrentamiento integral en todas las fases y circunstancias de la vida humana. La actual normativa empieza por una desconsideración de la vida humana, porque no se valora a la persona en su integridad, mirando todos los valores del ser humano, sino sólo como elemento económico para crear una sociedad a medida de los poderosos. Con cuya política se minimiza a la persona y se la considera sólo como una biología susceptible de manipulación con lo que le baja a nivel de esclavitud.

Ya es hora de que se piense a donde nos lleva esta política que ha aislado al hombre para poder ser manejado por los grupos poderosos. Hemos llegado a tal grado de manipulación de la persona que cualquier orientación social de estos poderes es posible. ¿Qué reacción debe tomar esta población?