Noticias de Cantabria
Opinión 22-05-2022 16:28

UN SAINETE DE ALTO NIVEL Por Juan Goti Ordeñana Catedrático jubilado de la Universidad de Valladolid

Si no se trata de un sainete, no hay forma de entender la convulsión política que estamos sufriendo desde hace un mes. Los separatistas catalanes se quejan de que han sido espiados con el método Pegasus, y el Gobierno, por no ser menos, responde que también ellos han sido espiados. ¿Puede hacer el Gobierno un mayor ridículo, que confesar el descuido de su propia protección?

 

Si no se trata de un sainete, no hay forma de entender la convulsión política que estamos sufriendo desde hace un mes. Los separatistas catalanes se quejan de que han sido espiados con el método Pegasus, y el Gobierno, por no ser menos, responde que también ellos han sido espiados. ¿Puede hacer el Gobierno un mayor ridículo, que confesar el descuido de su propia protección? Esta forma de actuar sería apropiada para un sainete de López de Rueda. Estamos, pues, ante una pieza teatral breve y jocosa que se inserta en los entreactos para suavizar la dureza de los dramas. En estos momentos políticos es bien claro, la necesidad de mitigar la impresión de desastre económico y social en el que estamos metidos. Hay que entrometer algo jocoso, pues de otra manera no se podría vivir. Además, sainete es un diminutivo de saín, que según el diccionario es la grosura o unto de algunos animales, y que sirve para engrasar, y no se puede negar que algunos de los actores de este sainete van a percibir grandes conveniencias.

Los actores de este sainete saben bien que todo ello es fruto de la improvisación, ante la acusación que unos separatistas han hecho al Gobierno de que han sido espiados, y éste no ha sabido responder con sinceridad y lealtad, que sí. Que en realidad habían espiado, porque ante el historial de separación y revueltas que inventan, el Estado tiene que estar informado. Pero la falta de personalidad en un equipo de Gobierno títere y, además, dividido, se vio entre las cuerdas, y para ganar tiempo y la confianza de unos separatistas, como disculpa, Pedro Sánchez lanzó la idea de que él, también, era víctima de espionaje, con lo cual no resolvió el problema, sino que demostró su inutilidad, al mismo tiempo que con esta estrategia no sofocó las exigencias de los sediciosos catalanes, que amplían así sus exigencias.

En esta trama alguien tenía que ser sacrificado, y la víctima expiatoria fue la persona que actuó adecuada y rectamente: la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban López. La única persona que no puede defenderse ni decir la verdad. Es la que conoce la verdad de los hechos, pero no puede hablar, porque si dijera lo sucedido, sería condenada por revelación de secretos oficiales, por tanto, queda al albur del Gobierno lo que quiera decir. Y por cumplir con su deber, Pedro Sánchez la ha destituida para salvar, ¿qué?

Pues todo el que observa los hechos, puede advertir que actuó por mandato de órganos superiores del Gobierno y cumpliendo con los objetivos que le habían encomendado. Como ella sabía que había cumplido con su deber, no accedió a la presión que le hicieron de presentar su dimisión voluntaria. Ante este Gobierno no vale ser fiel y cumplir con el deber, pues no actúa nunca por principios morales y legales, sino por la conveniencia de cada momento. ¿Cómo puede calificarse por la ciudadanía?: «El echar a la directora del CNI para contentar a golpistas, como hizo Sánchez, es un delito de traición».

¿Resultará ser cierta la denuncia interpuesta por el Gobierno ante la Audiencia Nacional de que los teléfonos móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles habían sido espiados a través del método israelí de Pegasus en mayo y junio de 2021, cuando no lo hicieron en el tiempo de las escuchas, y sólo lo hacen cuando tienen que disculparse de las escuchas a los catalanes? Cuando se multiplican las evidencias, de que fue la misma Moncloa, el señor Bolaños, la que descuido la vigilancia del dispositivo del presidente.

El cese de Paz Esteban López, se hace efectivo mientras la actitud del presidente Pedro Sánchez produce montones de dudas. No fue fallo del CNI, que en julio de 2021 avisó a Sánchez, hasta en cinco ocasiones, a través de su Departamento de Seguridad Nacional, que se habían espiado a 13 jefes de Estado y de Gobierno. No obstante, ninguno de su equipo procedió a revisar y observar su teléfono.

No es difícil comprender la actitud que ha tomado Margarita Robles. Su historial indica que es capaz de venderse con tal de dominar en la política, constantemente ha ido dejando su función de magistrada del Tribunal Supremo, por servir los intereses del PSOE. Gracias a su filiación a «Jueces para la Democracia» ha ido ascendiendo. Entre 1994-1996 fue secretaria de Estado del Ministerio del Interior con Juan Alberto Belloch como ministro, en la última legislatura de Felipe González. Estos puestos le abrieron las puertas para estar en el Consejo General del Poder Judicial y llegar al Tribunal Supremo, donde sus decisiones han sido claras a favor del partido.

En el caso de Paz Esteban la actuación de Margarita Robles ha revelado hacia donde se inclina. Unos días antes exteriorizó una encendida defensa de la directora del CNI, que los periodistas se preguntan hasta qué punto era sincera, porque ya en ese tiempo había acordado con Pedro Sánchez la destitución de Paz Esteban, por lo que no debe extrañar que a la ministra de Defensa se le acuse de perpetrar «la ignominia de entregar la cabeza de la hasta ahora directora general del Centro Nacional de Inteligencia», a exigencias de los separatistas. Cuál era el motivo: la indignación de éstos porque «los servicios de inteligencia de la Nación habían cumplido con el deber tan sencillo de espiar y hacer seguimientos ? con la pertinente autorización judicial ? a quienes estaban incursos nada menos que en golpes de Estado», y seguramente con conocimiento del Gobierno. Por lo que no es de extrañar que la oposición haya calificado este cese «ominosa destitución».

Para el observador de la política española y conociendo las personas que ejercen funciones este momento, ante el esperpento que ha supuesto este hecho, no se puede menos que calificarlo de sainete en el sentido original de la palabra, pues hay que untar a las partes que intervienen pagando los servicios. Unos sacan ventaja de estar en su situación de rebeldes, y recibiendo abundante dinero para vivir de su separatismo, otros para mantenerse en sus puestos y el principal autor de este sainete para mantenerse en su Moncloa feliz, sin responsabilizarse de nada.

¿Quieres envíar un comentario?

Comentarios(3):

PAD - 22-05-2022

Magnífico artículo y magnífica reflexión: tenemos un gobierno títere en España y muchos aún no se han enterado

Xuso - 22-05-2022

A una funcionaria proba, fiel y leal no se la puede tratar así. ¿Dónde están los sindicatos? Supongo que con la mano atrás para recoger las prebendas

CMM - 22-05-2022

Magnifica reflexión profesor