Juan Mazarrasa

La llegada de Ryanair y el bajo coste hace 10 años nos conectó con Europa directamente (Londres, Frankfurt y Roma inicialmente) y empezamos a cruzarnos con extranjeros de esos países paseando por el Sardinero y el Palacete del embarcadero fuera de la temporada estival para nuestro regocijo.

Ahí es nada. Debe ser que Revilla convenció a Rivera cuando estuvo con él hace ya algún tiempo en un restaurante de Monte. Pergeñaban entonces posibles alianzas cara a las elecciones europeas y como Revilla se había dejado convencer anteriormente por el que fue Ministro de Fomento Jose Blanco (alias Pepiño), que para Cantabria, en vez de un AVE dos; uno por Palencia y otro por Bilbao.

Como la democracia está hecha entre otras cosas para participar y eso se concentra en los periodos electorales donde hay que interactuar con la gente para exponerle lo que uno piensa, lo mismo que ellos han de hacerlo con los políticos, pues no me siento en un sillón a ver y escuchar, sino que ejerzo de ciudadano y no sólo en la charla y el café.

Frente a los 900 millones de euros invertidos en el Puerto Exterior de Gijón y los más de 700 que se llevan en El Superpuerto de Bilbao, las inversiones "previstas" en Santander sólo alcanzan los 266 millones

El mundo entero admiró nuestra Transición Política, que sorprendió más fuera que dentro, conocedores nosotros de la madurez inoculada en nuestro pueblo por la guerra. Ahora algunos jóvenes intentan denostarla alegando que se hizo con ruido de sables (no es cierto) y que ellos no la votaron, como tampoco lo han hecho la gran mayoría de jóvenes europeos y americanos en sus respectivos países.

Para la súpervivencia económica de Cantabria es imprescindible nuestra conexión ferroviaria con el Valle del Ebro. Además nuestra conexión con Burgos ( centro logístico del Norte de España) también es vital, para pasajeros y mercancías. Siempre hay que pensar que Santander hay que unirla tanto con Burgos como con Valladolid, y no sólo con esta última.

Los que vivimos nuestra juventud en la última década del franquismo anhelábamos equipararnos a Europa. Algunos, tuvimos el privilegio de viajar a Francia e Inglaterra; devoramos libros aquí prohibidos, vimos millones de turistas que llagaban a nuestras costas, nos desesperábamos porque los años pasaban y Franco se moría en la cama.

Pocos comentarios ha suscitado el Plan Estratégico de nuestro Puerto, avanzado por La Autoridad Portuaria a comienzos de año, que finalmente se ha visto corroborado por los Presupuestos del Estado con asignación para iniciar las obras en 2013.

30 años de Autonomía Uniprovincial, siendo la Región más pequeña de España junto con Rioja (ambas formábamos parte de la antigua Castilla la Vieja) deben darnos la perspectiva suficiente para analizar sí fue correcta la decisión de constituirnos solos por nuestra cuenta ó realmente era más prudente como decía nuestro primer Estatuto que se podría estudiar en el futuro nuestra relación con Castilla León.

España tiene 8.100 Municipios, de los que 6.800, el 84%, tienen menos de 5.000 habitantes. Proviene tal división de 1.833 principalmente, llevada adelante por un liberal ilustrado como D. Javier de Burgos en épocas en las que la movilidad de las personas estaba a años-luz de lo que es habitual en la actualidad.

El diseño de velocidades posibles en el nuevo trazado vendría condicionado por parámetros objetivos que no supusieran discriminación negativa para Cantabria en términos comparativos de coste por habitante respecto del resto de soluciones para el Norte de España.

La situación de nuestro Parlamento Regional durante los últimos 8 años (lugar en que se deposita nuestra capacidad de autogobierno de los ciudadanos cántabros) con un estricto automatismo de los votos PSOE+PRC anulando cualquier capacidad de raciocinio frente a los del PP, me produce escalofríos.

Tuve el enorme privilegio de pertenecer, en representación de la minoría critica de Cantabria, a comienzos de los años 90, durante un periodo de cuatro años entre dos congresos, miembro de dicho Comité Federal, y la oportunidad de escuchar y participar en esa época de debates importantes en los que participaban políticos relevantes de nuestro país como Leguina, Solchaga, Rodriguez Ibarra, Maragall, Bono, etc.

PRC, PSOE y PP en Cantabria parecen hacer abstracción de lo que nos espera por delante en la actual crisis económica que vivimos en España y en Cantabria y continúan en una alocada carrera de despilfarrar recursos públicos e intentar engañar y distraer la atención del ciudadano para encarrilarle por el camino electoral que les interesa y que nos ha llevado al fracaso, sin ningún atisbo de autocritica.

Estamos asistiendo a una más de las consecuencias de la incapacidad de nuestro Gobierno Regional de escuchar durante años a la gente que más sabe sobre ferrocarriles e ingeniería civil de nuestra Escuela de Caminos, sobre la importancia que para Cantabria tiene en el futuro de nuestras infraestructuras ferroviarias la conexión directa con Burgos y por ende con El Valle del Ebro y el Mediterráneo a través de Miranda,sin tener que pasar por Bilbao.

Desde el año 2003, coincidiendo con la llegada al Gobierno Regional de Revilla y Gorostiaga, existe en La Comunidad Europea un Programa llamado Marco Polo con el sano objetivo de sacar a los camiones de la carretera para embarcarlos en ferrys, disminuyendo así la contaminación y el peligro de accidente en el tráfico rodado.

En los dos últimos meses, en sendos y muy interesantes artículos escritos por técnicos de tanto prestigio como el catedrático de la Escuela de Caminos D. Juan José Arenas y el matemático D. Rubén Calleja Cobo se reflexiona sobre cómo es posible que abordemos la construcción de la nueva línea de ferrocarril entre Palencia y Reinosa (único compromiso adquirido por el Ministerio de Fomento).

La liberalización del tráfico aéreo en Europa, una década después que en EE.UU., está teniendo consecuencias muy importantes, como lo demuestra la creación de 43 nuevas compañías de bajo coste (y la desaparición de 12 por quiebra o absorción) en los últimos años, que unen ahora 300 ciudades europeas en 30 países diferentes.