El Ayuntamiento de Torrelavega autoriza la demolición de la caldera de Sniace por medios convencionales
La Junta de Gobierno Local de Torrelavega ha autorizado este lunes, a instancia de la entidad Veaco Works SL, la demolición de la caldera de Sniace por métodos convencionales. Un procedimiento que "no solo garantiza la seguridad de nuestros vecinos, sino también el respeto al medio ambiente", según el alcalde, Javier López Estrada.
Según ha explicado López Estrada en un comunicado, el objetivo de la intervención es llevar a cabo una demolición parcial, centrada exclusivamente en la envolvente de la parte diáfana del edificio, lo que permitirá acceder, desmantelar y achatarrar la caldera "de forma segura".
El proyecto recoge, entre otros aspectos, que la entidad promotora no tiene constancia de que la caldera contenga elementos con materiales con amianto (MCA) y además contempla las acreditaciones del contratista principal con experiencia en trabajos relacionados con MCA, las medidas a adoptar ante la presencia de cualquier elemento cuya naturaleza sea dudosa durante las inspecciones previas antes de realizar los trabajos de demolición (con previsión de realización de muestreos y análisis de muestras en laboratorio oficial para los mismos), así como el procedimiento de actuación mediante empresa inscrita en el Registro de Empresas con Riesgo de Inhalación de Amianto (R.E.R.A.) y con un plan de trabajo aprobado por parte de la autoridad laboral competente, en el caso de la aparición durante los trabajos de MCA.
También recoge las medidas a adoptar en el caso de que durante los trabajos de demolición se detecten otros residuos o materiales peligrosos distintos de los MCA, como aceites industriales contaminados, productos químicos, etcétera, que deberán ser retirados y almacenados debidamente identificados así como etiquetados de acuerdo con la legislación vigente y gestionados a través de los correspondientes gestores autorizados de residuos.
Asimismo, establece que las obras se efectuarán "reduciendo al mínimo las molestias a transeúntes y vecinos". En este sentido, se prohíbe arrojar en cualquier clase de obra los escombros directamente a la vía pública, a patios comunes o propios, o a espacios próximos a fincas colindantes desde lo alto, así como emplear canales y toldos en las fachadas.
Además, los materiales procedentes de derribo o de cualquier clase de obra se transportarán en vehículos dispuestos para evitar el desprendimiento de escombros y polvo en el trayecto. Y una vez realizado el derribo, se deberá proceder al desescombro, limpieza y vallado del solar resultante.
El alcalde ha valorado que el Ayuntamiento ha dado "un paso importante hacia el futuro industrial" de la ciudad. "Este proyecto representa un avance en la recuperación de un espacio emblemático para nuestra industria, alineado con el compromiso de modernizar nuestras infraestructuras y crear nuevas oportunidades para el desarrollo económico de la región", ha concluido López Estrada.
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