Palabra de ciencia y palabra de Dios. José Antonio Ávila López
La palabra no es un simple juego, aunque también puede haber juego del lenguaje, y es que la palabra es, quizás, el mayor patrimonio de la humanidad, pero eso depende de quién la diga y quién la interprete.
            Conceptos que aprendí...
La palabra no es un simple juego, aunque también puede haber juego del lenguaje, y es que la palabra es, quizás, el mayor patrimonio de la humanidad, pero eso depende de quién la diga y quién la interprete. Propongo que salvemos la palabra humana, la nuestra, y me explico : la palabra de Dios es sagrada para los creyentes, y se le atribuye la fuerza eficaz de transformar una sustancia en otra, como por ejemplo la expresión «éste es mi cuerpo, ésta es mi sangre». Puede parecer que la verificación parezca imposible, ya que la ciencia y los laboratorios tienen algo que decir. A partir de la Sábana Santa y sobre fenómenos en Argentina, Méjico, y otra serie de lugares (dicho fenómeno ocurrió y se guarda en la extremeña Guadalupe), la sangre provenía según he podido leer de un hombre de unos 30 años, del ventrículo izquierdo, con angustia de muerte... Existen reliquias parecidas de siglos y naciones distintas con resultados semejantes, y aunque no sea más que por la curiosidad intelectual el que aparezcan la sangre humana y restos de carne en la hostia consagrada, conmociona a los creyentes y a los que recibieron la respuesta ante su incredulidad. Hay personas, de entrada por atrás, que cambiaron de opinión estudiando algunos milagros eucarísticos en que de la hostia consagrada salía un líquido rojo, y llegaron a la conclusión en el laboratorio de que era sangre humana y con el mismo grupo sanguíneo. Pueden ser, querido lector, milagros eucarísticos, y entonces es cuando entra el dilema de si se cree en los milagros. Los milagros, según he aprendido estudiando e informándome, no son un dogma de fe, porque un católico puede creer en Dios y no creer en algunos milagros, pero ocurre una cierta coincidencia entre la fe y la ciencia. La ciencia confirma, en determinados casos, la coincidencia con la fe.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Filólogo corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
                    
 
 
 
 
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