Noticias de Cantabria
02-09-2012 21:00

La España más negra

Diría que nos ha tocado vivir en la España más negra porque hay que admitir, aunque duela, que está formada por una sociedad sin opinión que se deja llevar, y no reacciona ni tan siquiera a impulsos .Es una sociedad que calla y no opina, solamente lo hace cuando es arrastrada en masa, sin criterio individual. No quedan inconformistas.

Se acabó aquello que antes se decía: no opino porque soy funcionario y dependo de..; mi hermano trabaja con fulano de tal…; o qué dirán si digo lo que pienso.... Estamos en una sociedad des-intelectualizada profundamente y eso es lo único que debe preocupar, y no preocupa, salvo a una minoría. Una sociedad que no opina ni debate no puede encarar los grandes problemas que debemos afrontar y superar. Y encima queremos que nos saquen de la encrucijada económica y de falta de valores una clase política de la más mediocre que España ha tenido jamás. En nuestro país, al estar descuartizado en autonomías, se opina aun con más temor  porque el freno de opinión es más cercano y el miedo y la pusilanimidad más acentuado.

 Ya ni tan siquiera los que antes opinaban  se atreven a hacerlo a nivel de tertulia ni tan siquiera en voz alta en los bares por el temor de que al lado esté escuchando algún amigo victima de la crítica, solamente se hace al oído y de tú a tú. O con esa otra frase: no digas que lo he dicho yo. No hay prensa escrita de papel independiente, ni a nivel de país ni a nivel provinciano, sino que ésta responde a la obtención de unos beneficios miopes para salir del problema de ventas de hoy, para pasar hambre mañana. ¿Cómo se va a comprar esa prensa que no dice nada y manipula la noticia  cuando tenemos esa red inteligente, internet, reducto de la libertad, que algunos pretenden censurar?

La prensa come de la mano  política y del cambio del partido de turno en el poder. Cambia partido político en el poder y cambia “la financiación” del medio de comunicación. Es así como un medio tiene luz mientras otro baja a las catacumbas dependiendo de la afinidad con los gobernantes cuando todos podrían aportar su granito de arena, ¡somos liberales¡. La independencia es una quimera en esta sociedad amedrantada y desnortada. Lo único que podemos hacer es recluirnos en nuestra historia pasada, que no volverá, y releer a los Unamunos, Ortegas y el largo etc. que por fortuna conservamos y también ya en digital. Nos queda la ilusión, el futuro; hemos perdido el presente.

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Comentarios(1):

Ricardo - 06-09-2012

Acertada reflexión, yo añadiría que lo peor está por venir.