Incertidumbre e irresponsabilidad
Ya vamos pronto para un año y no está claro si tendremos nuevas elecciones el día de Navidad o no; lo cual nos genera una incertidumbre diabólica que influye e influirá en la vida social y económica de España y de los españoles…

¡Y muchos no quieren darse cuenta!
Ahora, con el boom del verano y el sector servicios, parece que toda va bien, hasta el punto de que hay personas que dicen que sin gobierno estamos mejor. ¡Que cosas!.
¿Quién se atrevería en esta situación a invertir en España?; ¿Quién se atreve a crear empleo en estas circunstancias?.... Hoy parece que vamos bien y muchas personas están trabajando en los proyectos puestos en marcha hace bastantes meses; pero cuando se acaben, no hay otros, porque un Gobierno en funciones no puede poner en marcha nuevas iniciativas, nuevos proyectos y esas consecuencias las veremos a medio plazo. Es un hecho que la inversión pública ha caído un 20 %, lo que producirá una ralentización de la economía y el empleo.
Es más; nos tendríamos que preguntar también cuánto hemos dejado de ganar y cuántos puestos de trabajo se han dejado de crear. Bien parece que a algunos les moleste que, a pesar de todo, nuestra economía va bien, aunque es manifiestamente mejorable.
¡En buena hora el PP aprobó con su cabezonería los Presupuestos del año 2016 con la oposición de todos!. Pues, ahora, el “techo de gasto” y los presupuestos para 2017 están en el alero y ni el Gobierno, ni las Comunidades ni los Ayuntamientos podrán aprobar sus presupuestos…
Desde hace un año no se aprueban leyes y tenemos un Parlamento (Congreso y Senado), que lo único que suponga harán bien es pagar a todos los diputados y senadores. ¡Y no son capaces de ponerse de acuerdo!. Y esto es una vergüenza. Y no es extrañar que “corran” por la red mensajes del tipo de “que saldremos a la calle el 1 de septiembre”.
No sólo no se ponen de acuerdo, sino que el líder del PSOE, partido que ha perdido las elecciones, aún no ha reconocido tal hecho, como se hace en los países democráticos, ni quiere dialogar, convirtiéndose en el Sr. No:
- “No, no y no… y qué parte del No no ha entendido, Sr. Rajoy”.
Y puede que la próxima investidura, con el candidato ganador –no lo olvidemos- no salga adelante y volveremos a dónde estamos: a la “incertidumbre”, que es la peor de las situaciones
Y hasta las encuestas que se están realizando nos dicen que hasta los propios militantes del PSOE dicen que es mucho mejor apoyar la investidura de Rajoy que ir a nuevas elecciones en Navidad. Pero el Sr. Sánchez, sigue encastillado y enrocado en su no, pendiente exclusivamente en sus propios intereses, pues le importa poco el bien de los ciudadanos españoles y el futuro de su propio partido.
Incluso con una investidura, si sigue manteniendo el No a los Presupuestos (que, dicho seas de paso, no conoce porque aún no están elaborados), será difícil gobernar este país y nos tocará sufrir a todos, seremos el hazmerreír de Europa y los demás y nos tomarán por un país poco serio.
Su justificación la basa “en el sufrimiento que el PP ha infligido a los españoles en estos cuatro años”, lo cual es una falacia y una absoluta manipulación. Efectivamente, los españoles nos hemos tenido que apretar el cinturón como consecuencia de las atrabiliarias políticas del Sr. Zapatero, pero ya algunos, como el Sr. Sánchez, han olvidado que Zapatero nos dejó un país sin Presupuestos, con el engaño de un déficit anual inasumible, el 26 % de paro, la prima de riesgo en 640 puntos y a punto de ser intervenido el país y en la senda de Grecia; por el contrario, cuatro años después, no ha habido intervención, salvo la banca pública que políticos y sindicalistas habían saqueado; hoy somos el país de mayor crecimiento de la Unión Europea, el paro ha bajado ya del 20 %, la prima de riesgo por debajo de los 100 puntos, las exportaciones creciendo y el turismo será este año un record histórico, mientras los servicios básicos siguen funcionando con total eficiencia, como es el caso de la Sanidad que es envidiada por muchos ciudadanos nórdicos que la utilizan habitualmente y tiene un índice de aceptación de 8,5. ¡Hasta somos capaces de colocar la deuda a tipos negativos por la confianza que gozamos en estos momentos!.
¿Qué no se ha hecho lo suficiente?. Cierto y habrá que seguir trabajando y los españoles queremos que los políticos pacten, acuerden, construyan y miren a los ciudadanos y no a sus propios intereses.
¿Y Pedro Sánchez?. Pues, está en una situación insostenible, que en cualquier momento le van a mandar al paro a él y a su eficaz equipo. Y lo van a hacer en su propio partido, por irresponsable e inepto. Si hubiera aceptado la gran coalición que se le propuso el 21 de diciembre de 2015, quizás fuera actualmente el Vicepresidente del Gobierno, con varios ministros socialistas en el Ejecutivo, con una España que iría como un tiro y seríamos la envidia de otros países, especialmente los mediterráneos. Y él no estaría cuestionado en su propia formación, dispuesta a hacer leña del árbol caído.
Y hasta con una abstención podría sacar crédito, reformas, acuerdos, etc., en bien de los españoles y cuyos méritos podrían compartir solos o con otros.
Obsesionado por el PP y Rajoy, como lo está una parte del PSOE desde que Zapatero promoviese el “Pacto del Tinell”, no conseguiremos nada y sólo tensión, división y fracaso. Su ceguera y empecinamiento es irresponsable y él va a ser la primera víctima propiciatoria. Y por si fuera poco, coqueteando con los nacionalistas catalanes o apoyando a Otegui para que pueda presentarse a Lehendakari.
Porque los españoles de bien queremos un partido socialista organizado, coherente y fuerte que pueda ser auténtico, constructivo y responsable en la oposición; y que pueda estar preparado para gobernar eficazmente. ¡Esto es lo que sucede en los países democráticos!. Y ahora que Europa se está rearmando, España no puede estar ocupando su papel porque algunos se empeñan en que Rajoy siga en funciones, lo cual es de una responsabilidad y estupidez mayúscula.
Es de una frivolidad e irresponsabilidad “tensar la cuerda” para que, en el mejor de los casos, la investidura se produzca después de las elecciones vascas y gallegas, como andan diciendo algunos.
La manipulación llega hasta tales extremos que mientras ponen a Rajoy como una persona que siempre está en la hamaca, fumándose un puro y leyendo el Marca, la realidad es bien distinta; Rajoy es un trabajador sensato y reflexivo y Sánchez un buen turista que ha estado casi todo el verano de vacaciones… “Quo vadis, Pedro Sánchez....”
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