Noticias de Cantabria
09-07-2012 09:40

Rebelión de algunas comunidades

No hay duda que esos datos van a empeorar sobremanera la situación del sistema educativo, socavarán la convivencia entre el profesorado en los centros y dejarán de lado la calidad educativa.

De nuevo regresa "Pancho Villa" a las comunidades autónomas para poner de manifiesto que el caos y la descoordinación son notas comunes en esos reinos de taifas que están arruinando España y transmitiendo la mala imagen del Estado por los cuatro puntos cardinales de la Unión Europea. Pero vayamos aportando datos para ver cómo las comunidades actúan como el ejército de Doroteo Arango (Pancho Villa).


De todos es sabido que en septiembre habrá un aumento de alumnado por clase. Cada vez que llega un Gobierno saca nuevas normas y deja que las autonomías adapten su normativa a ellas; el problema está en que, en función del color político, se dan casos de `rebelión` y descoordinación tanto en educación como en sanidad o en muchos otros sectores. Con respecto al segundo ciclo de la educación infantil y toda la educación primaria, la nueva norma eleva de 25 a 30 la cifra máxima de alumnado. Una auténtica aberración educativa. Hay que ser un insensato, un trepa o un desconocedor de la realidad para caer tan bajo. Pues por si no lo habían adivinado, en Castilla y León se dan todos esos adjetivos en los dirigentes político-educativos.


La ratio pasará de 30 a 36 en ESO y de 35 a 42 en bachillerato. Volvemos a la situación de hace 30 años y más. ¿Tanto luchar durante varias décadas para que un grupo de `degenerados intelectuales`, que se hacen llamar políticos, caigan en semejante bajeza? Lo peor de todo es que la descoordinación ya ha surgido entre las comunidades autónomas. Por ejemplo, Galicia, Andalucía y País Vasco no van a llevar a cabo las ratios indicadas a las que alude el real decreto-ley 14/2012. Otras como Rioja están en plena reflexión y Navarra también se lo está pensando. ¿Van reconociendo ustedes poco a poco al ejército de Pancho Villa?
Son datos para ir abriendo boca, porque el escándalo se está abriendo camino poco a poco. Prueba de ello es cómo el presidente de la Junta de Castilla y León se lleva un sinfín de pitos, abucheos y palabrotas allí donde acude: ayer, por ejemplo, le toco soportarlo en la sede de Fomento y Agricultura. Esos abucheos forman parte de la campaña abierta contra los desajustes y desbarajustes que protagoniza la Junta de Castilla y León; gritos que se acompañan con pancartas y cartas que rezan: ¡"Sobran políticos"!


Volviendo al tema educativo, no hay duda que esos datos van a empeorar sobremanera la situación del sistema educativo, socavarán la convivencia entre el profesorado en los centros, dejarán de lado la calidad educativa y se aparcará "sine die" la atención a la diversidad. Los profesionales de la docencia entendemos que la ratio debe ser necesariamente flexible y ponerse en concordancia y relación con el alumnado de cada centro que requiera una atención a la diversidad.


A partir de septiembre se va a echar un pulso a las Consejerías de Educación con la presentación en abundancia de bajas del profesorado, hasta que comprenda que cada baja no puede ser asumida por el profesorado que quede en el centro y mucho menos durante 10 días. Cualquier político tiene que ser tonto, pero muy tonto, para no entender esta realidad. Bien es verdad que si un político tiene que votar de vez en cuando en el Congreso de Diputados y equivoca el botón (hay que saber elegir entre tres botones), ya me dirán ustedes cómo va a entender algo tan razonable como lo expuesto.


Se van a cerrar aulas de EPA, se cerrarán también aulas rurales, se recortará en la puesta en funcionamiento de ciclos de FP, se anula la formación profesorado, aumentarán los problemas de convivencia, las aulas de bachillerato serán verdaderos almacenes de jóvenes, el aumento de la jornada lectiva hará que se recorte por otro lado y se implante la picaresca,... Medidas como las anunciadas harán que el profesorado se desentienda de cuestiones administrativas que solo sirven para que los políticos se luzcan y den a entender que trabajan.
Al aumentar el tiempo lectivo del profesorado vamos a comprobar cómo a éste se le quita un tiempo fundamental para trabajar en otras actividades que redundan en beneficio del aprendizaje del alumnado, se abandonarán proyectos de innovación educativa por falta de tiempo, la atención a los padres será simple faena de aliño, las clases no se podrán preparar con la minuciosidad que se requiere y las tutorías se ceñirán a `largas cambiadas` para salir del paso.
Duele comprobar la situación a la que nos han llevado los políticos de turno. Ellos jamás `se cortarán el brazo`. Duele también que no entiendan que lo que sobra para ahorrar son órganos, organismos y cargos, muchas veces inútiles para la convivencia diaria.


Sobran quienes han generado la crisis, por eso en Castilla y León consideramos muy positiva la campaña de abucheo, acoso y derribo contra Juan Vicente Herrera y su Gobierno de `atizadores`; una campaña que comenzó el viernes, día 6 de julio, y se mantendrá en todas sus salidas por las comunidad. En el siglo XXI aún está pendiente la revolución social. ¿Alguien lo duda?


Jesús Salamanca Alonso

 

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