Más palos a la educación
El Gobierno de Mariano Rajoy se encargó de adoptar medidas urgentes que machacaron a muchos sectores de la educación, al profesorado, a todos los funcionarios, a los laborales, etc.
De todos es conocido el daño que el Partido Popular está haciendo a la Educación en toda España, aunque los partidos nacionalistas ya se habían encargado de socavarla desde que se les dio la libertad que reclamaban. Bien es verdad que ni esos nacionalismos han sabido hacer uso de la libertad ni el PP se ha centrado en lo que es la importancia de la educación para ir dejando atrás la crisis.
No olvidamos que Mariano Rajoy comenzó la presente legislatura anunciando que iba a llevar a cabo una reforma educativa, pero el tiempo fue pasando y los españoles hemos empezado a pensar que va a pasar lo que con la `famosa` LOCE. ¿Se acuerdan? La aprobó el PP tan tarde y a destiempo que el PSOE no la mantuvo ni dos meses desde que llegó al poder. Era una mala copia de la LOGSE, como pudimos demostrar en más de una ocasión. De momento, lo que conocemos ya va por mal camino, pero sabremos esperar hasta conocer más detalles.
Apenas unas semanas después de tocar poder, el Gobierno de Mariano Rajoy se encargó de adoptar medidas urgentes que machacaron a muchos sectores de la educación, al profesorado, a todos los funcionarios, a los laborales, etc. No hay más que echar un vistazo a las primeras medidas para comprobar cómo se llevó a cabo la congelación salarial y cómo `dispararon` el IRPF. A ello habría que añadir el perpetuo recorte salarial que ya sufrían los docentes y no docentes. Esos recortes brutales hicieron que los trabajadores de la empresa privada se distanciaran en muchos puntos, dado que cada año les subían importantes porcentajes.
En unos años, los recortes de las retribuciones a funcionarios docentes y de la Administración supusieron un 21%. Ningún colectivo, como el docente, había sufrido tanto desprecio por parte de los Gobiernos socialistas y del PP. No hace falta decir que los presupuestos de educación se han reducido de forma escandalosa hasta en un 24,3%, se ha congelado la oferta de empleo público y ni siquiera se repone el 10% de efectivos.
Con medidas como las que ha adoptado erróneamente José Ignacio Wert, el profesorado ha perdido derechos laborales, con lo que el paso atrás ha sido imperdonable. Incluso han desaparecido para el profesorado las jubilaciones anticipadas, mientras se mantienen para la empresa privada. Los profesores interinos se han reducido al máximo, al igual que las ayudas para libros. ¡Y no digamos cómo ha aumentado la matrícula de la universidad! Muchas familias no pueden pagar la matrícula ni recibirán beca; en palabras de ‘la pija’, Andrea Fabra, sería algo así como el famoso ¡que se jodan!
Sin duda, es parte de la `gloria` alcanzada por el PP. No se han cortado ni un pelo los políticos: no les tiembla la mano al eliminar las licencias y ayudas por estudio, reducir los programas de formación, rebajar en más de un 57% los gastos de funcionamiento de los centros, eliminar plazas y reconvertir éstas `sin ton ni son` aunque a lo bestia.
Pero vamos más allá: hay comunidades -como Castilla y León- donde los centros no aguantan más la represión de algunos servicios periféricos, porque Hacienda no libera créditos y los equipos directivos `sufren` la deficiente organización de algunas Direcciones Generales de Política Educativa y la mala cabeza de `estúpidos integrales`, más preocupados de medrar que de trabajar por la educación.
Precisamente, esos `estúpidos integrales` se tienen por intelectuales y, en esta España nuestra, ya se sabe lo que decía Javier Sádaba: "los intelectuales siempre están allí donde hay un canapé".
Jesús Salamanca Alonso
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