Noticias de Cantabria
20-05-2016 22:07

La estelada

Finalmente el juez pone orden entre la política de salón y lo demencial del independentismo de algunos políticos de Cataluña. El juez ha apelado a la libertad de expresión para permitir el uso de las banderas esteladas. A bote pronto prohibir la estelada en el partido Barca-Atlético Madrid no representaba más que el cinismo de la clase política dominante.

Finalmente el juez pone orden entre la política de salón y lo demencial del independentismo de algunos políticos de Cataluña. El juez ha apelado a la libertad de expresión para permitir el uso de las banderas esteladas. A bote pronto prohibir la estelada en el partido Barca-Atlético Madrid no representaba más que el cinismo de la clase política dominante.
El problema del independentismo de una  clase política catalana no se arregla ni en los tribunales ni en los campos de deporte, ni menos en la final entre dos equipos de fútbol. Se arregla con el día a día, con el diálogo, pero no con prohibiciones de este tipo y mucho menos visitando Cataluña de pasada, utilizando el puente aéreo y recluyéndose en un hotel para echar la perorata y volver a toda prisa a Madrid. No Sr. Rajoy el problema catalán empezó cuando dejaron hacer a Pujol para que usted y sus predecesores mandasen en Madrid cómodamente, y los separatistas tibios, ahora reconvertidos en talibanes independentistas, se quedasen con Cataluña. 
Las prohibiciones son cosa del pasado lejano, con prohibiciones este país no va a ninguna parte y más cuando no se respalda con la ley de los ciudadanos. Los políticos carecen de credibilidad y tenemos un ejemplo claro con  Urdangarin, si no fuese cuñado y yerno de Reyes ya estaría en la cárcel. Y que decir de las presiones para sacar a la infanta del banquillo, merecen ir al juzgado y enjuiciarlas. Este país empieza a cruzar las líneas rojas.
Con respeto, con educación, con convencimiento, con algo de intelectualidad, siempre se puede llegar a acuerdos. Pero el diálogo y la amplitud de miras es lo que falta en este país, sobre todo por los políticos, incluidos los actuales separatistas catalanes que parecen no haber medido sus decisiones. Y es que la mediocridad se mide en declaraciones como la de Puigdemont al airear que no iría al Calderón, esto sólo demuestra enanismo político como todos los de su especie.
La prohibición inicial de las banderas catalanas republicanas era claramente electoralista al 100% y se pretendía sacar rédito en una primera fase pero finalmente esa decisión se volvería en contra de los promotores, el Partido Popular.  Ha sido necesario para poner sentido común, eso que tanto le gusta a Rajoy, que un juez arregle el disparate de una decisión no meditada suficientemente. Si quieren estelada que tengan estelada, por un trapo no nos vamos a pegar porque en este país por desgracia y hacia fuera el nacionalismo está en retirada, salvo los que se aprovecha en el país catalán y en el País Vasco. Que hay que hacer patria, totalmente de acuerdo pero desde la unidad y desde el convencimiento y nunca desde la imposición. Que Cataluña es parte de España, totalmente de acuerdo y hay que defenderlo por encima de cualquier otra cuestión pero con la prohibición que criticamos se consigue justamente todo lo contrario dar alas a los independentistas y provocar que se unan gente catalana que está en contra del independentismo. Estos políticos que nos ha tocado soportar son de lo peor que hay, y se creen que están todavía en el siglo XIX cuando ya vamos superando tranquilamente el XXI.

 

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Comentarios(4):

ego no - 25-05-2016

Pues esto no es así ni mucho menos. La Constitución no admite banderas independentisatas, sino que reconoce banderas autonómicas o de nacionalidades. Así pues, el Juez la ha metido hasta el corvejón

fernando - 21-05-2016

el PP es tonto hasta decir basta

amigo - 21-05-2016

Buen art carlos y mejor opinión

Penoso - 21-05-2016

Son tan tontos, tan tontos que son incapaces de cesar a Dancausa porque han sido culpables todos como en Obejuna todos a una