El socialismo de Gorostiaga recupera el aliento
La semana ha sido muy dura y trajinada, y la escenificación perfecta. Revilla y Dolores Gorostiaga, cual “carabina”, acuden a ver al ministro Pepiño, el mismo que en estos meses ha lanzado frases tan duras contra Cantabria y el AVE como, “un AVE para Cantabria es tirar el dinero” etc. La primera pregunta que surge es ¿Pelillos a la mar? ¿Pepiño rectifica? ¿Le hace rectificar Zapatero?

Para empezar nos unimos a esa quinta columna provocadora e -in vigilando-de los intereses de Cantabria para que el ministro de Fomento cumpla lo que promete y debe a Cantabria. La quinta columna aplaudidora y justificadora de que Cantabria se quede en “pelotas” se lo dejamos a Gorostiaga, Tezanos, Agudo y los suyos.
Tengo mis dudas de que esa rectificación light de Blanco sea plena y no sea una mera carta política marcada propia de cualquier jugador avezado.
Antes de seguir, y de ahí el título, -la cuota socialista- seguirá disponiendo de coche oficial, visas, prebendas y mando en plaza. Bien, de momento todo igual. Sigamos con el tema del AVE y las infraestructuras de Cantabria que, si ustedes amigos de la boina “cavan” en la fraseología del señor Pepiño, éste no ha hecho nada que rectifique sus negativas y la negrura que nos espera. El problema se traslada en el tiempo y el famoso protocolo que traerá a la firma, dice, el día 12 de agosto, ojala me equivoque, será infumable, y la letra pequeña dirá, o se interpretará como que es imposible por la crisis, la financiación privada, o lo que se quiera, que el famoso AVE mixto, como así han dejado caer, viajeros y mercancías, pueda llegar en la fecha prevista o en alguna otra. A Bilbo llegará en la fecha fijada.
Conversaba el otro día con un buen amigo que lo ha sido todo en política ,ahora, de momento en dique seco, pero recuperable y me hacía su análisis. Primero el del personaje, la figura del ministro de Fomento, que no había pasado de primero de derecho, pero que había llegado
a ser ministro. Algo así como la España de las oportunidades versus EEUU.
Lo que se estaba produciendo (dixit) por parte de un estratega que, aunque sea ministro sigue siendo in pectore Secretario General de Organización del PSOE, frente a la planetaria Pajín, es la de provocar el rompimiento por parte de Revilla del pacto, pero que este no se dejaba a pesar de las oportunidades que le ofrecían, aún sabiendas de que a corto plazo iba a perjudicar a su partido (PSOE), pero que a medio y largo plazo le obligaría a reorganizarse y crecer, que es lo que todo buen socialista desea frente al lio de familias, amigos y prebendas que tiene el PSOE de Gorostiaga.
Y de otra parte, analizaba también que si el presidente Revilla no rompía se iría produciendo un desgaste continuado del regionalismo populista que representa por ese matrimonio in fórceps, de tal manera que llegaría a las elecciones con una pérdida notable de votos ya que lo que pretende (Pepiño), es acabar con el molesto Revilla y dejar dos partidos el PP y el PSOE. Esas dos posturas encontradas son las que me hacen reflexionar y pensar, ¿qué es lo que necesita Cantabria?
Cantabria precisa, un partido aglutinador de una- más media- de Cantabria. No podemos seguir dependiendo infinitamente de los partidos políticos nacionales porque, queramos o no, vivimos en un estado de autonomías. Cantabria exige un partido de corte CiU o de corte del PP regionalista de Feijóo en Galicia, con gente nueva, savia joven en ideas, no tanto en edad, que sepa decir a la opinión pública dónde hay que ir. Mientras esto no suceda en el PP, difícil se me antoja que pueda caminar defendiendo los intereses de Cantabria de forma especial, única y con rotundidad. En el PSOE me uno a la opinión que me trasladó ese buen amigo que es la que ha trazado, cree, el señor Pepiño, (Gorostiaga no se entera), solo que, al igual que el PP, necesita comer y mucho de la tierra de Cantabria, -nacionalizarse en intereses cántabros- como ha hecho el PSOE de Cataluña y preocuparse por nuestras cosas y dejar de ser un apósito de Madrid.
Finalmente está el partido de Revilla que es quien, en principio, lo tiene más fácil para asentarse y sentarse frente a ese pastel que es la gran tarta de los votos y subir. Para ello consideramos que el mensaje se debe actualizar, precisa decir algo más de que defiende los intereses de Cantabria, aunque ha demostrado que al menos intenta defenderlos, porque lo ha hecho cogobernando con el PP y lo hace, no obstante pagar vasallaje y peaje muy caro, con el gobierno del PSOE de Zapatero.
El congreso del PRC de octubre puede ser clarificador de seguir como está o abrirse a las cuatro bandas fijando una postura ideológica, si no muy definida, sí lo bastante para que sectores muy cercanos al PRC puedan adherirse y crear una verdadera plataforma que pueda hacer andar una corriente de opinión única que diga lo que es Cantabria y que analice en profundidad lo que se ha hecho hasta ahora incluso lo malo.
Que Cantabria necesitará siempre un tercer partido nadie lo discute, pero ese partido debería de tener aires de ganador y lo puede ser si finalmente consigue una cercanía con el ciudadano. Si no es así, en las elecciones municipales, espero equivocarme, puede ocurrir que la abstención sea el partido mayoritario.
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