De perdones, culpas y demás
“Son sólo unas pocas manzanas podridas que no definen a los 46 millones de ciudadanos españoles”

Esta afirmación por parte de Rajoy intenta quitarle importancia al hecho de que una serie de señores que, supuestamente representan a los ciudadanos desde sus sillones de mando, están inmersos en una de las mayores tramas de corrupción a nivel nacional, donde están implicados empresarios, cargos públicos, colegas de Rajoy (así se refiere nuestro presidente a sus compañeros de partido)… Alí Babá y los más de 50 ladrones se han adjudicado contrataciones por valores de más de 250 millones euros.
La ‘Operación Púnica’ no es más que la punta del iceberg, porque ahora irá saliendo toda la basura enredada en esta trama impúdica. Pero, a nuestro presidente Rajoy no pareció importarle ni serle de gran relevancia, hasta que los barones del partido le tiraron de las orejas y le dijeron que pidiera perdón al estilo Don Juan Carlos.
Esta es la marca España que se proyecta en el extranjero, salimos en todos los periódicos de prestigio como un país de corruptos y pobres. En el Financial Times, no se explican como nadie dimite; en Al jazzera, tampoco dan crédito (luego vamos dando lecciones a los árabes); en The Guardian, alucinan cómo nuestro presidente se toma el asunto a la ligera.
El show está servido, amigos. Ahora, la prensa nos relatará episódicamente las andanzas de Aguirre con Granados, las fiestas de putas de Rato y sus colegas, etc. Todo para despistar de lo realmente importante, cuándo pagan por sus delitos y saber si alguien irá a la cárcel o todo se quedará en humo y polvorín, como siempre. Los ciudadanos estamos hartos y cada día es más insoportable tomar conciencia de que esto no es más que ruido. ¿Creéis que alguno acabará en el calabozo?
Mientras tanto, los españoles y españolas viven al día, tienen que pagar sus facturas, afrontar su vida con unos sueldos tercermundistas; todo mientras estos sinvergüenzas piden dinero para seguir costeándose sus fiestas de lobos de Wall Street. Esta basura política que ahoga a los 46 millones de españoles tiene que pagar, pero no lo harán.
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Comentarios(1):
...Y la solución a la crisis era una ciudad casino recuerdan?