La alcaldesa debería   devolver  a los vecinos del Sardinero la parada fija de bus de Plaza Colón que tiene más de 50 años de antigüedad Por Carlos Magdalena

La petición es de sentimiento, historia y de beneficio para los vecinos.

Recordemos que prácticamente toda la vida, desde hace más de 50 años, primero los trolebuses y más tarde  los autobuses daban la vuelta en la Plaza de Colón frente a Piquío donde existía la parada y una garita estilo francés para que reposasen los choferes. Pero ocurrió  que la alcaldesa  en una noche de vino y rosas asesorada por  su núcleo duro, imaginamos, decidió cambiar todas las líneas de autobuses de Santander  incluida la de la Plaza Colon, un mal asesoramiento lo tiene cualquiera.

Recuerden también cómo ese planteamiento de modificación integral de las rutas de buses produjo que los vecinos de Santander sin excepción se levantasen  en armas  contra esas ideas de cambiar las líneas de autobuses como hemos dicho más arriba y después de muchas luchas, protestas y hasta manis, nunca había visto Santander tan cabreada, finalmente se consiguió  que la alcaldesa revocase las actuaciones de cambio y diese marcha atrás, dejando los  autobuses prácticamente  como estaban, menos las dos líneas históricas de la Plaza Colon que no se recuperaron (todavía).

Y es que hay una máxima  querida alcaldesa que se debe respetar y que seguro que aprendió en esas revueltas vecinales, y es que lo que funciona no se debe tocar.

Vayamos a crear riqueza, a hacer mejoras donde es necesario y no gastemos el dinero de los contribuyentes en obras innecesarias porque ya decía el viejo Profesor, Enrique Tierno Galván: "Los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal" 

Si hacemos un poco de historia recordamos, que además de práctica porque desalojaba en verano y recogía a parte de las personas que acudían a esa zona de la playa, esa parada era como un centro vehicular del vecindario de la zona. Un lugar de encuentro por los horarios fijos de  salida de los buses , las coincidencias y encuentro vecinales con los autobuses que salían cada 20 minutos pero la alcaldesa decidió porque no sabía lo que ahora la cuento  o no la explicaron la idiosincracia y beneficios de esa parada, ¡eliminarla!. 

Yo personalmente proteste  y más o menos me dijeron que cogiese la parada que está enfrente de los Jardines de Piquío" y pelillos a la mar. Pero la pregunta que nos hacemos y comentamos  en algunas tertulias vecinales es:  ¿por qué esa parada  de autobús con historia  no ha sido recuperada mientras otras sí?  Muy sencillo porque la zona está habitada por gente políticamente correcta que no sale a gritar a la alcaldesa ni sale con pancartas pero que elección tras elección tal vez se está animando para depositar su voto donde les hagan más caso. Y tal vez si no nos pone de nuevo y se recupera esa parada como otros barrios han recuperado las suyas vamos a animar al vecindario a que se manifieste correctamente el día de urnas, el día en que se presenta y hay que votar, que es el único día en que el ciudadano es importante.

No es ningún capricho señora alcaldesa, lleva toda la vida y beneficia al vecindario y playeros, vaya usted a los archivos del Ayuntamiento y verá su fecha de iniciación hasta que usted la eliminó.

Es una parada de autobús, además de emblemática y útil, a medio camino entre Plaza Italia y la parada del Los Campos de Sport, ahora del trasbordador, y desahoga la circulación e  incluso los bañistas de la Segunda subían a coger a una hora determinada el autobús evitando el colapso en todas las líneas en época estival. Pues todo eso lo ha eliminado, ignoramos sí la garita de toda la vida que estaba en la Plaza Colón donde reposaban los señores chóferes de los autobuses está clausurada o tiene otra utilidad.

¡Está bien el modernizarse! pero en algunos casos lo que hacen algunos ediles es la política del cangrejo en su afán de cambio, ir para atrás en vez para adelante. La alentamos señora alcaldesa con todo cariño a qué reestudie la necesidad de esa parada de autobús y aún cuando tenga cerca algún cabezota que la anime a lo contrario espero que prime el sentido común y el bienestar de los vecinos y se recuperen las esencias de hace más  50 años que no perjudican a nadie sino todo lo contrario.