El caos  administrativo del Ayuntamiento de Santander. Por Carlos Magdalena

Que en el Ayuntamiento de Santander en estos últimos años existe un caos político con el pacto Ceruti-Gema Igual nadie lo pone en duda porque es una verdad contrastada que se ve todos los días en los medios de comunicación y ya hasta nos parece normal. El último ejemplo la subvención europea perdida,623.000 la punta del iceberg, porque no se envían los documentos a tiempo "sin comentarios".Y de ahí se pasa al caos administrativo de gestión

En La Casona existe la apariencia de que mandan todos y  de que no manda ninguno porque la que tenía que mandar no manda puesto que carece de tiempo a tenor del ímprobo trabajo que tiene que despachar, desde conmemoraciones, reuniones, paseos, inauguraciones, comparecencias,  varias, encendidos de luces con tal o cual motivo, sesión de fotos etc.  Esa ausencia debería de ser cubierta por un gerente profesional y no por un concejal que nunca ha trabajado dirigiendo una empresa, porque el Ayuntamiento es una macro-empresa que requiere profesionalidad, capacidad y dedicación y de eso no hay. Con carácter previo tenemos que decir que un Ayuntamiento es la casa de todos y debe servir para resolver los problemas de los ciudadanos, no valen o no deben valer las ideologías y sí la gestión. 

La guerra de guerrillas entre los restos de Ciudadanos que representa el señor Ceruti y la nefasta gestión política que se está haciendo por el partido PP que representa Gema Igual es total y absoluta, pero no nos vamos a volcar en los problemas políticos que son imposibles de resolver ni tan siquiera en las próximas elecciones se resolverán teniendo en cuenta que van a ser los mismos factores los  que se presenten por lo que saldrá el mismo producto. Vamos a hablar de la indefensión administrativa que afecta a todos los ciudadanos de Santander sufridas en sus propias carnes y que lo vivimos si tenemos la desgracia de acudir al Ayutamiento a realizar una gestión.

Desde hace años, y el ejemplo más notorio lo tenemos en los constructores que han pedido ante la desesperación del tiempo de espera de los trámites administrativos que les pongan personal propio en Obras y Urbanismo aunque tengan que pagarlo ellos, hasta el humilde ciudadano que acude con sus papeles a que alguien se compadezca de él y le resuelvan sus problemas. Y es que ya no se encuentra uno con el consabido ?vuelva usted mañana? sino que simplemente el funcionario no está o se encuentra con un letrero que pone la dirección de un correo electrónico.

El Ayuntamiento no responde a las necesidades del ciudadano que se acerca a hacer una gestión. Lo que pasa en el Ayuntamiento me recuerda el desamparo que sufren los mayores en los Bancos con la digitalización aunque en este caso parece que se va a arreglar el tema.

Bien, eso es solo una anécdota con el añadido de que constructores, arquitectos, aparejadores están los primeros de la cadena administrativa porque el resto de los ciudadanos están exasperados por el deficiente funcionamiento administrativo inexistente en el Ayuntamiento de Santander. Naturalmente que dirán que la culpa la tiene la pandemia, el covid  y por eso unos no están, otros no se les espera o están de teletrabajo pero en general el desastre es total excepto algunas secciones porque hay probos funcionarios que funcionan ellos a motu propio.

¿Qué quién  tiene la culpa de este desbarajuste existente en el Ayuntamiento?, la respuesta es muy fácil, la alcaldesa. La alcaldesa debería ser como lo es el empresario que acude a ver que hacen los trabajadores e interesarse por ellos pero es que la alcaldesa no ha sido nunca empresaria, ha sido por accidente alcaldesa y en el año 2023 ha anunciado  que va a seguir con mayoría absoluta¿?

Y no tienen la culpa los funcionarios ni el personal laboral, tampoco la tienen los señores políticos concejales que andan desperdigados por el Ayuntamiento de paseo y que dicen que gestionan la administración del Ayuntamiento cuando algunos no han trabajado nunca o no saben hacer la o con un canuto; lo cierto   es que no hay dirección ni mando cuando  el Ayuntamiento debería ser lo más  parecido a una empresa organizada y en pleno funcionamiento.

Y viendo la mala gestión y el muy deficiente funcionamiento de los concejales, los funcionarios van a su aire. Y ya termino con un ejemplo práctico que me ha contado una lectora hace unos días y me ha llevado a aporrear el ordenador sin parar para hacer este escrito y poner de manifiesto nuestro enfado sin control salvo la verdad contra todo eso que está afectando y perjudicando a los ciudadanos de Santander. Y les cuento.

Una señora pretende arreglar una vivienda en nuestra ciudad. Va tan  campante al Ayuntamiento, entra, pregunta a un policía local y éste muy amable la dice que para esos menesteres vaya al edificio lateral, a la izquierda de la Plaza de la Esperanza,  a Urbanismo, la mandan a Obras Públicas. Finalmente llega a  un portal a la izquierda de la Plaza y entra en el portal y se encuentra medio escondido un policía local sentado o de rodillas, acurrucado, oculto a oscuras puesto allí para todo menos para atender al público en general, en una cabina impenetrable que no se le  oye ni se le ve, imaginamos protegido contra el covid o contra los ciudadanos, vaya usted a saber. Finalmente se levanta preguntas lo que quieres y te responde con un: ?ahí tiene usted un correo electrónico?, ¿dónde? respondes incauto e ingenuamente. Finalmente indica el cristal por fuera?¡Ah! Y si le quieres hacer aclaraciones, precisiones te recuerda  a Harpo el de los Hermanos Marx. Este agente no tiene la culpa de nada, la culpa la tiene quien no sabe mandar y cobra por ello sin saber ejercer.

Este es el final porque no ha querido continuar la señora y su gestión se la ha encomendado  a un amigo de un amigo a ver si conoce a otro amigo para ver si de esa  forma puede llegar a que le den una solución a su problemática ciudadana.

Esto es la verdad, esto es el día día y esto es el caos del Ayuntamiento de Santander. Les aconsejo no acudan al Ayuntamiento si no es absolutamente necesario y así y todo dudo que consigan algo.