Homenaje y recuerdo a Doña Celía Barquín, por Ramiro Grau Morancho
Más de sesenta mil personas, que se dice pronto, homenajearon en la Universidad de Iowa, USA, a nuestra compatriota, doña Celia Barquín, a cuyo merecido homenaje quiero sumarme, con este modesto artículo.
Mientras tanto, los españoles seguimos indiferentes ante todo, solo preocupados por el fútbol y las cervezas…
El “Anchoas” no ha movido un dedo, y pese a sus alardes demagógicos regalando ese producto a medio mundo, viajando en taxi, pese a disponer de vehículos oficiales en el gobierno regional, etc., en su tradicional demagogia y populismo (pero, eso sí, siempre a la vera de la PSOE), no mueve un dedo, ni hace nada en favor de la asesinada y de su familia, como sería asumir Cantabria los gastos de su repatriación, y homenajearla debidamente a su llegada a nuestra Patria.
¡Cuánto envidio a los americanos cuándo veo actuaciones como ésta, en beneficio de una extranjera, de una “emigrante”! En cambio nosotros, a pesar de ser una compatriota, somos incapaces de hacer nada de provecho.
La familia ha emprendido una campaña de donaciones para recoger dinero con el que poder pagar su repatriación a España. Visto que nuestros politicastros son incapaces de tener un gesto de dignidad nacional, con una persona que ha llevado tan alto la Bandera de España, desearía saber en qué banco se ha abierto la cuenta correspondiente, pues quiero ayudar, en la pequeña medida de mis posibilidades.
¡Pobre Celia! Que gran carrera llevaba, tanto deportiva como académica. Su asesinato me ha conmovido mucho, tal vez por tener un hijo de su misma edad.
El único consuelo que nos queda es saber que en el Estado de Iowa el asesino no podrá evadir sus responsabilidades con tanta facilidad como si viviera en España.
Desconozco si ese estado tiene reconocida la pena de muerte, o no. La verdad es que sí existe, no me importaría nada. Hay casos y casos, y las alimañas deben ser erradicadas de la sociedad, por el bien de la propia sociedad.
Solo me queda dar mi más sentido pésame a sus padres, hermano, abuelos, familiares, amigos, compañeros de estudios y de deporte. Rezaré por todos ellos, para que Dios y Nuestra Señora, la Virgen del Pilar, les den fuerzas para poder soportar tan terrible pérdida.
¡Solo los que hemos perdido un hijo sabemos lo que es eso…!
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Comentarios(3):
Confío y espero que Torrelavega en particular, y Cantabria en general, sepan estar a la altura... Estoy seguro de que así será, pues me consta la nobleza y buen hacer de los cántabros. ¡Espero que la familia se sienta arropada, en estos momentos tan duros, que por desgracia se prolongarán durante el resto de sus vidas! Y que los Ayuntamientos y el Gobierno regional reconozcan su brillante trayectoria con condecoraciones, dedicatoria de alguna calle, etc. ES LO MÍNIMO QUE SE MERECE.
Totalmente de acuerdo con el artículo. Como cántabro me avergüenzo de "nuestro" gobierno regional, que ha sido incapaz de mover un solo dedo en apoyo a esta desgraciada familia.
El gobierno regional DEBERÍA HACERSE CARGO DE SU REPATRIACIÓN, de recibirla en loor de multitudes, de celebrar un homenaje a esta heroica joven, y de enterrarla con todos los honores. Y, por supuesto, de condecorarla debidamente. Es lo que procede EN JUSTICIA.