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Cantabria 18-11-2025 16:00

El 54% de enfermeras y fisioterapeutas sufren comentarios sexistas y el 17% contacto físico no deseado, según SATSE

El sindicato reclama el cumplimiento de los planes y protocolos de igualdad

SANTANDER, 18 (EUROPA PRESS)

Las enfermeras y los fisioterapeutas de Cantabria "siguen sufriendo acoso en el entorno laboral", según una encuesta del Sindicato de Enfermería SATSE, que recoge que el 53,9% de estas profesionales han sufrido comentarios y/o chistes sexistas ofensivos, el 33,7% una invasión deliberada de su espacio personal y se han sentido menospreciadas, y el 16,8% un contacto físico no solicitado ni deseado.

Situaciones que "pueden ser constitutivas de acoso sexual o por razón de sexo, que se repiten de manera permanente y que violentan y agreden a estas profesionales sanitarias", ha denunciado el sindicato este martes en nota de prensa.

Así se desprende de los resultados de la encuesta realizada por SATSE a enfermeras y fisioterapeutas de Cantabria durante los meses de octubre y noviembre, y que forma parte de la estrategia de información y sensibilización que, bajo el lema 'Sí que pasa... Es acoso', ha puesto en marcha en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

El sindicato ha subrayado que dos de las "múltiples" manifestaciones de la violencia contra las mujeres son el acoso sexual y el acoso por razón de sexo. Ha indicado que se trata de "conductas a menudo normalizadas o silenciadas, que muestran una desigualdad estructural y un ejercicio de poder de género, y que son las más frecuentes, ocultas e impunes en el ámbito laboral", especialmente a las mujeres y a colectivos profesionales mayoritariamente femeninos.

Según SATSE, el sondeo realizado arroja datos "muy preocupantes" que hacen necesario continuar concienciando a profesionales, administraciones públicas, empresas privadas y a toda la sociedad para acabar con la violencia en el trabajo.

CONTACTO NO DESEADO

Otros datos destacados de la encuesta son que el 16,8% afirma haber sufrido contacto físico no solicitado ni deseado (una mano en la cintura, abrazos y/o tocamientos en los glúteos u otras zonas sensibles o íntimas), y el 11,2% asegura haber experimentado intentos no deseados de tener una cita y/o proposiciones para tener actividad sexual a pesar de sus intentos de disuasión.

Además, el 40,4% dice que ha sido tratada de manera diferente por su sexo, al 33,1% le han contado historias o bromas sexuales que le resultaron ofensivas, el 31,4% miradas insinuantes e inapropiadas de carácter sexual, al 21,3% les han intentado tocar o rozar y al 16,8%les han llamado su atención de forma sexual (silbidos, piropos ofensivos).

La encuesta también concluye que el 34,8% asegura haber sufrido estas situaciones o similares entre 2 y 5 veces, y en el caso del 32,8% más de 10 veces a lo largo de su vida laboral.

En el 79,6% de los casos no se pone en conocimiento del centro ni se denuncia. Las causas principales son el desconocimiento del procedimiento y derechos existentes y/o la falta de confianza en la eficacia del procedimiento.

Y es que el 64,9% de las enfermeras y fisioterapeutas encuestadas desconocen si existe un protocolo de actuación frente el acoso sexual y por razón de sexo al que acogerse, y solo el 48% afirma haber recibido información y/o haber tenido la posibilidad de formarse al respecto.

Ante esta realidad, SATSE ha reclamado que se promuevan condiciones laborales que prevengan el acoso sexual y por razón de sexo a través del cumplimiento "exigente" de los planes de igualdad y protocolos que buscan su prevención, detección temprana, denuncia y apoyo y asesoramiento a las víctimas.

También demanda medidas preventivas que promocionen una cultura de "tolerancia cero al acoso" mediante la difusión e información del procedimiento existente, así como formación obligatoria para todo el personal y campañas de sensibilización permanentes.

Otras demandas de SATSE son la inclusión de estos acosos en las evaluaciones de riesgos laborales como riesgo psicosocial; la protección integral a las víctimas frente a represalias y su acceso a apoyo psicológico y a la asesoría jurídica por si sus derechos laborales se han visto afectados, y la implementación de todas las actuaciones necesarias para restituir su salud psicológica y física.

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