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Tribunales 19-11-2025 15:30

Niegan haber atacado "como manada de lobos" al hombre que perdió un ojo en Castro y la acusación insiste: "Fue grupal"

Dos de los cinco acusados ejercen su derecho a la última palabra: "Soy inocente"

SANTANDER, 19 (EUROPA PRESS)

Las defensas de los cinco acusados por haber golpeado a un hombre que perdió un ojo en Castro Urdiales en septiembre de 2018 han solicitado su absolución al entender que "no hay ninguna prueba" y "no ha quedado acreditada" su participación en la agresión, mientras que la Fiscalía y la acusación particular han insistido en su coautoría y en que fue una actuación "grupal" y "conjunta".

"No ha existido mandada de lobos", han aseverado varios de los abogados, mientras que la acusación particular ha reafirmado que, como declaró la víctima en el primer día del juicio, sufrió una "paliza grupal" por parte de "seis" personas, que actuaron "entre todos", como "cuando una manada de lobos ataca a un cervatillo".

Así lo han manifestado las distintas partes en el último día de juicio --celebrado en la Audiencia Provincial de Cantabria y que ha quedado visto para sentencia--, en la que las defensas han pedido la libre absolución de sus clientes mientras la Fiscalía y la acusación particular han mantenido sus peticiones: ocho años y nueve años y medio de prisión, respectivamente.

Además, en este cuarto día del juicio dos de los acusados han ejercido su derecho a la última palabra. "Soy inocente", ha dicho el acusado que declaró que el día de los hechos no estaba en la discoteca, seguido de otro de ellos, que ha añadido: "yo también soy inocente".

TODOS LOS ACUSADOS, MENOS UNO, EN LA DISCOTECA

En primer lugar, la Fiscalía ha indicado que los testimonios "no coinciden" pero ha subrayado la "gravedad" de los hechos así como que la víctima "siempre dijo" que fue una agresión "grupal" y ha identificado a todos los acusados "con rotundidad".

Además, ha apuntado que todos los acusados menos uno han reconocido que estaban presentes aquel día en la discoteca donde tuvo lugar la agresión.

A su juicio, aunque "no se ha podido determinar en qué momento se produjo la pérdida del ojo", debe acusarse a todos por los mismos hechos porque "participaron" y "contribuyeron conjuntamente" en la lesión. De hecho, cree que el resultado no hubiese sido "tan grave" si no hubiese sido una agresión grupal.

En la misma línea, la acusación particular considera que ha quedado acreditada la participación de todos los acusados en la agresión, que se inició con un "botellazo" dentro de la discoteca y continuó fuera de forma "conjunta" y "rápida", por lo que los distintos testimonios no son "incompatibles" sino que "se complementan".

También ha puesto en valor que todos los acusados, excepto uno, han reconocido que estaban aquel día presentes en el lugar, e incluso varios de ellos, al igual que el testigo, han dicho que "se lanzaron vasos y botellas".

De esta forma, ha aseverado que fue una agresión "conjunta" en la que "no se puede separar lo que hizo una u otra" persona, con un "agravante de superioridad".

En cuanto a las dilaciones indebidas solicitadas por las defensas, ha apuntado que la instrucción se ha alargado "por los investigados", no por causas imputables a los Tribunales, ya que "ha costado" identificarles, localizarles y tomarles declaración, y se han interpuesto "muchos" recursos.

INSTRUCCIÓN "DEFICIENTE"

Por su parte, las defensas han manifestado que, tras cuatro días de juicio, "no se sabe con certeza cómo se produjo la agresión y quiénes fueron los autores", por lo que creen que "no ha quedado acreditada" la participación de los acusados, a quienes la víctima y el testigo, "se pusieron de acuerdo y señalaron" con fotos extraídas de las redes sociales.

Han trasladado que el denunciante se "contradice" en sus declaraciones, tanto a la hora de identificar a los agresores como en su número. En este punto, han indicado que algunos acusados no fueron identificados en un primer momento pero sí meses después. Además, el día del juicio el denunciante llegó a llamar a uno de los acusados "por otro nombre".

Los abogados creen que la instrucción está "marcada" por la huída del acusado que se encuentra en rebeldía, que fue quien "produjo la lesión del ojo" tras una pelea que "empezó la víctima", han afirmado.

Al respecto, han subrayado que el mismo día de los hechos la víctima dijo que el autor del primer "botellazo" en el interior del local fue el acusado que en la actualidad se encuentra en rebeldía, pero el día del juicio el denunciante señaló a otro, que era compañero de piso del anterior.

Además, han apuntado que, meses después de los hechos, el denunciante "disparó" a un joven al "creer que es uno de los agresores", pero no fue contra varios de los acusados que también se encontraban allí.

En cuanto al acusado que dijo que aquel día estaba en su casa y no fue a la discoteca, su defensa ha insistido en que "ha quedado acreditado que no estaba", como manifestó él mismo desde el principio así como el resto de los acusados.

Así, las defensas han insistido en la inocencia de los acusados, han destacado que la instrucción fue "deficiente" --no hubo rueda de reconocimiento ni se retiraron los pasaportes--, y han cuestionado la credibilidad del denunciante así como de los testigos, señalando a uno de ellos como "familiar" de la víctima, al que han acusado de ser un "testigo falso".

"No hay absolutamente ninguna prueba", han sentenciado los abogados, para quienes sus clientes están acusados porque "aparecían en fotos" o "estar en un momento y un lugar que no debían", "no se puede meter a todos en el mismo saco" y niegan la coautoría.

A su juicio, "la única lesión" que ha quedado acreditada es la del ojo y los informes médicos "no hablan de hematomas en otras partes del cuerpo", cuando "de haber existido una paliza grupal tendría que tener más lesiones en el cuerpo".

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