Valdecilla registró en 2021 la "máxima actividad" en trasplante de riñón y la primera donación neonatal en asistolia

Así lo ha destacado el coordinador de Trasplantes de Valdecilla, Eduardo Miñambres, que ha repasado la actividad del año pasado con motivo del Día Nacional del Trasplante (30 de marzo), en una entrevista al Colegio de Médicos recogida por Europa Press.

Como datos más destacables ha señalado que en 2021 Cantabria fue la comunidad líder en tasa de donación de órganos por cada millón de población (pmp), con un 72,4 frente a los 40,2 de la media nacional, una cifra que en 2020 fue de 65 donaciones por millón de habitantes, aunque todos los años "estamos entre 70 y 80".

Además, en 2021 las dos "grandes novedades" fueron la "máxima actividad de trasplante de riñón, con 64 trasplantes de este órgano, y la "primera y única" donación neonatal en asistolia, tras fallecimiento por parada cardiorespiratoria, algo que "nunca se había hecho en España y se trasplantó el órgano a otro bebé".

Según Miñambres, se trata de un tipo de donación "extraordinariamente compleja", nunca realizada en España y que permitió trasplantar a otro recién nacido. "Este tipo de donación abre las posibilidades de trasplante a recién nacidos con malformaciones cardiacas congénitas que hasta la fecha tenían casi imposible el acceso al trasplante porque afortunadamente la mortalidad neonatal es excepcional, y por tanto no conseguían un donante acorde a su tamaño".

En cuanto a la donación en asistolia, en Cantabria se obtuvieron el pasado año 24 donantes (16 en 2020), el 57% de los donantes, y suponen 41.4 donantes en asistolia pmp (27.6 en 2020), siendo la primera comunidad autónoma en donantes en asistolia pmp.

Valdecilla, junto con el hospital Clinic de Barcelona, son los únicos centros del país que han mantenido operativo el programa de donación en asistolia no controlada (pacientes que fallecen por parada cardiorrespiratoria fuera del hospital).

"Este tipo de donación es extremadamente compleja y se realiza de forma muy urgente, con poca disponibilidad de tiempo por lo que durante la pandemia se han cancelado todos los programas del país salvo el HUMV (siempre operativo) y el Clinic (operativo en 2021)", ha destacado.

Sobre los proyectos en los que trabaja Valdecilla, ha explicado que en la actualidad hay "dos grandes objetivos": mejorar la disponibilidad de órganos y minimizar los efectos secundarios de la inmunosupresión. "En esto estamos implicados en red con todos los hospitales de España".

LISTA DE ESPERA

En cuanto a la lista de espera para trasplante, sigue siendo "muy reducida" en Valdecilla, "hasta el punto de que en algún momento no hemos tenido pacientes esperando de determinados grupos sanguíneos".Así, a 1 de enero de 2022 había 16 pacientes en lista de espera pulmonar, 13 en cardiaca, 6 en hepática y 3 en pancreática.

Por último, Miñambres ha abogado porque se siga apoyando al Programa de Donación y Trasplantes "como ya se hace para que continúe siendo una de las banderas del hospital", donde el 60 por ciento de los pacientes son receptores de otras comunidades y en el caso del trasplante cardiaco, pulmonar y pancreático son más del 70 por ciento.

En España, en torno al 7 y el 8 por ciento no llega a ser trasplantado y eso que es el país con mayor tasa de donantes. "Nos falta tener más posibilidad de órganos, no hay suficientes para todos y en este caso el problema no depende de recursos económicos sino de falta de órganos para trasplante", ha recalcado.

Y ello a pesar de que en Cantabria el 93 por ciento de los posibles donantes acceden a donar y el 7 por ciento no, frente al 15 en España. "Las campañas de concienciación ayudan porque hacen visible la necesidad de órganos. Voy a hacer 25 años en Valdecilla y en aquel entonces la gente se asustaba cuando les preguntabas si querían donar, ahora la gente espera la pregunta, ese mensaje ya está en el AND de la población. No ven extrañeza, a nadie le choca".

"La donación es un acto de extremada generosidad pero requiere de una exquisita organización y estructura sanitaria porque menos del 2% de los fallecidos pueden ser finalmente donantes de órganos".