El Aula de Simulación Clínica de la Facultad de Enfermería UC permite enseñar a actuar ante situaciones críticas

Esta metodología se utiliza con el alumnado de tercer curso del Grado en Enfermería, que ya ha tenido algún contacto con el entorno hospitalario, la atención primaria o el área socio-sanitaria, y con estudiantes del Experto Universitario en Enfermería en Cuidados Críticos: Cardiológicos, Generales y Pediátricos, que pueden aprovechar toda la riqueza de esta herramienta al tener experiencia profesional.

La directora del citado programa de estudios propios de la UC, Paula Parás, ha explicado que las sesiones de simulación requieren de una gran preparación previa. "Son casos muy complejos y dinámicos, que estudiamos muy bien, pensamos detenidamente". Los estudiantes se enfrentan así a momentos en que tienen que decidir cómo actuar, y suelen caer siempre en los mismos errores, lo que favorece el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los estudiantes de posgrado, que normalmente son profesionales ya en activo, cuentan además con el bagaje de las 240 horas de prácticas en UCI del Experto. En su caso se plantean casos mucho más complejos, con protocolos, maquinaria, etcétera, y la participación de diversos especialistas.

En el caso del alumnado de grado, las clases suelen ser impartidas por al menos tres docentes: uno para manejar el software, ya que se van variando los parámetros del paciente en los monitores, y otros dos para simular la actuación de auxiliares, celadoras, enfermeros, médicas, familiares, etcétera.

En total son más de 120 alumnos cada curso, todos con la experiencia de haber realizado prácticas clínicas, lo que les permite aprovechar la riqueza de las clases de simulación. "Es una herramienta que permite integrar todos los conocimientos adquiridos -generales, cardiovasculares, pediátricos- y aplicarlos, ver cómo lo harían si fueran responsables de ese paciente", ha indicado Parás.