Un peligro público
Por la izquierda centrada, hasta que llegó el tal Sánchez, el socialismo sigue desnortado por culpa del ‘nuevo Zapatero’. Empieza a vérsele como el remedo de ‘indigente intelectual’ que era José Luis Rodríguez Zapatero; sin duda, el expresidente del Gobierno español más nefasto de la Historia democrática reciente.
No hay más que ver su actitud tras las primeras elecciones, su afán egoísta por llegar a Moncloa a toda costa –aun sabiendo de sus debilidades e incompetencias diversas– y su posicionamiento para llegar a unas segundas elecciones. Como decía ayer un carismático líder del socialismo vallisoletano: “También en mi partido hay perroflautas, como en Podemos, solo que son de otro tipo, pero igualmente perjudiciales; me estoy refiriendo a Pedro Sánchez, Oscar Puente y a Oscar López; todos ellos perdedores y dañinos para nuestro propio partido”. Entiendo que son considerados como aquel que tiraba piedras a su tejado y pretendía que le aplaudieran.
El tal Sánchez está haciendo más daño que un nublado de verano: su ambición le cegó; por su culpa hubo que gastar 150 millones de euros en unas segundas elecciones; va a su aire en el PSOE; los ‘grandes maestros’ del socialismo –Felipe González, Rubalcaba, Leguina– no consiguen que se centre. Hasta el propio Leguina ha dicho en TV que si hay terceras elecciones no votará al PSOE.
Consideran culpable a Sánchez de tanto desaguisado y de la ruin forma de hacer política. La política española que escribe el PSOE, se está haciendo en minúsculas, con gruesos borrones y letra ilegible. Y si a ello unimos la cantidad de procesamientos — y también encarcelamientos– de miembros corruptos del PSOE, está claro que aquello de “Cien años de honradez” era un simple eslogan basado en la mentira, en la indignidad y en el afán de tocar poder con el engaño, el conejo de la chistera y la prestidigitación. Esa centena de años de nula honradez bien pudieran completarse con: “Cien años de mentir sobre la honradez, cuarenta de gozosas vacaciones y todo un periodo democrático de latrocinio y corrupción”. ¿Alguien puede demostrar lo contario? ¡Ya veo que no!
Ya nadie duda de que Pedro Sánchez es un peligro público y privado. Y si añadimos la mala fama que le ha hecho ganar su media naranja con el tema abusivo y descontrolado de las ETT, así como su actitud para actuar ‘manu militari’, muchas veces sin justificación de ningún tipo, pues…. Sinceramente… no solo no le arriendo las ganancias políticas sino que considero que está de atar, además de que su partido debe actuar de inmediato y apartarle de la primera fila. Dada la irresponsabilidad que ya ha demostrado, insisto en que estamos ante un peligro público. Lo dice hasta su gente. Doy fe.
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