Susana Díaz
Ha pasado ya un tiempo más que razonable y nosotros seguimos diciendo que la salida de la liebre mecánica (el candidato Patxi López) estaba programada porque hizo salir de forma inmediata de su duda, no hatleriana, a Pedro Sánchez. Y esa salida se produjo a instancia de ese gran estratega de la política que es Rubalcaba, o con su asentimiento, los viejos rokeros de la política nunca mueren

En efecto Patxi y Pedro han formalizado su puesta en escena, han calibrado sus fuerzas, y han dado tiempo, más que suficiente, para que los militantes razonen, reflexionen, y seguramente decidan que ni uno ni otro son lo mejor para el Partido Socialista Obrero Español ni para el todavía país España. Finalmente salió Susana Díaz desde Andalucía a la que quieren comparar con don Pelayo a la reconquista de los 100 años de honradez del PSOE, antiguo slogan. La pregunta siempre es la misma: ¿pero quién es Susana sino la heredera de Chávez? ¿La están dando demasiadas loas? Entendámonos amigos de la boina, para empezar es lo que hay, ¿es lo menos malo que le puede pasar al socialismo en España y a la madre España? Sale con “avales” asegurados, los barones, los alcaldes, las élites del partido socialista, del viejo PSOE pero ¿y los militantes?; esa es otra cuestión que se verá en las primarias. Hay que distinguir entre intereses electorales y militancia y a veces los intereses de uno y otro no coinciden, no son lo mismo.
Pedro Sánchez a estas alturas, todo el mundo sabe, que es más de Podemos que del PSOE, puede pedir la admisión en Podemos porque son como caballo jinete, simplemente pulir algunas aristas y son lo mismo; pero “el coletas” siempre le dirá que no porque el juguete de Podemos lo quiere para el solo y sino que se lo pregunten a Errejón. Pedro quiere un juguete para él y el PSOE es más que un juguete.
López no es una persona para liderar el partido, es un buen socialista, tiene mucho sentido común, es prudente y se puede prestar a cualquier operación que sirva al partido y a España pero poco más.
¿Y Susana Díaz? Susana Díaz es lo más cercano a lo que fue Felipe González en su día solo que fuera de temporada. España es diferente, los tiempos han cambiado y Susana Díaz tiene que ofrecer algo distinto aunque ilusionarte y que sea atractivo a aquello que presentó en su día Felipe González. Tiene que presentar moderación y progresismo, difícil de conciliar pero fácil si existe diálogo, y convencer al electorado que España debe crecer y sobra la política de la subvención tan arraigada, en Andalucía muy acostumbrados a las peonadas y en el resto de España a las cientos de organizaciones solidarias de la subvención, y ahora también los colectivos solidarios que se llevan la pasta. Hay que acabar con la filosofía de que el que más grita se lleva los dineros de todos y “no pegar palo al agua”. Y de la cuestión catalana ¡qué! Susana Díaz ha planteado una reforma de la Constitución y en ese punto debería reflexionar, que sin duda lo hará, porque un cambio sustancial en la Constitución lleva de facto en el paquete la independencia de Cataluña y supone la definitiva desaparición del país España, la del café para todos y con el regalo de 17 estados que no quiere Europa, a menos que lance la República Federal Ibérica con Portugal.
A Susana Díaz la falta hablar de productividad, palabra maldita para los sindicatos, y es que sin productividad nada se puede repartir salvo miseria y pobreza. Una línea roja, dice Susana, es no pactar a la alemana con el PP y eso sí que es un error porque los tiempos están para pactar, dialogar y tanto el PSOE como el Partido Popular, ambos, que tienen mucho que ocultar en la “cosa” de la corrupción, deben afilar sus armas democráticas y de transparencia ocultas para sacar este país adelante.
La economía es otro factor tan importante, sino más, que el de Cataluña que tiene que cuidar. Tiene que adoptar medidas para acelerar la productividad como apuntamos anteriormente, que las empresas reinviertan en casa y que no se formen -caravanas de peregrinación de los empresarios al extranjero en busca de salarios más bajos- España y Europa tienen que crecer y dejar la política merkeliana. Debe de asegurarse conseguir por todos los ámbitos inversión extranjera que hará desaparecer el desempleo pero con medidas sociales proteccionistas y radicales no se consigue la inversión extranjera. Hay que mirar más allá del Atlántico y a las medidas que desde Obama se vienen adoptando en el sistema económico estadounidense y que han supuesto acabar con el paro. Si quiere ser Presidenta de España Susana Díaz tiene que dirigirse a España hablando de crecimiento económico y menos de ideología que estamos en el siglo XXI de la revolución tecnológica y la industrial es historia. Susana puede ser el careto pero falta el marco que se debe construir entre militantes y no militantes para que la foto Susana encaje bien y ese trabajo debe hacerse con sentido común, pragmatismo y menos aludir a la víscera…….
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Comentarios(1):
No es esta mujer la que ha estado desde tiempo enredando con malas tretas para auspiciarse al poder? A Pedro Sánchez le veo cercano a Podemos en lo que la Susana le empuje. No creo que haya diferencias sustanciales sino de formas. Y en esta trilogía Patxi López tiene valores para ganar; eso sí, muy menguados por la polarización extrema hacia las otras dos personas en ciernes.