Podemos huele a albañal descontrolado
No es de recibo tanta insensatez de Podemos, cuyos representantes proceden de lo más cutre del chavismo y del mal manoseado y manipulado referente “bolivariano”.
Recientemente, Moncho Borrajo publicó en las redes sociales y en prensa digital una carta dirigida al pinche bolivariano, Juan Carlos Monedero, presuntamente cabeza pensante o ideólogo de Podemos. Creo que no es necesario añadir que al señor Borrajo le ha caído la del pulpo y le han llamado de todo, menos guapo. Parece como si se hubieran puesto de acuerdo todos los desencantados que apoyan a Podemos. Una formación que, en algunas zonas de España, se ha convertido en una sopa de letras y expresiones casi ilegibles. No hay duda de que es una formación que ha infundido miedo en un importante sector de la ciudadanía y preocupación en los dos partidos mayoritarios del país.
¿Miedo en la ciudadanía? Pues sí. No faltan quienes han empezado a extender que uno de los primeros pasos –si llegan a formar Gobierno, junto con el PSOE y los últimos reductos de ETA en el Congreso de los Diputados– va a ser la reducción de las pensiones de jubilación, la eliminación de gran parte de los subsidios de paro, la rebaja de las becas, la eliminación de la propiedad privada y la exclusión de importantes sectores sociales, entre otras. Bien es verdad que se encontrarían con lanzas que no cañas.
La ciudadanía española no está para tonterías y memeces de alcance dañino. Pero ya se sabe que la ignorancia es muy atrevida y la Historia demuestra que, en esta España nuestra, primero se comete el error y después lo lamentamos llevándonos las manos a la cabeza. Respecto a la cuna de la democracia iniciada con Pericles, no hay más que echar un vistazo a las insensateces que recorren Europa estos días, salidas de la boca del ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis y su jefe de filas, Tsipras. No hay institución que no haya quedado harta de ellos y de su verbo propio de falsos ‘iluminatis’.
¿Preocupación en los partidos mayoritarios? Lo de la preocupación entre los partidos mayoritarios no hace falta explicarlo. Tanto Partido Popular como Partido Socialista Español (la “O” de obrero hace tiempo que se cayó del acrónimo) se han enfangado en la corrupción y viven en un permanente albañal, del que es muy difícil salir. Eso lo hemos comprobado durante años; precisamente en unos momentos donde el bipartidismo se repartía todo, incluso los tiempos.
Con la que está cayendo — y la que caerá si llega a formar Gobierno esa formación estrafalaria conocida como Podemos– no es de recibo tanta estupidez de esos representantes procedentes de lo más cutre de las formaciones chavistas y del mal llamado referente “bolivariano”. Se advierte a lo lejos que solo son capaces de arrastrar la ignorancia propia y alguna ajena, sin descartar el descontento de algún sector fuertemente dañado por los años de crisis, el paro, el descontento y el afán de hacer daño al sistema sin motivo aparente. Hay un claro desconcierto en un sector de la población española con derecho a voto y ese desconcierto –base del descontento– tiene un origen diverso, eso nadie lo duda. Se puede castigar a los partidos corruptos, pero sin dañar el sistema, cosa que la torpeza de Podemos no parece capaz de alcanzar a entender.
El propio Moncho Borrajo ha hecho una clara, precisa y extraordinaria descripción de uno de los energúmenos que presume de aportar ideas al chavismo y cuyas falsedades se extienden a su propio currículo. De pena. El caso es que, apenas han llegado a subirse a un escenario de masas, y son casta pura y dura. De la misma forma que — apenas llegados a la política– ya arrastran casos de corrupción propia, fraude a la Hacienda Pública, insultos y menosprecio a la clase periodística, amenazas a quien osa contradecirlos,…. Echen un vistazo a lo escrito por el señor Borrajo y comprueben qué bien describe al tal Monedero, a quien el Ministerio de Hacienda parece que ya no citará porque -- después de haber retado a Hacienda ante sus alocados seguidores— ha presentado declaración complementaria reconociendo el fraude cometido. Así se libra de cuestión penal. Si Juan Carlos Monedero ha ocultado a Hacienda ese dinero con olor a corrupción, qué no hará si tiene cerca un cajón público repleto de dinero. Pero volviendo a Moncho Borrajo, aquí tienen la descripción que hace del bolivariano, Monedero:
“En mis 42 años de profesión he aprendido a leer en las caras de las personas, y he de decirle que la suya me preocupa. Es una máscara perfecta de cinismo, cultura y despotismo, no ilustrado, donde la ternura no tiene espacio, ni los sentimientos como la vergüenza o la compasión. Su mirada nunca mira a nadie, porque está por encima de los demás, y siempre ataca por temor a ser atacado, sin escuchar ni a los suyos que discrepan de usted, pero las sillas de ruedas no le impiden seguir con la mirada en el futuro con el que sueña para usted, en nombre de los demás, algo que ya hemos vivido muchas veces”.
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