¡Pero así, tampoco...!

Ya expliqué en anterior artículo, la singular y peligrosa senda por la que se estaba deslizando el PP; pero muchos de los aspectos analizados también serían de aplicación para un PSOE perdedor de estas elecciones y que parece que se conforma con poco más que unirse a Podemos o a cualquier otra fuerza política, que será, a la postre, quien le fagocite y ahuyente a los votantes que aún le queden y ponga en guardia y desbandada a los inversores extranjeros, como ya está sucediendo.
El PSOE de PedroSánchez se encuentra en estos días obsesionado por tocar poder al precio que sea y con quien sea (Salvo el PP, claro); Madrid, Barcelona, Valencia o muchas otras ciudades importantes de España están entre sus objetivos inmediatos y para ello se está poniendo de alfombra de la “marca” Podemos, degradando la voluntad popular…
Porque Podemos no se ha presentado a estas elecciones y lo han dicho en campaña muchos líderes de grupos diversos como la candidata Manuela Carmena de “Ahora Madrid”, aunque ahora, ya pasadas las elecciones, todos hemos descubierto que sí estaba detrás Podemos; bueno, no lo sabía o intuía quién no quería ver más allá de sus narices.
Alguna persona pudiera pensar que tengo algún prejuicio sobre Podemos; pero es que Podemos se está aprovechando de nuestro sistema jurídico, de nuestras libertades y derechos, para cercenar el propio sistema y las ventajas que el mismo nos está ofreciendo, como la libertad de expresión que yo estoy ejerciendo en estos momentos. ¡Y lo dice su programa!, para que nadie se llame, después, a engaño. Y nos lo están repitiendo día a día, con manifestaciones como que “hay que romper el candado de la Constitución” (Pablo Iglesias, dixit) o que “si hay que desobedecer leyes que parezcan injustas, se desobedecen" (Ada Colau, dixit), o…
Y van de fanfarrones y prepotentes por ahí, como aquella frase de “¡Más humildad, Pedro, que habéis tenido los peores resultados desde 1979!”, que le ha dicho Pablo Iglesias a PedroSánchez. E insultando a muchos españoles cuando dice que el himno nacional es una “cutre pachanga facciosa”; bueno, en este tema, parece que el PSOE también opina que la reciente escena de la pitada en Barcelona es “libertad de expresión” (¡Como lo oyen!).
Además, las políticas que pretenden imponer si llegan al poder, pueden provocar daños irreparables a nuestra convivencia, a nuestros derechos, a nuestro desarrollo económico (el derecho a la propiedad, las libertades de nuestro sistema jurídico, el frenazo a las inversiones, la limitación de la industria turística que pretende Ada Colau,…); ya antes de llegar hemos podido ver arrugados a algunos importantes empresarios e indignados a muchos ciudadanos.
Así, pues, el PSOE quiere echarse en brazos de Podemos, del que no le importa ser rehén, ni que les humillen, mientras les catapulten al poder; ahora se entiende que aquella cena de Bono, Zapatero y García-Page con Pablo Iglesias tenía de todo, menos de inocente y casual. Y ya hemos visto como Podemos ha conseguido reducir a la mínima expresión política a IU y, si miramos por encima de los Pirineos, podemos observar cómo dos importantes partidos socialistas, el PASOK de los Papandreu y el Partido Socialista Italiano de Bettino Craxi han desaparecido del mapa político de sus respectivos países… Creo que a PedroSánchez quizás le conviniera estudiar un poco de Historia y, saber cómo fue aquello de los Bolcheviques y Mencheviques, que tan bien se lo sabe su interlocutor.
Los pueblos son sabios al votar; pero no nos engañemos, a veces no son infalibles y se equivocan, como cuando los alemanes votaron a Hitler y los venezolanos a Chávez y ya sabemos en que devinieron ambos países. Pero, claro, un país dónde se están fraguando, con opacidad, nocturnidad y quizás cierta alevosía, importantes pactos y se abre el telediario con el permiso de cuatro días a Isabel Pantoja, pues, ya me dirán. Se está visibilizando el puro “reparto de sillones” (y prebendas, no se olvide), algo que algunos criticaban no hace mucho…. (“Se acabaron las decisiones que se toman en los despachos o en los reservados de los restaurantes”, Pablo Iglesias, dixit).
¡Y eso puede suceder en España con el PSOE de PedroSánchez a manos de Podemos!. Y a muchos nos gustaría que en este país, aún llamado España, dónde nos pisotean y silban la bandera, hubiera un Partido Socialista de corte socialdemócrata, como en muchos países de esta Europa nuestra como Francia, Gran Bretaña, Alemania o Suecia, con un bipartidismo que ha logrado una estabilidad política y social y un progreso económico constatable y dónde tienen sistemas monárquicos y republicanos y este tema no es objeto de debate.
Y los pueblos dan mayorías (absolutas o relativas) a quién quiere que les gobiernen; torcer la voluntad popular  y falsificar de este modo los resultados no deja de ser un fraude electoral, que es preciso corregir, con segundas vueltas o como se quiera. Y no hay que olvidar que no hace mucho lo puso sobre la mesa el PP, pero el PSOE se negó a debatirlo porque decía que “no parecía justo cambiar las reglas del juego a mitad del partido” y esto es una falacia, por mucho que se adorne de discursos goebelianos, pues todos sabemos que siempre estaremos jugando el partido de la política en cada legislatura.
Aventuras, las justas; experimentos, mejor con gaseosa, como decía un antiguo ministro de Felipe González. Pero, de seguir así, este PedroSánchez y todos sus adláteres, harán bueno al propio Zapatero. ¡Al tiempo!.
Y muchos lectores se preguntan qué sucederá en Cantabria, dónde el PSC- PSOE, ya reducido a la mínima expresión, se echará en brazos de cualquiera con tal de lograr poder, tanto en el Gobierno de Cantabria como en muchos ayuntamientos dónde con sus exiguos resultados van a poder tener un poder que nunca soñaron y que las urnas les negaron. Ya sabe que su poder de influencia es casi nulo, pero si se suben al coche oficial, habrán conseguido el objetivo, pues lo de gobernar para todos es secundario, tal como nos tienen acostumbrados. Y otro tema es que esta ciega actitud, le vuelva a afectar negativamente, pero eso importa menos, pues ¡Quién venga detrás que arree!.
Y como decía la semana pasada, entre ambos partidos, el PP y el PSOE, habrán acabado con el bipartidismo, pero habrán conseguido también una situación de enorme inestabilidad e irresponsabilidad histórica.