La oscuridad del Partido Popular
Cuentan las malas lenguas que el ‘comandante’ Herrera Campo no se va a tomar en serio estas elecciones por el daño que Mariano Rajoy ha hecho a Castilla y León.
A nadie le sorprende ni le llama la atención cuando contamos en los artículos de opinión el daño que ha hecho el PP en estos últimos cuatro años. Y no sorprende porque es de sobra conocido. Incluso se ha hecho daño a sí mismo al imponer candidaturas en provincias para las elecciones del 20D. Hay temas doloroso, pero no se pueden tocar todos a la vez.
Hoy nos toca la famosa tasa de reposición. Los sindicatos no suelen tomarse en serio este tema, aunque lo cuenten como si les fuera la vida en ello. Sea como fuere, el caso es que hemos estado durante años con una tasa de reposición vergonzosa, fruto de la mala planificación del Gobierno central y, por añadidura, de los gobiernos regionales. Y de toda esa barrabasada quienes más han sufrido han sido los funcionarios: se ha cargado sobre ellos el trabajo de muchos compañeros y gran parte de las plazas han quedado vacantes. Y ahí llegamos, aunque ahora esa tasa sea del 100%. ¿Pero qué sucede? Pues sucede que seguirán sin cubrirse muchas de las vacantes porque aun siendo del 100% esa tasa, no se recuperará en muchos años la situación anterior a la crisis.
La administración hace sufrir a sus administrados y al funcionariado. Parece ser, según las encuestas, que el Partido Popular sigue siendo el más corrupto del panorama nacional y, a la vez, el partido donde más corruptores hay por metro cuadrado. A ello hay que añadir la gran cantidad de casos de corrupción que han aparecido y siguen apareciendo. Aquí, en tierras del ‘comandante’ Herrera Campo, aún estamos indagando sobre los 126 millones de euros desviados al HUBU, procedentes del BEI, y los más de 200 millones que se han perdido en la comunidad gracias a la mala gestión –y peor cabeza– de la hoy consejera de Economía y Hacienda, entre otras bufonadas.
No hay que ser un ‘lumbrera’ para comprobar que la recuperación de plantilla y la reducción de la interinidad sólo se conseguirán cuando la oferta de empleo público sea superior al de la reposición del 100%. Nos sorprende el oscurantismo de algunas comunidades autónomas como Castilla y León: en vísperas de las elecciones generales anuncia casi 800 plazas para maestros en 2016, bien es verdad que la calidad de la enseñanza no pasa por ahí.
En Castilla y León, los consejeros suelen prometer, pero a la hora de cumplir se esconden; no hay más que mirar a los dos últimos consejeros de educación: el primero pasaba de todo y, cuando hablaba, el profesorado se llevaba las manos a la cabeza y, el actual, no sabe o no contesta. Cuando habla el actual consejero, no sabe si mata, hiere o espanta: la última suya ha sido apoyar las afirmaciones ‘barriobajeras” del pedagogo Marina (se ha cubierto de ‘gloria’ en su declive profesional. Ya no sabe qué decir para estar en el candelero) sobre que el profesorado debe cobrar en función de objetivos. Esa versión mercantilista, tan difícil de medir, pone a los pies de los caballos a personajes teóricos que se mueven en el campo de las ciencias que no son exactas y que se brindan a todo tipo de disquisiciones filosóficas que a nada conducen, excepto a crispar ambientes y hacer perder gobiernos. Ya decía alguien que no hay peor cosa que dejar la educación en manos de teóricos pedagogos. ¿Se acuerdan ustedes de José Mª Maravall Herrera, padre de la LOGSE? Pues sobra cualquier comentario.
Volviendo a la tasa de reposición, debo decir que la Junta no anunciará el número de plazas mientras no pasen las elecciones generales. Ya saben que “digo” y “Diego” son tan amigos que se intercambian cuando quien juega con esos conceptos demuestra falsedad, mezquindad, falta de ética, mala fe y desconcierto generalizado.
Aquí tienen algunos motivos para no votar al Partido Popular. Cuentan las malas lenguas que el ‘comandante’ Herrera Campo no se va a tomar en serio estas elecciones por el daño que Mariano Rajoy ha hecho a Castilla y León, tanto en sanidad como en educación y en el ámbito de la minería, a lo que hay que añadir la imposición de candidatos al Congreso de los Diputados en las provincias de Valladolid y Palencia. Quiere dar un escarmiento a Rajoy por volverle la espalda, despreciar sus propuestas y a su partido por ningunearle tan a menudo. Doy fe.
Jesús Salamanca Alonso
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