Noticias de Cantabria
12-12-2015 07:00

Elecciones inciertas

Las elecciones están muy inciertas; pero los pactos postelectorales aún generan mucha mayor incertidumbre en los votantes y ello puede ser un factor para el voto indeciso.

Desde luego, cualquier ciudadano sensato que esté observando las encuestas y los mensajes de los candidatos puede volverse esquizofrénico y acabar con un lío “de padre y señor mío”; tanto que cuando se acerque a las urnas dentro de una semana, no sepa a qué atenerse y, en este estado de la cuestión, no es nada extraño que exista un 41 % de indecisos, que es voto aún no definido, voto despistado, voto oculto o como le quieran llamar.

Probablemente los españoles nos enfrentamos ante las elecciones más decisivas de la democracia y es muy probable de nunca el escenario estuvo más abierto y con mayor incertidumbre. Y sin embargo, pueden ser las elecciones más trascendentales para el futuro del país y sus ciudadanos.

Y España y los españoles lo que estamos deseando, creo yo, es estabilidad, eficiencia y seguridad para afrontar los retos de nuestros tiempos y poder generar una sociedad más justa y segura, y caminar por la senda del progreso.

Nuestro principal reto en estos momentos es la “cuestión” catalana, que nos ha lastrado en los últimos años; resuelto éste, es el momento de resolver los problemas económicos que nos conduzcan a reconducir el asfixiante paro y a generar los recursos necesarios para sostener nuestro envidiable estado de bienestar (Educación, Sanidad, Servicios Sociales, Infraestructuras, etc.) y aspirar a una sociedad lo más estable y feliz posible.

Las últimas encuestas que marcan tendencia nos dicen que el PP ganará las elecciones con una enorme disminución de efectivos, que el PSOE hundirá su “suelo”, hasta el punto de que puede estar disputando el segundo puesto con C´s y que el Podemos de Carmena, Colau y el Kichi tendrá un resultado muy exiguo; los demás cuentan muy poco. ¡Pero la encuesta final es el día 20!.

Pero cuando se bucea en algunas de las opiniones de los principales líderes, nos encontramos de bruces con algunas de las contradicciones a las que nos enfrentaremos en próximos días.

Quizás quien ha sido más claro y contundente de todos, está siendo Mariano Rajoy, que se presenta a estas elecciones con el bagaje de un cambio en la situación socioeconómica del país, mientras nos dice que su pecado ha sido no explicar bien a la opinión pública qué hacían, por qué y cuáles fueron sus resultados. Da una imagen de seguridad y de altura de Estado, mientras dice que debe gobernar quién obtenga mejores resultados, más escaños, como ha sido desde el inicio de la democracia.

El PP alerta de que los votos de Ciudadanos tienen un alto riesgo  de dar el poder a Sánchez, pues puede estar cociéndose un “pacto de perdedores” que lleve a los perdedores (Cs, PSOE y Podemos) a la Moncloa en un tripartito, algunos de cuyos experimentos ya hemos visto en Cataluña, Baleares y hace pocos meses después de las recientes elecciones locales. Por eso alerta a los ciudadanos para que sean conscientes de lo que puede estar preparándose.

Cuando  nos encontramos con el líder del PSOE, PedroSánchez, éste nos dice que su objetivo es gobernar, aunque para ello tuviera que pactar con cualesquiera fuerzas políticas y, si fuera necesario, no le haría ascos a crear un tripartito o un cuatripartito. Está claro que su objetivo es ocupar el poder, a sabiendas que un mal resultado, tal como le auguran las encuestas le pondrían a los “pies de los caballos” de su propio partido.

Su lenguaje bronco y sus bravuconadas y nerviosismo le están pasando factura, además de verse obligado a decir unas cosas aquí, otras allá,… para contentar a todos. En el pasado debate a cuatro, fue el gran perdedor, especialmente a manos de Pablo Iglesias, quien le mordió la oreja; en el próximo con Rajoy, ya veremos. Probablemente obtendrá peores resultados que Rubalcaba hace cuatro años y después nos querrá contar alguna milonga, si le deja Susana Díaz; pero la realidad es que el socialismo empobrecedor está de capa caída, como lo atestiguan los últimos resultados en Gran Bretaña, Francia, Argentina o Venezuela, por poner ejemplos de aquí y de allí. Y debe ser muy consciente PedroSánchez que los pactos que hizo en mayo pasado, después de haber dicho en campaña todo lo contrario, le puede restar mucha credibilidad, máxime cuando como consecuencia de los mismos, estamos percibiendo una gestión atrabiliaria.

En C´s, la ambigüedad es la tónica general, pues su líder Albert Rivera ya ha dicho que no votará a Rajoy para presidente del Gobierno. ¿Quiere esto decir que prefiere hacerlo con el PSOE, dónde quizás se encuentre más a gusto, como nos ha demostrado en los pactos de las recientes elecciones locales?. Si esto fuera así, sus electores, muchos de ellos provenientes de la derecha, debieran estar muy atentos, no vaya a ser que su voto a una fuerza que consideran de derechas, vaya al final a apoyar a un PSOE que se alía con Podemos para completar el tripartito.

En el debate a cuatro, estuvo especialmente nervioso e inquieto, tanto en el cuadrilátero, como con la corbata, la americana y las manos, que no sabía qué hacer con ellas. Denuncia un pacto entre PP y PSOE (“Salvar al soldado Sánchez”), lo cual es difícil de creer y, sin embargo, nos dice claramente que el próximo presidente del Gobierno será aquel que sepa «seducir» a la oposición. Incluso nos dice que si, al final, vota la investidura del PP, pasará a la oposición, lo cual nos puede dejar un escenario de debilidad e ingobernabilidad asustante y en cierto modo irresponsable.

Podemos es la cuarta fuerza política en discordia, que llega a estas elecciones después de mostrarnos cuál es su verdadero rostro “troskista, totalitario y bolivariano” y con una gestión dónde ya ha asomado las orejas de una vacuidad total, desastre de gestión, ocurrencias y extravagancias, como nos lo ha demostrado en Madrid, Barcelona, Cádiz, Valencia, Santiago de Compostela y un montón de ciudades de toda España a dónde llegaron del brazo del PSOE.

Pablo Iglesias, en el sudoroso debate a cuatro, estuvo nervioso y agresivo, a pesar de estar colgado del bic, y sólo se dedicó a repartir invectivas, especialmente al PSOE, y también a los demás; es bastante irrespetuoso, como en el adjetivo “menina”, quizás machista. Nos contó algunas historias que no se ajustan a la realidad, mintiendo con enorme sinceridad y seguridad, lo cual es muy propio del personaje, acostumbrado a la tarima de la infalibilidad.

Y ante este panorama, el ciudadano no es extraño que se encuentre en una gran encrucijada para saber en quién tiene que depositar la confianza para que le gobiernen esta gran empresa de todos que es España. ¿Mariano Rajoy?; ¿Pedro Sánchez?; ¿Albert Rivera?; ¿Pablo Iglesias?,…

Todos saben que no va a haber un ganador con suficientes escaños para asegurar la gobernabilidad del país y es preciso pactar el día después. ¿Qué pacto se hará?; ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias para evitar la investidura de Rajoy o para propiciar la suya propia?

¡Lo dicho!. La incertidumbre no se resolverá hasta la noche del día 20; y probablemente, necesitemos algunos días navideños de prórroga y habrá más que matemáticas electorales. Como decía Soraya, de sus contertulios en el debate, “tres señores que no tienen discurso, pero que tendrán la capacidad de ponerse de acuerdo contra el PP”.

Por eso el ciudadano debe pensar: ¿Qué van a hacer con mi voto en los despachos?. Aún queda campaña y algún debate importante, pero los bolos ya están casi pinados y poco va a cambiar el panorama, incluido lo de los “indecisos”, que la mayoría de ellos ya saben lo que van a hacer.

 

Las elecciones están muy inciertas; pero los pactos postelectorales aún generan mucha mayor incertidumbre en los votantes y ello puede ser un factor para el voto indeciso.

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Comentarios(1):

juan - 12-12-2015

Amigo Pedro me gusta tu análisis solamente que te tengo que puntualizar una cuestión quien debería de ganar y así apunta las tendencias y con una gran mayoría debería ser el bloque conservador si bien este esta tocado por la corrupción Mira último caso del señor Aristegui y otros muchos muchos más porque los políticos todos se dedican al medre y a la comisión a la pasta. Y a ver que saco y cuanto es lo mio.Aparte que son los políticos mas tontos del mundo mundial y que no tienen otras miras que meter la mano en la caja de todos. Son todos políticos corruptos para encontrar uno sano es muy difícil. Y en cuanto al PSOE se encuentra en una coyuntura muy difícil es una casa de líos en el que mandan todos y opinan todos y una casa en que no existe un líder y además un líder que no saben muy bien por dónde anda lo importante es que no segunda el sobre porque es fundamental para la democracia