El circo de los inmaduros
Tristemente tendremos que presenciar, un día sí y otro también, el afán de protagonismo de esa inmadurez característica del sector populista y nada regenerador.
Me preocupa la investidura de un presidente que va a gobernar sin mayoría. Se las van a hacer pasar negras. Téngase presente que el PSOE va a facilitar esa investidura con su abstención, pero no olvida; el rencor del socialismo se ha manifestado a lo largo de su Historia y no comprobamos que haya cambiado. Ese “NO es NO” alterado por el Comité Federal ha escocido sobremanera a afiliados y simpatizantes. Las bases han comprobado que se ha jugado con su voto a última hora. Y eso…. Por cierto, no oculto que muchos éramos partidarios de nuevas elecciones que -- dicho sea de paso—era lo más regenerador y, además, no iban a suponer esos ciento treinta millones de los que se hablaba; era una forma de meter miedo al PSOE y juguetear con los inmaduros podemitas del Congreso de los Diputados, como vienen demostrando cada vez que saben que están las televisiones pendientes de sus movimientos.
El PSOE no se va a comprometer a nada y con nadie. Tras el fracaso de ‘Pedroflauta’ Sánchez, se espera con impaciencia para saber quién será el nuevo líder tras las primarias. El río baja muy revuelto. Lo único cierto es que se van a poner todos los medios para que Sánchez -- o un personaje nefastamente parecido -- no pueda llevar al partido al caos y paralizar la gobernabilidad del país. Hasta el propio rey ha salido defraudado de ‘Pedroflauta’ Sánchez. Es difícil saber cuánto durará esta nueva legislatura, pero no le arriendo las ganancias a Mariano Rajoy. Quien sí creo que se lo va a pasar como un niño juguetón es Rafael Hernando, porque sabe defenderse en el terreno que abonan los podemitas; incluso, sabe ponerlos ante su propia contradicción y contra la corrupción que ya llevan a sus espaldas.
Si algo entretenido va a tener la legislatura es la actuación circense del inmaduro populismo podemita, más parecida a las aseveraciones de Groucho Marx que a las de quienes deberían ser responsables y construir, en vez de insultar, manipular, agredir y planificar o colaborar en actividades del estilo de ‘Rodea el Congreso’. Tristemente tendremos que presenciar, un día sí y otro también, el afán de protagonismo de esa inmadurez característica del ámbito populista y degenerado, con ridículos como los gestos de robo que, durante la intervención de Rafael Hernando, llevó a cabo Irene Montero –aspirante a ‘vicepresidenta’ podemita y barragana actual del “macho alfa”, Pablo ‘Mezquitas’--.
Bien es verdad que tal señora, señorita no se ha dado cuenta aún de que es en su formación donde más delincuentes hay en todas las listas electorales. En proporción al tiempo que llevan en política, ‘Podemos’ es sin duda la formación con más corrupción a sus espaldas; desde el podemita burgalés condenado por tocamientos a una niña hasta el tal Bódalo, condenado por dar una brutal paliza a un concejal socialista y, entre medias, más podemitas sancionados por compra-venta de droga, robo a parados, apropiación indebida, presunta financiación manchada de sangre, ruina de ayuntamientos,…
En fin, entre Ciudadanos que está escondido por no se sabe qué razón; el PSOE que se abstiene y justifica de mala manera que le interesa España; ‘Podemos’ que engrandece su inmadurez, desidia e incapacidad para hacer política; los independentistas que están en un callejón sin salida y sin dinero, y PNV que se creyó lo de la Cruz de Borgoña de la bandera Requeté y los ‘gudaris’,… créanme que tenemos un panorama desolador. Lo más triste es si, con el tiempo, acabamos pareciéndonos a Venezuela, Grecia y todos esos países bananeros que no han sabido plantar cara a las dictaduras. No obstante, estoy convencido que en España no pasarán. Y si hay que quitar la calle al populismo, pues sin calle se quedarán.
Tampoco vamos a decir aquello de “si quieren guerra, la tendrán”, pero – no tardando-- sin protagonismo se quedarán porque ya han asomado la patita de la degeneración. Son flor de un día con apoyo del sector social más intransigente, dictatorial e incongruente, además de resultado de una mala gestión política de los últimos años y de una escandalosa corrupción. Doy fe.
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