Noticias de Cantabria
Opinión 04-05-2019 07:30

Quesería El Carmen, de Camargo, por Pedro Arce Díez

En el barrio Amedías de Revilla de Camargo, no muy lejos del Camino de Santiago y de la iglesia del mismo nombre, se encuentra la Quesería El Carmen que regentan los hermanos Elvira y Francisco y que han constituido la empresa Vallejo Hernández, S. L., acogida a la Denominación de Origen Protegida (DOP) Queso Nata de Cantabria.

 

Camargo tiene una larga historia quesera, cuyos primeros antecedentes se encuentran en la fábrica de quesos de bola El Henar que establecieron los hermanos Lomba Pedraja en la Concha de Villaescusa y cuyas instalaciones tenían primero en Boo de Guarnizo, donde trabajó y aprendió Jacinto López Sierra; y en Camargo surgieron después de la Guerra Civil las queserías de Ernesto Alday y Gonzalo Barroso en Maliaño, Jacinto López Sierra en Revilla, Enrique Revilla Aja en Muriedas, Marino Haya Lanza en Igollo y Argimiro Abad Gutiérrez en Escobedo e Igollo.

 

 

Ernesto Alday Redonet y Gonzalo Barroso Broin montaron una quesería en Maliaño, donde existía la granja Alday o “de los polders” y elaboraban unos 1.500 l. de leche diarios para hacer queso y mantequilla que publicitaban como “de la vaca a la boca”. La fábrica de Cros arrinconó a esta actividad ganadera y quesera y cerró, quedando como símbolo actual la destartalada instalación.

Jacinto López Sierra comenzó en El Henar como ayudante de un técnico alemán, instalándose por su cuenta en 1939 en Mirones para hacer queso de nata y al año siguiente se instala en Revilla, en la zona del Alto de la Morcilla, también con queso de nata; comenzó elaborando 120 l. de leche al día, con quesos que vendía por la zona en bicicleta o en Santander a donde se trasladaba en el tranvía; en 1985, ya con su hijo Fernando y con 8 operarios, llegó a tener una producción diaria de 800 Kg. de queso y una fama en toda la zona, pero una década más tarde cerró.

Argimiro Abad Gutiérrez estableció en 1948 una quesería en Escobedo donde elaboraba queso de nata, trasladándose en 1954 a Igollo para seguir elaborando queso de nata; al fallecer en 1975, se hizo cargo de la quesería Ángel Abad Gaínza que siguió elaborando queso de nata y también de pasta dura, con el nombre de “El Ángel”, y que perteneció al Consejo Regulador de la D. O. “Queso de Cantabria” en los años ochenta del siglo pasado.

Actualmente, en Camargo han surgido otros productores artesanos, dos de ellos en Revilla y otro en Escobedo. En Revilla de Camargo se han instalado las queserías Lácteos El Pasiego (SAT El Carmen, S. L.), y El Carmen (Vallejo Hernández, S. L.), que producen queso, yogures, etc.; en Escobedo, se ha instalado la quesería El Pendo, elaborando queso de oveja de su propia ganadería.

 

 

La Quesería El Carmen comenzó su actividad en el año 2002 y está regentada por los hermanos Francisco Vallejo Hernández (1969) y Elvira Vallejo Hernández (1970), quienes se habían criado en el seno de una familia de ganaderos y ambos finalizaron, después de los estudios primarios y secundarios, la carrera de ingeniería industrial; Elvira estuvo en el laboratorio de la SAM y en el Interprofesional algunos años, aunque pronto adoptaron la decisión de montar una quesería, lo que sucedió hace ya 16 años, comenzando por la elaboración de los yogures, después el queso fresco y, más tarde, el queso de nata; seguro que en un futuro, continúan otras líneas de producción para diversificar sus excelentes productos.

En aquella explotación ganadera familiar, ya se crearon los gérmenes de la excelencia y la calidad, participando con éxito en concursos de ganado y así fueron generando una leche de gran calidad, aunque dejaron la ganadería y actualmente tan solo se dedican a la elaboración del producto lácteo.

 

 

Utilizan la leche de vaca de una ganadería familiar, El Coto, que está próxima a la quesería y a donde acuden a recogerla diariamente de lunes a viernes; utilizan en la quesería unos 180.000 l. de leche al año, de los que destinan 60.000 l. para elaborar el queso de Nata de Cantabria, dentro de la DOP Nata de Cantabria, en formatos de ½ Kg. y 2 Kg., que es un queso de pasta blanda, cremosa y de sabor láctico.

También elaboran 80.000 l. de leche para convertirlos en queso fresco con leche pasteurizada, en formatos de 400 gr. y 2 Kg.; igualmente, queso madurado de 3 Kg. y queso ahumado, también de 3 Kg.

Y la tercera de las líneas comerciales, es la elaboración de yogur, con gran éxito que han sido incluidos en la Guía Repsol 2016; elaboran exquisitos yogures naturales, con azúcar moreno, desnatados, de fresa, de limón, de avellanas, de arándanos… La elaboración de yogures artesanos es uno de los sectores que más cuidan, buscando un producto único en el mercado, artesano, saludable y natural, ofreciendo la “máxima calidad para potenciar una alimentación más saludable y natural sin renunciar al sabor”.

En El Carmen Lácteos miman cada producto que sale de su quesería, apostando por una producción “exclusiva y limitada, como símbolo inequívoco de la calidad, garantizada desde el origen, con materias primas cien por cien frescas y naturales”. Tienen una Pag Web sencilla, pero interesante y clara (https://www.elcarmenlacteos.com/).

Y el producto se vende en la zona próxima a la quesería, ahora que los “Productos de Km 0” están en boga y la hostelería suele ser el mejor escaparate para este producto; además, realizan rutas por Camargo, Santander, Torrelavega, Comillas, etc., distribuyendo los yogures, el queso fresco y los quesos curados, con contrastado éxito comercial.

 

 

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