Noticias de Cantabria
Opinión 11-04-2020 14:20

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Manolo Tafall, un personaje con mucha historia…, por Pedro Arce Díez

Ha habido en Santander muchos personajes curiosos y con mucha historia, cuya memoria se desvanece con el tiempo si no se fija “blanco sobre negro”; y este es el caso del popular y risueño taxista Manolo Tafall que recordarán quienes ya hace años peinan canas. Yo he conseguido hilvanar estos datos biográficos, gracias a los datos que me ha aportado Eloy López Ayerdi.



Manuel Martínez Peña, conocido como Manolo Tafall, por el apellido de su padrastro, nació en 1894 en Revilla de Camargo; estuvo una temporada en La Habana (Cuba) y falleció en Santander en diciembre de 1972. Es curioso el número de domicilios que tuvo dad de Santander desde el año 1923: Calle del Medio, Plaza Vieja o de la Coen la ciunstitución, Calle del Puente, Calle del Cubo, Travesía San Roque, Calderón (después General Mola y ahora Ataulfo Argenta), San José, Tantín, ..

 

 

Realizó en 1915 el servicio militar en el Regimiento Valencia (Santander), ciudad en la que ya residía su familia. Fue un personaje polifacético, pues según sus amigos fue “torero, aviador, fotógrafo, buzo, domador de palomas…”

 


Se casa en el pueblo lebaniego de Lerones en 1921 y en esos años se dedica profesionalmente a la conducción, fundamentalmente con un taxi, época en la que se le conocía como “Tafall” y también se hizo popular por su amor a las palomas.

 

   

 Arriba, a la izquierda, Manolo Tafall en una carrera ciclista en Santo Toribio (Potes) en 1920, dónde quedó 1º; a la derecha, también en 1920 y en Potes, con su primer vehículo (Con José Camino y Maximino Martínez).
 
 

Pero a estas páginas llega Manolo Tafall por su afición aeronáutica, tema en el cual yo anda investigando, que desarrolla fundamentalmente en la década de los años treinta, adquiriendo una avioneta De Havilland Moth, EC-GAA, con la que el gran aviador Vicente Cañas dio el bautismo del aire en La Albericia a varios invitados en la boda de su hermano Jesús con Pura Liaño, que se celebró en mayo de 1932.

 


Otro de los acontecimientos que ya hemos reseñado en el correspondiente capítulo es la operación de rescate que se realizó con este mismo aparato, el cual fue pilotado por Genaro Ramos a quién acompañaba el capitán del Puerto, Ricardo Arango.

 

Con la Guerra Civil, esta avioneta estaba en Madrid y se pierde su pista: Manolo Tafall solicita ayuda a Teodosio Pombo para intentar recuperar tan sólo el motor, nº 2.018, que era un Gipsi II, lo que no lograría. Pero Manolo Tafall fue muchos más y lo reflejo gráficamente.

 

Esta avioneta De Havilland EC-GAA tiene una larga historia…En la foto inferior izquierda, realizada en 1934, varios amigos de Manolo Tafall: Antonio Benito, el aviador José Mª López Celorio, Ignacio María Sampedro (el popular “Arcilla”) y un señor de Calzados Pakar. Agachados, en el centro, Julián González y, a la derecha, Manolo Tafall. En la imagen de la derecha, de 1954, Manolo Tafall con Ceferino Pico, Francisco Teja Peñil y Antonio Sierra, foto que se la dedicaron.

 

Su afición por la mecánica era indescriptible, ya fuera por tierra o por aire, como hemos visto al adquirir su avioneta, sin que tuviera el título de piloto. Y la afición a los coches era tal que tuvo bastantes, tanto para su trabajo como taxista, como por puro capricho….

 

 
 

 
El recorrido vital de Manolo Tafall es indescriptible y así le vemos al final de la Guerra Civil como conductor del Embajador de los EE. UU., con quién aparece en esta foto durante el Desfile de la Victoria de 1939. También está el Embajador de Japón. Manolo Tafall fue una persona muy sociable y amigo de sus amigos, con quienes gustaba de compartir mesa y mantel; en la imagen inferior, durante un almuerzo en el afamado restaurante de La Vizcaína, en La Albericia. Manolo Tafall también era un gran aficionado a los toros; en la foto de la derecha, le vemos junto al entonces novillero Manuel Benítez “El Cordobés” el 5 de septiembre de 1961, después de un almuerzo celebrado en el ya desaparecido restaurante “Acapulco”.

 

Otra de sus muchas aficiones fue la colombofilia y su amor a las palomas, como muestra en la imagen de la izquierda; a la derecha, recibiendo un premio de la Sociedad Colombofilia Montañesa en 1958.
 
 

Manolo Tafall fue un popular personaje santanderino, conocido por mucha gente, amigo de sus amigos y que participaba activamente de la vida de la ciudad. Las imágenes que expongo, de las muchas que poseo del personaje, muestran algunas de sus actividades, anhelos y aficiones. Lo dejaron bien escrito sus amigos Ceferino Pico, Francisco Teja Peñil y Antonio Sierra al dorso de la fotografía que le dedicaron en 1954 y que presento a continuación…

 

 

 

 

¡Es toda una declaración de la bonhomía de este personaje!

 

 

 

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Comentarios(1):

MAD - 12-04-2020

Felicidades al maestro Pedro Arce Diez por rememorar a los personajes que le dieron historia a Santander Saludos desde ????????????????????