Noticias de Cantabria
Opinión 30-11-2019 07:00

Juan Carlos Casares, un quesero con garra (Quesería Río Deva)

El río Deva sitúa su cuenca en la zona Oeste de Cantabria, introduciéndose en algunos tramos en la vecina Asturias; su cuenca alta es grande y abarca toda la comarca lebaniega, distinta a las demás de Cantabria en aspectos físicos como la orografía o el paisaje y rica en tradiciones, cultura y turismo, ¡Y cómo no!, en elaboración de quesos, que compiten en antigüedad y tradición con los pasiegos.

Este es el valle lebaniego que más se ha desarrollado, primero con el teleférico de Fuente Dé y los accesos a Áliva y después con la nueva carretera que se realizó hace más de tres décadas, lo que supuso un fuerte impulso para generar nuevas actividades, relacionadas con la hostelería, queserías, nuevas viviendas, etc. En este valle de “Val de Baró” (Valdebaró) en las últimas décadas han surgido un buen número de queserías artesanales (Turieno, Artañín, Baró, Lon, Tanarrio, Camaleño, Pido, etc.). 

 

“En el corazón de los Picos de Europa” y en la ruta que conduce de Potes a Fuente Dé, se encuentra la quesería Río Deva (Camaleño)



Y entre las muchas queserías de la zona, la de Rio Deva, propiedad de Juan Carlos Martínez Casares (Potes, 1959), ubicada en Camaleño, capital del municipio del mismo nombre y lugar central de “Val de Baró” (Valdebaró). Nuestro quesero, con procedencia familiar en la zona de Valdeón, estudió en los Salesianos de Santander y realizó alguno de los cursos que impartió Manuel Arroyo, hasta que montó la quesería en 1987 y como todas las queserías de esta zona, comenzó con una pequeña quesería que utilizaba la leche de los vecinos de la zona y actualmente toda la leche la adquiere. Fue ampliando las instalaciones, comenzando a vender calidad e imagen y hoy es una quesería muy consolidada y con unos quesos de gran variedad y aceptación.

 

 

El queso exige dedicación y mucha ilusión por convertir la leche en un producto de gran calidad y aceptación; en esta imagen, Juan Carlos Martínez Casares, en plena faena, removiendo la cuajada, metiéndola en los moldes,… ¡Los quesos artesanos necesitan mucha mano de obra!

 

 

Tiene una atractiva e interesante Pág. Web (http://www.quesosriodeva.com) en la que destaca que los Quesos Río Deva son “elaborados en el corazón de los Picos de Europa”, reforzado con la imagen de los propios picos, en cuyo desplegable realiza algunas referencias históricas y actividades relacionadas con el queso y otros aspectos de interés. Lo mismo sucede con otros “desplegables” de interés como los referidos a Nuestra Quesería, Quesos, Fotos y elaboración, Museo del Queso, etc… Y es de destacar que también nos presentan algunas recetas de gran interés (Frittata de puerros y quesuco de oveja; quiche de verduras, bacón y queso de cabra; canelones de calabaza, champiñones y queso fresco; fondue de queso; higos con queso de cabra, etc.), así como una tabla de quesos y consejos varios, al más puro estilo de Manuel Arroyo. Lógicamente, en estos tiempos no falta una “Tienda on line”. Y recogen esta frase, que no me resisto a reproducir: “Hablar de queso no es hablar solo de un alimento. El queso es algo más. El queso habla de la naturaleza, del territorio y de la tradición. Un queso puede encerrar una forma de vida. La de los pastores, la de los maestros queseros y afinadores y las de tantas manos que trabajan en las muchas queserías con que cuenta hoy nuestro país”. 


Utiliza unos 160.000 l. de leche de vaca, oveja y cabra, con los que elaboran unos 22.000 Kg. de queso, tanto dentro de la Denominación de Origen Protegida, como fuera de la misma. Tienen una gran diversificación de productos, acorde con las demandas del mercado, para los que utilizan cada una de las leches, solas o mezcladas: 

 

 

 


Quesuco de vaca, suave y láctico con textura semiblanda y cremosa. 
Quesuco de vaca ahumado, suave, cremoso y ahumado, con un sabor y color característicos. 
Queso de oveja, que muestra la personalidad de la leche de oveja, suave, delicioso y cremoso. 
Queso de cabra, de gran sabor, corta maduración con característico moho blanco y textura cremosa. 
Queso de tres leches, con una fusión perfecta de las mismas, con maduración corta, moho blanco y textura semiblanda y cremosa. 
Queso de vaca curado, con corteza lavada, 9 meses de maduración, de sabor intenso y atractivo al paladar. En formatos de 9 y 18 kg. para la venta al corte y cuñas de unos 400 gr.
Queso de oveja curado, madurado durante 9 meses, de textura semi compacta y sabor intenso; en formatos de 9 y 18 Kg. y cuñas de unos 400 gr.
Queso de cabra curado durante 9 meses que le confieren un queso viejo con mucha personalidad y corteza lavada que produce un contraste entre el exterior y el interior. En formatos de 9 y 18 Kg. y cuñas de unos 400 gr.
Queso de tres leches curado durante 9 meses, con un equilibrio perfecto de los sabores de las tres leches y con fuerte intensidad. Formato de 9 y 18 Kg. y cuñas de unos 400 gr.
Queso azuluco. Es un queso azul, elaborado con leche de vaca, corteza enmohecida y textura cremosa, con sabor fuerte e intenso, debido al penicillium roqueforti. 400 gr.
Y un queso Fresco, de leche de vaca pasteurizada, de receta tradicional, tipo Pido; con sabor láctico, ácido, mantecoso y de untar. En pequeño formato.

 

 

 

Todos los quesucos tienen un formato redondo de 425 gr. y ya los curados es un formato grande, que cada vez tiene más aceptación en la hostelería y para venta al corte. Los quesucos de vaca de corta maduración, se encuentran dentro de la Denominación de Origen Protegida “Quesucos de Liébana”. No suelen participar en concursos, pero en el Concurso de AFCA de 2019, su queso curado de vaca obtuvo el primer premio. La venta la realizan en la misma quesería, la venta en la zona lebaniega, también distribuyen por toda Cantabria y tienen una venta a través de Internet que pueden llegar muy lejos. También venden a distribuidores, por lo que nos solemos encontrar estos quesos en los lugares más insospechados. Y aún sigue con ilusión, como para instalar un centro de interpretación del queso y una sala de catas, lo que será una ventaja competitiva y una buena ocasión para difundir los quesos de la zona.

 

 

 

 

 

A veces los comienzos son sencillos y humildes, y por ello guardan en la quesería este vehículo histórico –La Cirilla- que todo el mundo reconoce en Liébana, por cuyas carreteras aún circula y cumple la misión de distribuir el queso de Río Deva. Debajo, una imagen de la Frittata de puerros con queso.

 

Tiene un interesante “Museo del Queso, la mantequilla y la leche”, que es un atractivo para el visitante, máxime con un buen aparcamiento en las proximidades y dado que se encuentra en la ruta que desde Potes conduce a Fuente Dé. Fue expuesto en el verano de 2014 en el Edificio de Usos Múltiples del Ayuntamiento de Camaleño, que está próximo a la quesería. 
(https://www.youtube.com/watch?v=Y0m3gmJE1vY)
 

 

 

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