Noticias de Cantabria
Opinión 14-09-2019 06:00

España necesita un pacto PP-PSOE, pero será que no..., por Pedro Arce Díez

Pues, quién sabe. La sociedad española parece muy tranquila, como si los problemas que nos acechan no fueran con ella; y está bien esto de vivir despreocupadamente, aunque después no sirve lamentarse…

 

Las cosas no ocurren de la noche a la mañana y, ya sea para bien o para mal, pueden atisbarse por dónde caminan y cuáles pueden ser las consecuencias. Yo si les confesaré que estoy preocupado por el sesgo de los acontecimientos, de los próximos y de los más lejanos, pues todos nos pueden afectar y después no sirven las lamentaciones ni llorar sobre la leche derramada.

Me explico:

Desde que Pedro Sánchez llegó al poder, a través de una moción de censura, en junio de 2018, las cifras de creación de empleo se han desinflado, hasta el punto que ya se empieza a decir aquello de “el peor dato desde tal mes de 2008”, cuando Solbes y Zapatero nos decían que estábamos en la “champions league” y nadie hizo caso a Manuel Pizarro. Las cifras del pasado mes de agosto nos han regalado 54.371 parados más y 212.984 afiliados menos a la Seguridad Social, datos preocupantes, pues los meses que se avecinan pueden ir por ese despeñadero. ¡A este paso nos va a ser difícil bajar de los tres millones de parados!

El actual Gobierno de España (en funciones) ha repartido dineros y prebendas por doquier, elevando el déficit; a mí me parece muy bien que nos suban los sueldos, las pensiones, nos regalen un coche y nos paguen las vacaciones,… ¿Y quién lo asume?

En estos días estamos en la encrucijada de pacto PSOE-Podemos o elecciones el 10 de noviembre; no sé cuál será mejor, pues con un gobierno en funciones y sin poder adoptar grandes decisiones, vamos capeando el temporal, pues cuando ponga en práctica las medidas que ha anunciado, va a llevar consigo una elevación del gasto incontrolado, el aumento del déficit y ello nos pondrá en una difícil situación interior y exterior.

Y algunas medidas nos generará consecuencias indeseadas, como el tema de la derogación de la Reforma Laboral, los temas de infraestructuras o la utilización de la educación para fines sectarios.

Y fuera de España, ya se atisba una posible crisis que nos pudiera encontrar en España sin las adecuadas defensas y acabará siendo más gravé que la de hace una década.

Y añadir que con personajes de la política internacional como Salvini (gracias a Italia, dimitido), Putin, Trump, Boris Jhonson y otros muchos que no sabemos a dónde nos pueden llevar; y con un Brexit británico que está ya generando consecuencias indeseables y que, de producirse a las bravas, nos va a perjudicar a todos y mucho más de lo que podamos pensar. ¿Saben Vds. que España es el país de Europa donde más invierte Gran Bretaña?; ¿Lo va a seguir haciendo….?

Y diariamente nos desayunamos con los espinosos temas de la inmigración, el envejecimiento de la población española, la desestructuración social, la sostenibilidad de la educación, la sanidad o las pensiones; el rosario de temas preocupantes sería interminable.

Leer la prensa, escuchar las noticias o enterarse de cómo van las cosas por otros canales, nos debe poner los pelos de punta y estar muy atentos a ver qué va a suceder en el futuro próximo…

Ante la perspectiva, tanto con nuevas elecciones o con un pacto fallido, además del apoyo indeseable de nacionalistas, independentistas y filoetarras, lo que debiera llevarnos es a la solución, ya formulada hace no muchos años por Mariano Rajoy, de un Pacto de Estado del PSOE con el PP para dar estabilidad política, económica y social a España, afrontar los retos que se nos avecinan y elaborar las reformas urgentes como una nueva Ley Electoral, los pactos en lo laboral, educativo, sanitario, reorganización y racionalización  de la estructura del Estado, etc., además de un Pacto de las Pensiones que nos asegure su futuro para décadas.

 

 

¿Utópico?; ¿Irrealizable?; ¿Positivo o negativo para los intereses de España?; ¿Serán capaces de afrontarlo nuestros líderes actuales?... Me temo que no y lo harán jaleados por sus seguidores más radicales, quienes actuarán como “hooligans”, llevados por los más bajos sentimientos, aunque se hagan daño a sí mismos y nos lo hagan a los demás….

 

 

 

 

 

 

 

 

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