Noticias de Cantabria
Opinión 19-01-2020 20:00

¡Ay, Democracia Española!..., por Pedro Arce Díez

¡Y España ha gozado de cuatro décadas de paz, prosperidad y desarrollo como nunca se había conocido! Y somos el ejemplo del Mundo por haber hecho las cosas mejor que bien.

Han pasado casi 45 años desde que murió Franco y los españoles de aquellos años de la Transición luchamos denodadamente para conseguir una Democracia al estilo occidental; y tuvimos la gran suerte de contar con unos políticos, de izquierda, derecha y centro, que tuvieron claras las cosas y consiguieron facilitarnos la gobernabilidad hasta conseguir una Constitución pactada y votada mayoritariamente por todos los españoles y pasar, “de la Ley a la Ley” y de un Dictadura a una Democracia. Y ello a pesar de los nacionalistas, ETA y algunos recalcitrantes del régimen.

Pero ahora parece que estamos dando pasos para atrás como el cangrejo. Y no me considero un pesimista, pero les cuento algunos aspectos que pueden llevarnos a la reflexión…

¿Recuerda alguien aquellos versos del poeta Rodrigo Caro?

Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora

campos de soledad, mustio collado,

fueron un tiempo Itálica famosa…


¿Se han fijado Vds. en el Gobierno de España, de claro matiz social-comunista, que a muchos les recuerda aquel gobierno impostado en 1936 que llegó a manipular hasta los resultados electorales? Este es un gobierno legítimo y legal, pero los 167 votos del sí representan a 10,9 millones de votos y los 165 votos del no representan a 11,3 millones de votos.

¿Han observado las frasecitas del juramento ante el Rey –“…consejo de ministros”, “…consejo de ministros y ministras” y “…consejo de ministras”- que hasta la Real Academia de la Lengua ha salido a decir que eso no es “gramaticalmente aceptable”? La misma RAE que ha sido manipulada y hostigada por la actual vicepresidenta para que admita aquello tan manido de la izquierda “señores y señoras”, “niños y niñas”, “periodistas y periodistos”, “ministros y ministras”; pues cualquier “Maestro” (No “Ministro”) les podría decir también que es incorrecto.

¿Han observado la última moda de que las parejas sentimentales o uniones “matrimoniales” copen el poder, en un “nepotismo” insultante? Pues tenemos a un ministro de Justicia, pareja de la presidente del Congreso o, lo que es más escandaloso, el matrimonio del casoplón de Podemos ocupando mesa en el Consejo de Ministros; ellos que iban a asaltar los cielos e impartir justicia colectiva para que a España le fuera mejor. ¡A ellos, está muy claro! Y así ha sucedido y sucede con las dictaduras de los Marcos en Filipinas, Castro en Cuba, Daniel Ortega en Nicaragua o Maduro en Venezuela, por poner algunos ejemplos (Curiosamente, no sucedió con la de Franco, que podía haber nombrado a Carmen Polo como Vicepresidenta).

¿Recuerdan Vds. la matutina visita “de cortesía” que hace no muchos días hizo la encargada de negocios de España en Bolivia, acompañada de unos geos encapuchados a la embajada de México donde está refugiados ministros del régimen anterior de Evo Morales que saben mucho de los dineros que llegaron a las manos de Podemos y sus principales dirigentes? Los que se han beneficiado de regímenes corruptos de Latinoamérica o de países como Irán, se han rasgado las vestiduras por las muchas corruptelas que ha habido en nuestro país, incluso porque un ministro cesante fuera a ocupar un puesto en las “puertas giratorias”. ¡Ya, ya…!

¿A quién va a defender la nueva Fiscal General del Estado? Pues la ministra que dijo lo de la corrupción de menores y otras lindezas por el estilo, la de las “cloacas del Estado” de maese Villarejo, que debe conocer bastante bien, ya ha sido obscenamente nombrada Fiscal de Pedro Sánchez y pronto veremos por donde discurren algunos aspectos jurídico-políticos, ya que nos estamos cargando la división de poderes y la Justicia queda al albur de las decisiones personales de Pedro Sánchez, el del Falcon y el del colchón de la Moncloa, como si de un reyezuelo medieval se tratase. ¡Y pueden suceder cosas que nos dejen petrificados, inermes y silenciosos!

¡Pero no se asusten!, pues mientras estas y otras muchas cosas más suceden y mientras la Justicia esté manchándose las togas con el barro del camino y la prensa siga tan sumisa como sucede en estos tiempos, quien de verdad va a actuar como el “Superministro” es Iván Redondo, verdadero “Rasputín” de Pedro Sánchez, quien controlará todos los hilos de este guiñol en que ya se ha convertido España (Incluido al “amaestrado” Pablo Iglesias).

¡Y nos han subido 9 euros mensuales la pensión! Veamos cuántos euros nos sacan ahora en impuestos y otros peajes y muchos estaríamos contentos de que nos congelasen las pensiones como ya hizo Zapatero en 2010, lo que jamás sucedió, ni antes ni después.

Hasta la izquierda más razonable de otros tiempos, como es el caso de Francisco Vázquez (antiguo presidente de la FEMP, alcalde indiscutible de La Coruña y embajador ante la Santa Sede), líder del PSOE de otros tiempos, clama ante lo que está sucediendo en esta España de mediocres y medradores, intentando que fluya un nuevo PSOE socialdemócrata de verdad. Y la derecha, ¡Cainita ella!, batiéndosde entre sí, acusándose mutuamente y a ver quién es el gallo del corral e inerme ante el peligro real en que se encuentra España.

Con este panorama ya me dirán cómo acabará lo de Cataluña y País Vasco, lo de sus líderes hoy aún encarcelados, lo de un presidente de la Generalitat condenado que se niega a abandonar el cargo y se sale con la suya, lo de los delincuentes Puigdemont, Comín y otros huidos de la Justicia y los muchos problemas que tiene este país, entre los cuales el paro es quizás el más grave… ¿Qué esperan de la próxima encuesta de la población activa? ¿Habrá más paro en este enero?

Y, sin embargo, vivimos como si nada de esto sucediese, como si yo me inventara estas cosas. Y les recordaré aquel poema que escribió el pastor luterano Martin Niemöller (1892-1984), que trata sobre la cobardía de los intelectuales alemanes tras el ascenso de los nazis al poder…

 

“Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada, porque yo no era socialista.

Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada, porque no era sindicalista.

Luego vinieron por los judíos, y yo no dije nada, porque yo no era judío.

Luego vinieron por mí, y no quedó nadie para hablar por mí”

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