El mercadeo de los votos Por Carlos Magdalena
Los ciudadanos que votan en esta democracia cautiva lo tienen asumido, algunos, los más incautos protestan, porque pensaban que su voto que iba dirigido a fulano de tal se mantendría en esa formación política elegida a priori y no serviría para que gobernará otro partido y menos hacer concejal, alcalde o presidente de la comunidad a otro a quien el votante no había votado.
Los ciudadanos que votan en esta democracia cautiva lo tienen asumido, algunos, los más incautos protestan, porque pensaban que su voto que iba dirigido a fulano de tal se mantendría en esa formación política elegida a priori y no serviría para que gobernará otro partido y menos hacer concejal, alcalde o presidente de la comunidad a otro a quien el votante no había votado. Esta forma de actuación post electoral lo llaman democracia aritmética de geometría variable.
¿Una forma de reírse de los electores?
Nosotros siempre hemos dicho que esta democracia cautiva funciona de esta manera gracias a una Ley Electoral intocable que lo permite. Cada cuatro años te requieren los actores de la democracia, otros les llaman vividores de la política, te llaman a urnas, te prometen, te sonríen, te dan abrazos y te dicen que votes porque es democrático y sano para el país o la comunidad, según toque, y una vez que has ejercido ese derecho, que casi es una obligación, pierdes tu soberanía, tu voto, hace acto en escena ?la aritmética? hasta dentro de otros cuatro años. Una vez que has votado y para justificarse el uso que dan a tu voto te cuentan el cuento de que se trata de una democracia geométrica puntual y que si lo hacen así es por nuestro bien pero en realidad solamente entran en juego las conveniencias de los partidos y sus candidatos dejando al margen la lista más votada para dar paso a las sumas y restas del pon y quita.
Queda claro que en definitiva siempre estamos a expensas de los beneficios partidistas desde el momento que se votan listas cerradas y el candidato que queremos que salga te mete a sus amigos en esa lista cerrada y te ves obligado a votar te guste o no la componenda final y no a cada persona que conforman el listín de candidatura. Y cuando venga las Generales, tendrás que votar a unos señores y señoras que a su vez votarán a otro señor para que sea presidente de este país con los pactos que procedan y consideren. ¿Qué somos muchos, igual mayoría, los que queremos unas elecciones abiertas y directa? Si. ¿Por qué no se hace? Porque a estos señores que viven de la política les va muy bien y quieren que todo siga así para ser ellos los que finalmente manejen tú voto con pactos. ¿Qué que fuerza tienen los ciudadanos para que se cambian las cosas? Ninguna El ninguneo de nuestro voto es total.
Recuerden cómo Sánchez negó ante las cámaras televisivas que nunca, nunca pactaría con Podemos y no solamente pactó sino que les hizo ministras y ministros y fueron responsable de muchas majaderías legislativas, la más famosa fue la del -Solo sí es sí- de Irene Montero que sacó de las carceles a los violadores y redujo penas a unos personajes de manera escandalosa.
Ahora le toca a Feijóo que no ha sido tan rotundo con el partido Vox y que a diferencia de Podemos son en su mayoría militantes que un día se marcharon del Partido Popular a modo de una escisión.
Lo único cierto es que existen dos formaciones políticas al estilo Frente Popular que son de una parte PP y Vox y de otra parte Sánchez, PSOE, ultraizquierda, comunistas, independentistas etcétera. Así están pintadas las elecciones del próximo 23J, y hay que ir a votar a unos u otros pero ya no se admiten engaños.
En fin por ser positivos tenemos que afirmar con rotundidez que todo no ha sido malo en estas elecciones municipales pasadas ya que por ejemplo en Baleares se podrá volver a hablar español y contratar médicos aunque no parlen catalán como se obligaba¡Dios mío que país!
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