El crucero volvió a desfilar por la Bahía

En esta ocasión tuvo lugar bajo el recorrido nº 7 del programa de regatas; siendo 11 las tripulaciones que han tomado parte en la tirada, 3 de la clase I, 6 de la Clase II y 2 de la clase III, de las que 7 pertenencia al Club

Con un viento del NNE que no llegaba a los tres nudos de intensidad, se dio la señal de atención para la clase crucero bajo el recorrido nº 7, en el que la distancia a navegar es de 9.7 m.n., lo que con las condiciones reinantes, sería un milagro el poder realizarle. Mientras corría el tiempo para la salida, a los J80, que se encontraba en la bahía, se les aplazaba la tirada por falta de viento; en la bahía la calma era completa; afortunadamente, cuando faltaba un minuto para la salida de los cruceros se amuló el procedimiento, largándose la bandera de aplazamiento, que estuvo izada hasta que el viento comenzó a entrar; esta vez del NNW; pero el recorrido seguía siendo el mismo, lo que no sucede con ninguna otra clase, a la que se la estable un recorrido con el primer tramo navegando al viento, con lo que cuando cambia el viento, se cambia el recorrido. Para complicar la navegación, la marea era entrante, con nada menos que 90 de coeficiente, lo que convertía a la bahía en un rio difícil de remontar con las condiciones reinantes.

En este escenario, con el viento soplando con menos de 5 nudos de intensidad, rolando más de 30 grados, y con grandes pozos en el la bahía, la salida de la misma fue muy complicada, pues las velas de portantes, como consecuencia de las grandes roladas que se producían en el interior de la bahía no se podían mantenerse izadas; solamente una tripulación consiguió navegar con el genaquer izado hasta la primera baliza del recorrido, mientras que las demás navegaron el tramo con la mayor y el foque; solamente en la última parte del tramo el Aluenga consiguió largarle, lo que también hiso el Marieta.

La navegación entre las balizas 1 y 2 fue de ceñida de casi un bordo, en el que la ola de medio metro, que entraba por el través, complicaba la navegación.

La vuelta en demanda de la baliza 2 se realizó aun través, en el que nuevamente la ola, esta vez de aleta, complicaba el mantener portando el Spy.

La entrada en Santander en que las rachas superaron los 25 nudos, fue a un desacuartelar; en el interior de la bahía las roladas era de más de 30 grados, obligando a las tripulación a mantener un control constante de la mayor pare evitar fuertes orzadas, cuando no aproadas, como consecuencia de las roladas indiscriminada que con el viento de esta dirección producen las bocacalles de la ciudad.

En la clase III la clasificación ha sido: 1º Stardust. 2º Único

En la clase II la clasificación: 1º Blendio, 2º Marieta, 3º Gabriela Onofre, 4º Bocaray, 5º Stardust, 6º Martina´s

En la clase I la clasificaocn fue: 1º Yamamay, 2º Impridigital, 3º Alalunga.

J.F.M.J.O.