Cantabria reúne este viernes a la Mesa del Lobo

El objetivo del Ejecutivo es consensuar con las organizaciones profesionales agrarias el nuevo baremo de daños del lobo y actualizar la zonificación para reflejar el incremento de la presencia de esta especie en varias zonas en su nuevo Plan de Gestión del Lobo, que quiere tener listo antes de que acabe el año.

De este modo, la Consejería de Desarrollo Rural trabaja de manera conjunta con el sector primario de la región para poder dar respuesta cuanto antes al aumento en los daños a la ganadería.

La consejera del área, María Jesús Susinos, avanzó que su intención era convocar esta Mesa del Lobo para hoy y celebrar posteriores mesas de trabajo "más técnicas" en las que poder abordar con el sector la necesidad de actualizar el Plan y modificar tanto el baremo para la indemnización de los daños producidos por la fauna silvestre como la zonificación, al objeto de reflejar el incremento de la presencia de esta especie en varias zonas de la región.

Una de las principales novedades del Plan de Gestión es que considerará al control de ejemplares de lobo como "una herramienta más para conseguir sus objetivos y nunca como un fin en sí mismo", de modo que formará parte de un conjunto de medidas como la compensación de los perjuicios causados en las explotaciones ganaderas, la aplicación de medidas preventivas de los daños, el reconocimiento de los servicios ambientales que presta la ganadería extensiva, y el fomento de un cambio en la percepción del lobo por parte del conjunto de la ciudadanía "que minimice el conflicto social y elimine la crispación del escenario de gestión de la especie".

También definirá una nueva zonificación de municipios para adaptarla a la evolución de los daños producidos por la especie en Cantabria, donde ha experimentado un incremento del 92 por ciento en 10 años, pasando de 12 manadas a las 23 actuales, y un aumento de los daños provocados por los cerca de 200 ejemplares que campean por la región y producen cada año más de 2.500 ataques y 3.000 muertes en la cabaña ganadera cántabra.

Además de ocupar más de 4.000 kilómetros cuadrados, casi el 80 por ciento de la superficie de la región, llegando a hábitats no adecuados para el desarrollo de la especie.

Para su actualización se tendrá en cuenta la distribución de los grupos de manadas de lobo y de los daños causados por esta especie en los últimos años.

La zonificación del Plan distribuirá a los 102 municipios de Cantabria entre aquellas áreas con presencia permanente de la especie y en las que merodean los grupos con cría confirmada en los últimos años; las que tienen una presencia menos estable del lobo, generalmente de ejemplares solitarios y de grupos sin cría confirmada, pero en la que en los últimos años se han repetido los episodios de daños a la ganadería, y aquellas áreas en las que en los últimos años no han registrado la presencia del lobo o lo hacen de forma muy testimonial y esporádica.