Extrañi y Grau. Por Carlos Magdalena

La ciudad de Santander erigió un monumento a este periodista y se ubicó en uno de los mejores paseos que tenemos en Santander, que son muchos, el paseo de Reina Victoria. Paso caminando muchas veces y le miró pensando la pena que da el estado de abandono en que se encuentra. Como tantas cosas que se hacen y abandonan son  un compendio de la desidia y abandono de la ciudad de Santander por parte de la regidora, a la que se votó por ser la representante del Partido Popular, y dispone de mayoría absoluta para regir y gestionar nuestra la ciudad.
Pero hoy he decidido mirarlo con más detenimiento y dado el espléndido día me he sentado en la parte posterior del monumento,  que posee un banco de piedra, y he redactado este artículo mientras me deleitaba mirando al monumento más admirable y hermoso que tenemos, nuestra Bahía.

Le pido a la alcaldesa que por favor mande un par de personas y arreglen y limpien este monumento.

Tiene también una fuente y hace algunos años funcionaba, incluso yo personalmente he bebido en esa fuente de agua potable. Recobrar las esencias es arreglar, no destruir porque la historia está para ser recordada, la que nos gusta y la que nos disgusta porque forma parte de nosotros para bien o para mal y ocultarla es de necios como a veces por desgracia hacen los políticos tirando monumentos o cambiando nombres de calles etc. Pero nuestros políticos necesitan siempre palmeros para reafirmarse y hacerse la foto junto tres o cuatro subalternos por el sueldo de no hacer nada. Ya veremos lo que pasa en los Jardines de Piquío, que dice que lo está mejorando cuando lo bueno, lo bello y lo bonito no necesita de ninguna mejora salvo conservación, mantenimiento diario y limpieza.
Hay muchas cosas que hacer, me dirán que no hay tiempo ni dinero para todo, pero habría que establecer una relación jerárquica de donde está lo importante y dónde está lo secundario, donde hay que invertir y donde no hay que tirar el dinero de los impuestos de los santanderinos.

Quizá esta humilde queja procedería que partiese de los paseantes asiduos, de los periodistas o los medios de comunicación que tienen canales en sus manos para denunciar pero somos pasotas e indolentes, reconozcámoslo. Porque me imagino que sepan que en algo les atañe lo que pasa en nuestra ciudad.
Ya sé que hablo al vacío, que doy palos al aire, porque agua no hay,  dada la gran sordera que tiene nuestra alcaldesa, que es importante. Pero igual no, o menos de la que quiere mostrar por aquello de simular indolencia a según qué voces y en esta ocasión nos escucha, no creo que sea mucho dinero frente a lo que se gasta habitualmente o quizá le sobre algo de lo de Piquío y de lo que no se hizo del parking ya hecho en la esplanada del Racing. ¡Ojalá!, lo veremos.

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