Un estudio señala que las personas mayores no siguen los consejos nutricionales de la SENC

   La investigación está liderada por la farmacéutica y dietista-nutricionista del Departamento de Dietética del hospital Valdecilla, Gloria Cubas; la dietista-nutricionista Carmen de la Vega-Hazas; el doctor del Departamento de Docencia de Gerencia de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Pedro Muñoz; la doctora de la Unidad de Nutrición y Dietética del Centro multidisciplinar NEXO (Almería), Carolina Teresa González; y el director del Grado de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Europea del Atlántico, el doctor Iñaki Elio.

   Además, han colaborado en la investigación médicos de diferentes centros de atención primaria de Santander: Guzmán Alonso (CAP Vargas), Óscar Puente (CAP Centro), José Antonio Otero y José Antonio Gutiérrez Bardeci (ambos de CAP Puertochico) e Irene Doporto y Jesús Puente (dietistas-nutricionistas y antiguos alumnos de Uneatlántico).

   El objetivo de la investigación era determinar si las personas mayores de Santander siguen las recomendaciones de la SENC publicadas en la guía de la alimentación saludable para Atención Primaria y colectivos ciudadanos.

   Según ha indicado Uneatlántico en nota de prensa, en la capital cántabra un 25,1% de la población son personas mayores de 65 años, una edad en la que la frecuencia de discapacidades, problemas de masticación o falta de visión son factores negativos influyentes en sus hábitos alimentarios, y consecuentemente, en su estado nutricional y en el estilo de vida.

   En el caso de los adultos mayores no institucionalizados y autónomos, se ha detectado un mayor riesgo de malnutrición. Es decir, que en este grupo de edad se ha identificado un patrón alimentario alejado de las recomendaciones dietéticas saludables. Al mismo tiempo, se han identificado índices elevados de patologías relacionadas con enfermedades cardiovasculares.

   La metodología del estudio consistió en seleccionar a 317 individuos no institucionalizados entre los 65 y 79 años de edad del cupo de pacientes de cuatro médicos en 3 CAP de Santander. Se recogieron datos de los hábitos dietéticos a través de una planilla de elaboración propia basada en las recomendaciones específicas para personas mayores de la Guía de alimentación saludable de la SENC 2018.

   Estas recomendaciones alimentarias hacen referencia a un número de raciones y frecuencia de consumo para cada alimento o grupo de alimentos.

   Se comprobó que un porcentaje "elevado" de personas mayores no seguían esas recomendaciones. En especial, en el consumo de agua, frutas, verduras, frutos secos, y carnes blancas. Además, en los alimentos de consumo ocasional como las carnes rojas, carnes procesadas, mermelada, chocolate y galletas se vio un consumo con una frecuencia superior a la recomendada.

   La adherencia a una alimentación saludable siguiendo las recomendaciones de la SENC 2018 es "imprescindible" para un envejecimiento saludable, ya que está asociado con una menor prevalencia de enfermedades crónicas frecuentes en el colectivo de personas mayores.

   El estudio concluyó que el grado de adherencia a las recomendaciones de la SENC 2018 de las personas mayores no institucionalizadas es generalmente bajo, con excepción al consumo de legumbres.