Yaris Vanufakis o el timo de la estampita

Llevamos un tiempo en nuestro país en que, junto a la irrupción en la escena política de Podemos, miramos al espejo griego para poder observar cómo es la aparición en el país heleno de Syriza. Y mientras observamos todos sus movimientos, tienen a muchos españoles embelesados en la figura de su Ministro de Finanzas, vestido de manera muy informal y “moderno” como dicen algunas y que se ha paseado por Europa y sus instituciones como elefante en cacharrería…

Pero, hete aquí, que el ídolo de barro comienza a tambalearse. Primero porque aparece en un amplio reportaje, mostrándonos su magnífica vivienda, con vistas a la Acrópolis ateniense, y dónde se muestra, en una estampa de embelesamiento emocional, acompañado por su segunda esposa Danae Strátu, un modo de vida muy “burgués”, en contraste con el modo de vida de muchos griegos, sus votantes, al límite de la supervivencia. 

Y así, lo mismo que está sucediendo con los líderes de Podemos en España, van saliendo detalles de su vida anterior, que no demuestran estar en concordancia con lo que predican, ni mucho menos. Ya lo dice el refrán castizo: “No es lo mismo predicar, que vender trigo”.

Parece ser que el tal Varufakis tiene múltiples propiedades, la mayoría de ellas puestas a nombre de su mujer, de su suegra,… ¿Recuerdan los testaferros de sucesos acaecidos en nuestro país y relacionados con la corrupción?. Hasta el piso dónde se realizaron las fotografías a que aludo más arriba, le tenían puesto a nombre de su suegra.

Pero lo más curioso es que, el tal Varufakis, como suelen hacer muchos griegos, no paga sus impuestos; ha alquilado pisos y casas que posee por la cifra nada desdeñable de entre 2000 y 5000 euros por semana y no las tiene registradas como establecimientos turísticos, ni paga los impuestos, ni…. ¡Qué vergüenza!. Mientras esto sucedía, subían al atril a encandilar a las masas, que se encontraban en una situación dramática de pobreza y falta de recursos.

Me parece muy bien que se hubiera ido a la universidad tejana de Austin a dar clases, que hubiera alquilado la(s) vivienda(s) que no usaban, que haya sacado una pasta gansa, que no haya pagado impuestos y que tenga ahora que pagar (supongo) la cuantiosa multa… ¡Pero si es el propio Ministro de Finanzas, redíez!...

Como siempre les sucede a estos individuos, tienen respuesta para todo: que era de su suegra y que él y su esposa vivían de alquiler (¿De su suegra?), que se van a mudar a otro pisito más pequeño, también de alquiler… Disculpas y más disculpas y si viene al caso, “matarán al mensajero” y criticarán al periodista. Pues los de Podemos, primos de éste y el mismo Pablo Iglesias fue a Grecia a apoyarlos, están muy calladitos. ¿Se imaginan que algo parecido hubieran hecho Luís de Guindos o Cristóbal Montoro?. Bueno; ya habían organizado manifestaciones y concentraciones en toda España, hubieran pedido su cabeza y la del propio Presidente del Gobierno y tendríamos que estar evaluando los daños que habrían originado sus algaradas en el mobiliario urbano…

He puesto este ejemplo, por el deslumbramiento que ha supuesto para muchos europeos y españoles la reciente política griega y el florecimiento primaveral de estos personajes; podríamos hablar también de las trapisondas que han hecho en el pasado y el presente los líderes más significados de Podemos, aunque muchos ciudadanos aún no se han enterado o, mejor dicho, no han querido enterarse, pues se han puesto una venda ideológica. 

Como acaba de decir un líder cántabro de Podemos, respecto a sus compañeros: “¡Se acabó!. Hasta aquí he llegado. Me he cansado de tanta mentira e infamia” (Juanma Brun, secretario general de Podemos en Santander).