`Tirar los tejos`

En la campa que hay pegada a la iglesia de Santa María de Lebeña hay un tejo y un olivo. Del tejo solo queda un mojón, pues se secó en el año 2.007.

Pues bien, se celebraba una romería con motivo de las fiestas de Lebeña en aquella campa y los mozos cogían una rama de ese tejo y se la tiraban a las mozas a las que pretendían, de ahí la expresión de tirar los tejos. Parece una contradicción esta acción, ya que el tejo es un árbol muy venenoso y no es muy apropiado dárselo a la mujer amada.

Lo que sí parece cierto de esta historia es su veracidad, debido a que el tejo es un árbol típico y tradicional de Cantabria y Asturias. Tanto es así que era costumbre llevar el Día de Todos los Santos una rama a los difuntos para que los guiara en su retorno al País de las Sombras. También durante la Noche de San Juan, los mozos dejaban ramas de tejo en las puertas y ventanas de sus pretendidas y ellas les tiraban bayas del mismo árbol.

Por otro lado existe otra teoría de esta expresión proveniente de un juego parecido al pasabolo que tenemos en nuestra región que consiste en lanzar una piedra o un trozo de teja, llamado tejo, contra un palo de madera clavado en el suelo con la intención de derribarlo. Otra variedad de este juego era intentar meter el tejo o trozo de teja en un círculo dibujado en el suelo.

Este juego se practicaba en plazas o parques públicos, donde era normal que hubiera mozas viendo jugar a los mozos. Cuando a un mozo le gustaba una moza que estuviera por allí sentada, tiraba el tejo cerca de ella y con la excusa de ir a buscarlo, aprovechaba para insinuarse y entablar conversación con ella.

Esta expresión está absolutamente extendida por todo el territorio nacional y en todos los niveles de edad, posición o sexo, por lo que tire la primera piedra o tejo, quien no haya tirado alguna vez los tejos a alguna moza.

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