Soluciones frente a demagogia

El presidente de Cantabria ha anunciado que va a ir a una manifestación en apoyo de que no se practique un desahucio. Dicho así está bien pero si miramos el trasfondo está muy mal. El presidente de Cantabria no puede ir a una manifestación, es garante del Ordenamiento Jurídico, es la primera autoridad de Cantabria y en todo caso debe de buscar soluciones a esa familia.

Deben buscarse soluciones a esa familia y a otras muchas más que viven en la indigencia y la primera solución es darles un empleo, un empleo productivo y no una subvención, ni un salario de no hacer nada. Ir a esa manifestación es demostrar la impotencia frente al sistema y hacerse fotos y cartel para mostrar el resto de España. Lo que opinen  de Cantabria en España nos debe importa un pito, lo que nos debe importar es que Cantabria sea productiva y los sectores primario, industrial, terciario etc.  funcionen a pleno ritmo y no como está ocurriendo que tenemos las alarmas marcadas con el farolillo rojo en casi todo.

Somos una comunidad de anuncios que no se llevan a la práctica y cuando surge una iniciativa  es para endeudarnos más. No olvidemos que el Gobierno de Cantabria, del signo que sea, cada vez que se mete a empresario hace perder dinero a los ciudadanos de Cantabria, las empresas quiebran y desaparecer dinero sin existir retorno. Habría que ver cuántos políticos serían admitidos en una empresa privada de campanillas, casi ninguno y estos políticos que no son admitidos en la empresa privada son los que gestionan los recursos  de Cantabria, o para ser más exactos hay que decir ya los menguados recursos, y las que deberían ser grandes empresas. Hay que acabar de una vez con las subvenciones improductivas a sindicatos, asociaciones, Cámaras etc.

Y lo peor de todo es que parece que en esta legislatura se va ha seguir la misma línea marcada de siempre, critican en la oposición pero cuando llegan al poder hacen más de lo mismo. Increíble. Uno de los últimos ejemplos es Sniace,  ejemplo pésimo de por dónde  no tienen que actuar las instituciones públicas. La política no puede introducirse en la empresa, error cometido en demasiadas ocasiones y  así nos ha ido. A menos que se quiera ir a un sistema bolivariano de la subvención y la subvención se debe respetar de forma estricta el ordenamiento jurídico.

Y para finalizar diremos que Sí, que hay que buscar  solución a esa familia, y a tantas otras como decimos al comienzo, y lo de ir a la mani orquesta  es improcedente. Acudir a una manifestación o ponerse al frente me parece una irresponsabilidad.