Sexta partito Valenciano

¿Dejaría la sanidad en manos del PSPV, EU, BLOC, Esquerra Verda, Els Verds-Esquerra Ecologista e Izquierda Republicana –que así se llaman la unión de socialistas y Compromis que se enfrenta al Partido Popular-?

En estas elecciones autonómicas uno de los motivos fundamentales de la inminente derrota socialista es el buen estado de la sanidad pública, perfeccionable como toda obra humana, pero de un elevadísimo nivel, tanto dentro como fuera de España.

En una Comunidad, la Valenciana, en la que un 40% de su presupuesto total va destinado exclusivamente a la sanidad, la izquierda se queda sin discurso. Que además no se puede compensar atacando a la educación pública, que no sólo ha estrenado centenares de colegios e institutos, sino que dispone de casi 14.000 nuevos profesores y además se respeta la libertad de elección de lengua.

Un millón de euros al día se invierte en infraestructuras sanitarias en nuestra autonomía con lo que se consigue que en la actualidad esté programada la construcción de 13 nuevos hospitales, 64 centros de salud y 85 consultorios, que supondrán de 1.100 millones de euros.

El nuevo Hospital de La Fe, cuyas obras concluirán en 2009 con más de 400 millones de euros invertidos, será referente nacional en la aplicación de las técnicas más avanzadas para resolver los problemas de salud de todos los valencianos.

Si además del espectacular aumento de las infraestructuras sanitarias, los mayores de 40 años tienen derecho chequeos integrales, un Plan de No Demora garantiza la atención en 10 días en la primera consulta de asistencia especializada y en un máximo de 45 días en lista de espera quirúrgica, e incluso pensando en la contención del gasto los pacientes reciben una “factura informativa” para que sean conscientes del coste de atención médica, no es difícil de explicar el elevado grado de satisfacción que los castellonenses sienten por este servicio público.

Es cierto que aún quedan cosas por hacer como crear centros de especialidades en todos los municipios de más de 20.000 habitantes o disponer de servicio de pediatría por las tardes para conciliar vida familiar y laboral, que son dos de las 234 medidas del programa sanitario de Francisco Camps, pero el avance de estos doce años es de tal magnitud que condena al fracaso cualquier descalificación sobre uno de los sistemas sanitarios públicos con mayor número de prestaciones y más alta calidad.

Si a estas actuaciones agregamos que ya en la etapa de gobierno de Eduardo Zaplana se estableció el “modelo Alcira”, como solución eficaz de prestación privada en un sistema público, que está siendo ampliado dentro, e imitado fuera, de la Comunidad Valenciana, convendremos en que nuestra autonomía ha innovado y mejorado en el ámbito más sensible de la persona, su salud.

Por ello, y por otras muchas cosas, la mayoría de ciudadanos valencianos responderá “no” con su voto a la pregunta del inicio y Camps será presidente.


Miguel Barrachina Ros
Diputado Nacional por Castellón