Rubalcaba nunca movió un dedo por Cantabria
Tras la debacle electoral de los dos partidos políticos principales de España, el PP por el Gobierno Central y el PSOE por la oposición, tal y como se anticipaba, entre las consecuencias más directas y notorias ha estado la dimisión del secretario general del último, Alfredo Pérez Rubalcaba, que llevó al partido a los peores resultados de su historia desde que se restauró la democracia en España en los años setenta.
Tras la debacle electoral de los dos partidos políticos principales de España, el PP por el Gobierno Central y el PSOE por la oposición, tal y como se anticipaba, entre las consecuencias más directas y notorias ha estado la dimisión del secretario general del último, Alfredo Pérez Rubalcaba, que llevó al partido a los peores resultados de su historia desde que se restauró la democracia en España en los años setenta.
En su dilatada vida política por espacio de cuatro décadas, Rubalcaba, que dicen es natural de Solares, decididamente equivocó su dedicación en la vida, pues a pesar de ser doctor en Ciencias Químicas jamás fue capaz de conseguir la fórmula acertada que refrendase la auténtica doctrina y el progresismo por el que se enorgullecen los socialistas de enarbolar su bandera en España, ni como ministro de distintas áreas y menos aún como vicepresidente del Gobierno de España.
Mucho más valorado en su trayectoria política de lo que realmente se merecía, pues nunca pasó der un mediocre entre otros socialistas más inteligentes y capacitados que él a ojos vista, Cantabria no tiene absolutamente nada que agradecerle a Rubalcaba. Más bien todo lo contrario, reprocharle que primeramente en los muchos años de gobierno con Felipe González, durante los cuales se potenció notablemente el arco mediterráneo en un palpable detrimento de la regiones del norte de España; y posteriormente en el desastroso gobierno de Zapatero consintiendo la marginación a que fue sometida Cantabria, humillándola mientras sus regiones limítrofes han sido indiscutiblemente beneficiadas, dejándonos un penoso e inadmisible lastre del que no puede menos que citarse los casos de Valdecilla sin terminar y el Ave sin proyecto alguno, es para ignorar olímpicamente a tan mal político en la defensa de los intereses de nuestra tierra, tan desvalida por los gobiernos de España, legislatura tras legislatura.
Ejemplo debiera de tomar Rubalcaba de un compañero de gobierno que tuvo no hace muchos años, cuyos estudios presuntamente no debieron de ser superiores a la EGB, pero que en cambio no se olvidó de su tierra y arrimó al ascua a su sardina beneficiándola clarísimamente para impedir que se estancara en su progreso económico de futuro.
Ante un balance tan pésimo en general de la gestión de este político y que a su vez lo ha sido de pacotilla para los auténticos intereses de la sociedad cántabra; de una tierra noble en todo momento donde las haya para con el Gobierno de España, lo último que debería ocurrírsele a Rubalcaba es ofrecer una sola conferencia sobre su gestión política en esta Comunidad Autónoma tan pura y transparente como el Agua de Solares y por la cual jamás hizo absolutamente nada de nada.
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Comentarios(2):
El sr. Vicente dice que fue un buen secretario de Educacion y un buen Ministro del interior.Nada mas lejos de la realidad,me remito al fracaso estudiantil y a los problemas que creo en su ministerio de Educacion..En cuanto a ser ministro del interior hay estan los problemas del Gal y del caso Faisan .Por Solares no ha hecho nada de nada de nada........Lo unico que ha participado hace muchois años es que corria en Atletismo con el Frente de Juventudes.Tenemos fotos de esas carreras,Los de Solares no le consideramos de nuestro pueblo,si lo era su madre hija del carnicero Rubalcaba
Es muy propio de este país el hacer leña del árbol caído y ser desagradecido. Parece iolvidar el señor Laguillo que Rubalcaba fué un extraordinario secretario de educación y un magnífico ministro del interior, entre otros cargos. Se olvida usted que una de las causas por las que ha caído este PSoE es precisamente por haber tenido un alto sentido de Estado que ha puesto por encima de sus deberes en la defensa de la causa ciudadana. Es decir, por acecarse tantísmo al PP. De hecho no olvide que sus pérdidas de votos han ido hacia partidos más escorados a su izquierda. No creo que haya sido un mal SG - que sí lo ha sido por no saber dar el callo ante la situación de los ciudadanos que han quedadi totalmente indefensos ante entidades previlegiadas- sino que le ha tocado, al hombre, un mal momento. deseo por el bien del Estado que el PsoE se recupere y tome el protagonismo que corresponde a un gran partido.