Los Calvo Sotelo, la biografía de España
“Mataron a Calvo Sotelo, ¡Fixeron ben!” (hicieron bien), así comienza el libro “Pláticas de familia” que escribió Don Leopoldo Calvo-Sotelo Bustelo, y la frase refleja lo escuchado por el propio autor en Ribadeo, cuando contaba con diez años y acababan de asesinar a su tío José. Las biografías de los Calvo Sotelo son una buena manera de contar la reciente historia moderna de España.
El pasado lunes acompañé en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados a la familia de Don Leopoldo, mi madrugón segorbino me permitió ser el primer y, durante algunos minutos, único diputado que estuvo ante el féretro. Tiempo suficiente para identificar en el rostro de sus ocho hijos al propio Leopoldo en sus fotos de juventud que recoge las “Pláticas de familia”.
En los momentos de mayor convulsión en la España reciente un Calvo Sotelo ha sido involuntario actor principal.
El asesinato por la guardia de la República de líder monárquico José Calvo Sotelo precipitó el levantamiento militar de 1936, entonces su sobrino Leopoldo no podía imaginar que en su propio debate de investidura para la presidencia del gobierno, un 23 de febrero de 1981, otros uniformados intentarían torcer el rumbo nacional.
Hoy una sobrina de Don Leopoldo es ministra del ejecutivo socialista, Mercedes Cabrera Calvo-Sotelo, y antes que ellos, Ramón Bustelo, su abuelo materno, ya fue diputado por Ribadeo durante dos décadas hasta la llegada de la dictadura de Miguel Primo de Rivera.
De los escritos de Leopoldo se aprecia un más estrecho vínculo con la familia materna, “los Bustelo” asentada en el municipio lucense de Ribadeo en el que ya descansa el ex presidente.
Quien quiera acercarse más a la familia paterna de Don Leopoldo, y al asesinado José Calvo Sotelo, puede recurrir a la minuciosa biografía escrita por Alfonso Bullón. Sobre José es mejor leer que escribir, pues de todos aquellos cuyas ideologías extremas propiciaron el enfrentamiento entre españoles, se siguen hiriendo sentimientos.
Sólo dentro de algunos años de José Calvo Sotelo se podrá escribir sin prejuicios, de quien fue ministro de Hacienda en la dictadura de Miguel Primo de Rivera, y cuya ideología favorable al golpismo, se extremó de tal modo que el hijo de Miguel, José Antonio, ni lo aceptó como militante de Falange.
No obstante y a pesar de su deriva ideológica, que le condujo a la muerte por guardias de asalto de militancia socialista, el actual régimen municipal nació de su mano, y la creación de Campsa o la modernización de la fiscalidad lo convierten en una figura, que superadas las adulaciones franquistas y los odios republicanos, dibuja certeramente uno de los extremos en los que cayó España.
Felizmente su sobrino Leopoldo hizo un recorrido bien distinto y fue un gran Presidente desde el centro político.
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