La Lomce aprueba por goleada

          Si la contestación popular (PSOE, IU, PRC, UGT, CC.OO. y todo el resto de la izquierda, padres  y alumnos incluidos, a los que se han unido los grupos “antisistema” que están jaleando la calle), tan sólo ha conseguido medio paralizar los centros y unas exiguas manifestaciones, hemos de deducir que el resto –la mayoría- están de acuerdo con la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).

          Un 20 % según la Administración y un 72 % según los convocantes; en Cantabria, 43 % y 75 %, respectivamente; al final, sobre todo en Secundaria y Universidad, los que han “vaciado” las aulas han sido los alumnos, en algunos casos impelidos por sus propios padres ¡Sí, sí, como lo leen!. La manifestación vespertina en Santander entre 10.000 según manifestantes y 2.500 de la policía, lo que supone que muchos –la mayoría- optaron por quedarse en casa, ya fuera por comodidad, ya fuera porque no están de acuerdo con la misma o por la pertinaz lluvia que caía sobre Santander.

          Afirmar como lo hacen los organizadores de que “los datos de seguimiento muestran que la sociedad cántabra rechaza rotundamente las políticas del PP en materia educativa”, es no querer ver la realidad o tomar a los demás por tontos. Acabo de leer un artículo de opinión, publicado el mismo día de la huelga y con intención de “calentar” la misma, que firma la anterior Consejera de Educación y hoy Secretaria General del PSOE,  plagado de “tics”, demagógico, falso y sectario a más no poder; pero así es el PSOE y en este tema no nos debe extrañar nada, pues ellos son los “padres” de la LOGSE que ha hecho un daño irremediable a miles de españolitos.

          ¿Qué ha sucedido? Pues ha sucedido lo que tenía que suceder: que la movilización tenía un claro sesgo político, tal como habían anunciado algunos partidos políticos y sindicatos y la gente se ha inhibido; no todos, pues algunos han sido acosados e insultados por no secundar la huelga; lo más suave que les han llamado es “esquirol”, a otros les han “reventado” la clase o les han puesto la ya clásica “silicona” en las cerraduras y en alguna Facultad universitaria de Madrid han tirado petardos, se supone que “informativos”, actitudes que sonrojan a cualquier persona normal. ¿A que vienen las ridiculizaciones con el Papa, Merkel, etc.?; ¿A qué vienen las banderas republicanas que se han visto en algunas manifestaciones, con ausencia total de la nacional?...

          ¡Viva la libertad! Sin entrar en la consideración de si tienen o no razón para organizar esta jornada de “lucha”, siempre he entendido y no espero cambiar de opinión, que el mismo derecho tienen los que van a la huelga, que aquellos que no desean hacerla y quieren seguir trabajando. Acosar e impedir, física o moralmente, es pistolerismo puro y duro, mírese por dónde se mire.

          Como ya estoy fuera del mundo educativo “activo”, he aprovechado la ocasión para preguntar a muchas personas, especialmente a aquellas que están en contra del proyecto Wert que si le habían leído; ¡Ni uno!... Hablan de oídas, con los “mantras” de siempre: “defiende lo público”; “defiende la educación pública”, “no a los recortes”, “nos quitan el dinero para dárselo a los centros concertados”, “están desmantelando la educación pública”, “que nos están robando el futuro”, “es decimonónica”, “quieren destruir la educación pública”, “pretenden imponer una ideología ultraconservadora”, “es neoliberal”, “intenta provocar la competitividad entre centros”, “retroceder a hace 50 años la Educación”,… Algunas de las cosas que he escuchado o leído, prefiero no repetirlas, especialmente las de algunos padres y estudiantes que, supongo, “deben estar ayudando a su señor”. Y además, algunas de las manifestaciones que he escuchado, me ratifican en la necesidad imperiosa de una seria y profunda reforma educativa ¡Más bronca que huelga!

          Lo de la huelga en la Concertada -14 % de alumnos y 4 % del profesorado- no se entiende mucho, pues esta huelga en parte iba contra ellos, a no ser que pueda más la ideología que el trabajo y entonces habrá que decir que “sarna con gusto no pica”.

          …Pues después de todo esto, creo que el Sr. Wert y el Gobierno pueden seguir con su proyecto, aunque han de saber que esta izquierda ultramontana nunca va a cejar en su empeño de dejarse arrebatar la bandera de la educación, como así ha venido sucediendo desde la Transición, pues se consideran con la autoridad moral de impartir los títulos de democracia y de la educación. Y si así no fuera, se recordarán de aquellas frases de Pablo Iglesias y Largo Caballero de que “si no podemos ganar en las urnas, tomaremos la calle”.

          ¡Viva la democracia!

          Esta supuesta “superioridad moral” es rayana en un fascismo de izquierda, sectario, exacerbado desde que la derecha ganó limpia y democráticamente las elecciones.

          ¿Les molestar que la Ley pida esfuerzo para lograr la mayor eficiencia posible?; ¿Les molesta que se aseguren todas las lenguas, incluida el castellano, como proclama la Constitución?, ¿Les molestar que aquellos alumnos que lo deseen puedan seguir programas de formación profesional?, ¿Les molesta a algunos que existan pruebas de control?, ¿Les molesta a algunos que se racionalicen los dineros de nuestros impuestos o prefieren que se sigan despilfarrando?, ¿Desean llegar a tal desprestigio de la educación que los ciudadanos pidan a voces que se devuelvan las competencias?.... Creo que muchas personas debieran reflexionar seriamente y aquellos que pretender tomar la educación como campo de batalla política o sindical, les pediría que utilicen otros ámbitos, pues dice el refrán que “cuando la política entra en las aulas, la educación sale por la ventana”….

          ….Después no nos quejemos de los informes internacionales que nos ponen a la cola de los países de nuestro entorno, especialmente la Unión Europea.

          ¡Que el gobierno dimita y se convoquen elecciones anticipadas!, este es el grito de guerra de algunos sectores de la “manifa” (No lo olvidemos, un gobierno elegido democráticamente por todos los ciudadanos), lo que demuestra su carácter político y algunos de estos “activistas” lo mismo van a la de educación, que a la de sanidad o cualquier otra que pudiera erosionar al Gobierno. 

          Y entre los muchos sectores que no han participado en esta “mascarada”, se encuentra un “Foro de profesores de Cantabria” que han salido a la palestra con un análisis serio y certero de la LOMCE y “por la calidad de la enseñanza”, con cosas tan sensatas como que “debe reforzarse la autoridad del profesorado”, “recuperarse la centralidad de los contenidos”, “recuperar la exigencia académica, la cultura del esfuerzo y la disciplina”, “el reconocimiento de la diversidad del alumnado” y la “defensa de las libertades”, aspecto éste que tanto temen muchos demócratas de boquilla.

          ¿La LOMCE?... Quizás pueda ser mejorable, como todo en la vida; hubiera sido interesante que hubiera surgido de un gran pacto, pero dos no pactan si uno no quiere. ¡Nunca la izquierda pactará una ley de educación, pues ellos se creen únicos propietarios morales de poder hacer una ley de educación, como ya hicieron la LOGSE y desecharon la LOCE!...