La Iglesia Católica...
En los últimos tiempos, hablar despectivamente de la Iglesia Católica en nuestro país, denostándola, es un tema recurrente, dado que se está extendiendo como una mancha de aceite una tendencia “laicista”, en muchas ocasiones alentada o apoyada de soslayo por el propio Gobierno.

Como el gobierno de Castilla La Mancha que iba a suprimir el nombre de las “vacaciones de Semana Santa”, por su marchamo religioso, aunque el propio Presidente, Sr. Barreda, ha intervenido en el último momento para evitarlo, acordándose que dentro de pocas semanas tocaban elecciones.
Ya he afirmado en anteriores escritos que nuestra Constitución es “aconfesional”, garantizándose “la libertad religiosa y de culto” y que nuestra sociedad no es laica, sino religiosa en un altísimo porcentaje, sean católicos o profesen otra creencia religiosa; por lo tanto, todos, católicos o no, creyentes o no creyentes, merecen nuestro respeto y, de forma especial, el de nuestros gobernantes (“Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”). Salvo que el resentimiento, el odio y la visceralidad no se lo permitan…
Como ejemplo de esto, el próximo 21 de abril, Jueves Santo, varios grupos extremistas e intolerantes han convocado una "procesión atea" por las calles del centro de Madrid, exhibiendo imágenes hirientes y zafias de la liturgia de la Pasión (¿Recuerdan aquella “contramanifestación” durante la visita del Papa Benedicto XVI a la Sagrada Familia?). Lo harán para "hacer daño sin contemplaciones" a los católicos, a modo de provocación. Así lo ha anunciado uno de los convocantes, Ateos en Lucha, un grupúsculo de odio religioso al que se unirán otros grupos intolerantes como Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores o la asociación La Playa de Lavapiés.
A muchos nos gustaría saber qué opina el Sr. Zapatero y su gobierno de esta situación, el mismo que se mostró escandalizado con aquellas caricaturas que se hicieron de Mahoma en Dinamarca…
Corre por Internet -¡ya saben a qué velocidad!- algunos documentos como el siguiente. Se refiere a la actividad educativa, social y asistencia de la Iglesia Católica y las cifras son apabullantes. Veamos algunos datos que nos puedan servir de reflexión:
- 5.141 centros de enseñanza, con casi un millón de alumnos que ahorran al Estado muchos millones de Euros al año (cualquier mediocre entendido en datos estadísticos ya ha hecho los cálculos del coste escolar….).
- 107 hospitales, cuyos costes son infinitamente más modestos que las desorbitadas cifras de la Sanidad Pública, desbocada y desorganizada (¿Saben lo que cuesta diariamente cada habitación en Valdecilla, sólo en su aspecto hostelero?; pues, bastante más que en el Hotel Real).
- La Iglesia Católica tiene 1.004 –sí, sí, mil cuatro, han leído bien- centros de atención, como ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, centros de transeúntes, centros de enfermos terminales de SIDA,… con un total de 51.312 camas, que ahorran al Estado miles de millones… ¿Sabe la Sra. Gorostiaga que en La Albericia hay un Dispensario atendido por unas monjitas?; conoce la Sra. Gorostiaga el Centro de Atención a enfermos de SIDA de la zona de Cajo que por el empeño del anterior obispo se puso en marcha?...
- Cáritas gasta al año 155 millones de euros que salen, salvo alguna excepción, de los bolsillos de los cristianos españoles; ¡Claro!, ciertos gobiernos prefieren ayudar a otras ONGs, como aquella catalana que se fue de turismo por las arenas saharianas con bandera embarrada y después tuvimos que pagar su arriesgada aventura, a lo que no pusieron reparos. Y el Gobierno de Zapatero congela las ayudas a Cáritas, mientras reparte alegremente nuestros dineros –si, sí, los nuestros- a organizaciones, algunas de las cuales dejan mucho que desear…
- Manos Unidas –otra ONG de la Iglesia Católica- se gasta al año 43 millones de Euros, también provenientes de las humildes aportaciones de los católicos.
- Además: Obras Misionales Pontificias (DOMUND), con 21 millones al año -¿saben de dónde salen?, que llegan íntegras a las ayudas de los niños más desfavorecidos del mundo, sin que se quede dinero por el camino (¿Conoce Vd. algunas de las extravagantes ayudas multimillonarias que realiza nuestro Gobierno a organizaciones extranjeras cuyo destino desconocemos?).
- La Iglesia Católica ha creado y gestiona 365 centros de reeducación para marginados sociales, exprostitutas, expresidiarios y extoxicómanos, atendiendo a 53.140 personas, lo que también es un considerable ahorro para el Estado, que estaría obligado a hacerlo.
- 937 orfanatos, con 10.835 niños, que si fueran atendidos por el Estado costarían un buen pico.
- Aún tiene que correr la Iglesia Católica con una buena parte del costo de mejora, conservación y mantenimiento de sus edificios, la mayoría de ellos perteneciente al Patrimonio Histórico-Artístico; por cierto, en Cantabria ha habido tradicionalmente una gran colaboración de la Consejería de Cultura y algunas instituciones privadas como la Fundación Botín. Pues también este gasto de la Iglesia Católica sale del bolsillo de sus feligreses.
Y la gran mayoría de las personas que trabajan y colaboran con estas instituciones son voluntarios, Es decir, personas que dedican su tiempo libre, su esfuerzo y dedicación a ayudar a los demás, sin pedir nada a cambio y sin esperar nada, ni medallas ni diplomas. ¡Por puro altruismo y amor al prójimo!.
Y este Gobierno que padecemos en nuestro país, a pesar de ser dadivoso con causas incomprensibles –léase el BOE y se llevarán sorpresas absurdas-, se muestra cicatero a la hora de ayudar a la Iglesia Católica. Y sus corifeos y paniaguados, batiendo palmas, mofándose y ridiculizando a todo lo que huela a catolicismo, pues suelen ser respetuosos con otras confesiones religiosas (¿Cuantos comedores para indigentes ha abierto CC.OO.? ¿Cuantos hospitales para enfermos terminales y de SIDA mantiene abiertos UGT?...). Pues estas instituciones si que han recibido dinero a espuertas de los presupuestos de todos.
Pues muchas funciones que debiera asumir la Administración Pública, lo hace la Iglesia Católica, por lo que le sale muy barato a la Administración Pública, que debiera estar agradecida y no mostrar indiferencia e, incluso, cooperación con sus enemigos, algunos de los cuales ya han reventado algunas celebraciones eucarísticas en los ámbitos universitarios, han provocado conatos recientes de incendios de iglesias… ¿Les suena, ahora que hemos celebrado el 80 Aniversario de la llegada de la República Española?.
Dentro de poco presentaremos la Declaración de la Renta (IRPF) y deberemos rellenar una casilla, dedicando una parte a la Iglesia Católica, a ONGs… En la última Declaración de la Renta, el 34,75 % rellenaron la casilla correspondiente a la Iglesia Católica. Hace unos meses, un medio de comunicación de nuestra región publicaba una carta abierta de un médico del Hospital Valdecilla que se declaraba ateo, pero decía que él marcaba la X del IRPF para la Iglesia Católica, pues “ante las privaciones de muchos seres humanos, lo crucial es canalizar la ayuda a través de organizaciones eficientes” (es el mismo que no entendía “el furor obsesivo por bajar los crucifijos de los colegios”).
¡Que cada uno actúe en conciencia!..
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